María Kodama falleció el 26 de marzo de 2023 y no dejo testamento. El apoderado legal de Kodama inició los trámites del juicio sucesorio y confirmó que no había un documento escrito por ella donde expresara su última voluntad. Entonces, surge la pregunta: ¿Qué sucederá con la obra de Jorge Luis Borges? ¿Cuál será el destino de las obras y manuscritos y documentos de uno de los mayores escritores del siglo XX?
Obviamente, no estamos refiriéndonos ni poniendo en tela de juicio los justos herederos por ley que son los cinco sobrinos de María Kodama, hijos de su hermano fallecido años atrás. No estamos hablando de bienes inmobiliarios ni de los derechos de autor que los legítimos herederos deberán heredar por ley. Estamos poniendo el foco en los archivos, en los manuscritos, en los cuadernos de notas y en los posibles textos inéditos que se conocen o que puedan aparecer. Especialmente, estamos poniendo el foco en cuestiones intangibles como la preservación de su legado y de su espíritu, por medio de la preservación y custodia de su obra.
¿Qué rol debería tener el Estado argentino? ¿A quién pertenece el legado de un escritor? Un camino sería declarar la obra de Jorge Luis Borges Patrimonio Cultural Nacional porque pertenece de modo natural al patrimonio cultural intangible de la Nación Argentina; como las obras de Cortázar, de Piglia y de tantos escritores argentinos. De esa manera sería responsabilidad del Estado y se podría garantizar el cumplimiento de las leyes de protección al patrimonio cultural nacional. Otro camino sería que los herederos designen un albacea, un mecenas, o un comité de expertos o a la Biblioteca Nacional para que preserve la obra y mantenga la esencia del autor en las futuras publicaciones de materiales inéditos. ¿Están capacitados los legítimos herederos para tomar esa decisión? No es una herencia fácil la de los libros y atraviesa varias generaciones; las obras de arte batallan contra el tiempo y son las únicas que logran vencerlo.
Llama la atención que María Kodama no haya previsto nada sobre el legado de la obra de Borges para después de su muerte; ella, que ha estado tan pendiente de que el nombre de Borges no se pronunciara sin su aprobación; ella, que fue una albacea celosa y atenta del uso de la obra de Borges; ella, que tenía la costumbre de demandar y llevar a juicio a escritores que hicieron con la obra de Borges lo mismo que Borges hizo con la obra de otros clásicos al manejar de manera brillante el inter-texto literario; ella, que se había apropiado de su obra hasta el punto de que comenzó a firmar ejemplares de la obra de Borges en ferias del libro como si en lugar de ser la viuda fuera la autora; ella …
¿Es posible que María Kodama no haya entendido el sentido cabal de su obra? Sí, es posible. Además, le paso en vida a grandes escritores como Salinger, como Vargas Llosa, como Miguel de Cervantes… El Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa cuenta una anécdota que le ocurrió cuando fue a visitar un crítico francés que dirigía la comisión de literatura de la Unesco: «Yo fui a México a ver a un gran crítico francés que dirigía la comisión de literatura de Gallimard. Él había leído mi novela: La ciudad y los perros y yo fui a visitarlo a su oficina de la Unesco. Durante la charla me dijo que le gustó mucho el personaje del Jaguar porque se atribuye un crimen que no cometió para reconquistar su autoridad sobre sus compañeros. Yo le dije: “el Jaguar si cometió ese crimen”. Entonces, me miró y me dijo: “Usted se equivoca. Usted no entiende su novela. Para el Jaguar, perder el liderazgo era una tragedia infinitamente superior a la de ser considerado un criminal”.
Al respecto, también cabe citar que Miguel de Unamuno, la mente más lucida e inteligente de la llamada generación del ´98, fue quien más se adentró en el misterio de la obra: Don Quijote de la Mancha y de la vida de su autor Miguel de Cervantes Saavedra. Al respecto escribió Unamuno: «Mi lectura y mi fe en don Quijote me enseñan que Cervantes no pudo revelarnos cual fue el íntimo sentimiento de don Quijote y es porque no estaba capacitado para penetrar en él… No por haber sido su evangelista hemos de suponer fuera quien más pudo adentrarse en su espíritu». También agregó: «Fue Cervantes quien no tuvo más remedio que narrárnoslo cual y cómo sucedió, aun sin lograr alcanzar todo su alcance».
Finalmente, en Nueva York, el 8 de diciembre de 1980, cuatro balas se incrustaron en la espalda de John Lennon produciendo su muerte. El asesino en una mano tenía el revolver matador y en la otra la novela de Salinger: El guardián en el centeno. ¿Porque tenía el asesino en la mano el libro de Salinger?
¿Mario Vargas Llosa se equivoca y no entiende el sentido cabal de su propia novela La ciudad y los perros? ¿Miguel de Cervantes no estaba capacitado para penetrar en el mundo de Don Quijote? ¿María Kodama no entendió el sentido de su rol en la preservación de la obra de Jorge Luis Borges?
Por Rodolfo García
*Ingeniero agrónomo y escritor. Ediciones Espacio Hudson publicó recientemente su novela “Niebla polar”