Su velocidad de escape podría hacer que un cohete alcance más de 800.000 kilómetros por hora. Esta tecnología también podría aplicarse en la Tierra para disminuir la contaminación ambiental
La empresa espacial con sede en Reino Unido, Pulsar Fusion, ha comunicado que se encuentra en proceso de construcción de un motor de cohete basado en la fusión nuclear para su propulsión.
Si todo sale según sus cálculos, podría no solo acortar el tiempo que duran los viajes a Marte a la mitad, sino también permitirnos llegar a cualquier rincón de nuestro Sistema Solar más rápidamente, ya que la velocidad de escape del nuevo motor podría hacer que un cohete alcance más de 800.000 kilómetros por hora.
“La humanidad tiene una enorme necesidad de propulsión más rápida en nuestra creciente economía espacial, y la fusión ofrece 1.000 veces más potencia que los propulsores iónicos convencionales que se utilizan actualmente en órbita”, declaró Richard Dinan, director general de Pulsar Fusion.
Con este nuevo motor sería posible reducir significativamente el tiempo de tránsito a Marte, Júpiter y Saturno (Pulsar Fusion)
“En resumen, si los humanos pueden lograr la fusión para obtener energía, entonces la propulsión por fusión en el espacio es inevitable. Creemos que la propulsión por fusión se demostrará en el espacio décadas antes de que podamos aprovechar la fusión para obtener energía en la Tierra”, agregó el empresario.
No es ningún secreto que la fusión nuclear es, desde hace mucho tiempo, una energía que el ser humano aspira a controlar. Esta energía limpia podría ser clave para la lucha contra el cambio climático. Así, la Fusión Nuclear (junto a las renovables) será clave para que en el futuro el mundo pueda salir del catastrófico modelo basado en la quema de combustibles fósiles y conseguir energía barata, abundante, ambientalmente responsable y más segura que los reactores de fisión.
Inspirados por el Sol, los científicos han estado trabajando sin descanso en reactores de fusión nuclear que han logrado general temperaturas récord. La clave de la energía de fusión es generar calor de forma sostenida. El nuevo motor cohete de fusión directa (DFD) de Pulsar Fusion alcanzará varios cientos de millones de grados, creando temperaturas superiores a las del Sol.
La empresa británica ya comenzó la construcción del modelo experimental (Pulsar Fusion)
No obstante, pese al récord de temperaturas, la verdad es que lo que produce esto es que sea incontrolable, ya que funde cualquier material existente en el planeta. Dinan, fundador de Pulsar Fusion, ha declarado que confía en que este tipo de energía propulsará naves espaciales antes de alimentar dispositivos en la Tierra.
Si se solucionan los problemas del sistema DFD, la empresa afirma que sería posible reducir significativamente el tiempo de tránsito a Marte, Júpiter y Saturno. Los astronautas que quieran estudiar la posibilidad de vida en Titán, una de las lunas de Saturno, podrían hacer el viaje en dos años, frente a las décadas que se tardaría con un accionamiento DFD. El propulsor podría incluso facilitar la exploración más allá del Sistema Solar.
Los ingenieros están construyendo el motor en una instalación de pruebas de Bletchley (Inglaterra). Ahora mismo la compañía está trabajando estrechamente con la Agencia Espacial del Reino Unido para desarrollar y construir un cohete que pueda funcionar con base en esta fusión nuclear. Es un paso muy importante, ya que por el camino deberán sortear y solventar obstáculos que produce el control de la reina de las energías limpias.
Los ingenieros afirman que esta tecnología también podría servir para usar en la Tierra (Pulsar Fusion)
Acercándonos al funcionamiento del reactor, la maquinara funciona creando plasma en partículas cargadas con electricidad que luego usa un campo magnético giratorio para general el empuje. El escape de estas partículas se producirá a nada menos que 800.000 kilómetros por hora. Ahora bien, esto es hipotético y aún no se ha puesto a prueba.
Pero confinar el plasma supercaliente con un campo electromagnético es un enorme desafío. Para comprender mejor el complejo plasma, la empresa está utilizando el aprendizaje automático de la IA para estudiar los datos del reactor de fusión PFRC-2. Las simulaciones evaluarán el rendimiento del plasma de fusión nuclear para la propulsión cuando sale de un motor cohete emitiendo partículas de escape a cientos de kilómetros por segundo.
“El plasma se comporta como un sistema meteorológico en términos de ser increíblemente difícil de predecir mediante técnicas convencionales”, declaró James Lambert, director financiero de Pulsar Fusion. “Los científicos no han sido capaces de controlar el plasma turbulento cuando se calienta a cientos de millones de grados, y la reacción simplemente se detiene”.
Así funciona un motor de fusión (Pulsar Fusion)
Pese a lo importante que son estos avances hay que seguir recalcando que son hipótesis. El controlar la fusión nuclear para poder usarla como fuente de energía y movimiento es un obstáculo de grandes proporciones. Se necesitarán simulaciones muy precisas antes de pasar a las pruebas de campo. Más teniendo en cuenta que este reactor alcanzará millones de grados de temperatura.
Stephanie Thomas, vicepresidenta de Princeton Satellite Systems, que colabora en las pruebas del cohete, afirmó en un comunicado de prensa: “El motor de fusión directa es una tecnología revolucionaria que nos permite llegar a destinos en el espacio profundo mucho más rápido y con grandes cantidades de energía. Es una forma radicalmente distinta de llevar a cabo misiones en el espacio profundo que ahorrará tiempo y dinero y nos permitirá hacer más ciencia cuando lleguemos allí”.
Dinan, en un comunicado de prensa, remarcó en que el ser humano necesita esta clase de energía y de propulsión. “La verdad es que si contáramos con esta tecnología podríamos salir de la órbita de los planetas del Sistema Solar y cada vez ir más lejos en el espacio. Las nuevas tecnologías están permitiendo que los propósitos de ocupar planetas aparte de la Tierra estén cada vez más cercanos. La fusión nuclear sin duda será clave para el futuro de las expediciones que se envíen.