Este martes marcó el undécimo día de los incendios forestales devastadores en Grecia que han arrasado con más de 810 kilómetros cuadrados de bosque y han dejado decenas de muertos. Los bomberos y flota de aeronaves siguen luchando contra lo que ya se ha convertido en el incendio forestal más grande registrado en Europa. La magnitud de esta catástrofe ha llevado a Grecia a solicitar asistencia internacional a otros países miembros de la Unión Europea en busca de apoyo.
La magnitud de los incendios forestales ha sido abrumadora para los bomberos y quienes han luchado contra las llamas: más de 810 kilómetros cuadrados de tierra han sido devorados por las llamas, un área que supera en tamaño a la ciudad de Nueva York. Según el Servicio de Gestión de Emergencia Copernicus de la Unión Europea, este incendio se ha convertido en el “mayor incendio único registrado” en el continente desde que comenzaron los registros en el año 2000.
La respuesta internacional ha llevado a varios países de la Unión Europea a enviar una flota de 28 aeronaves, incluyendo 24 aviones cisterna y cuatro helicópteros, con el objetivo de combatir las llamas y frenar la expansión del incendio. Alemania, Suecia, Croacia, Chipre y República Checa se han unido a esta lucha, al igual que Francia y España.
La magnitud de la devastación ha llevado a Grecia a movilizar todos los recursos posibles. El primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, ha presidido reuniones gubernamentales para trazar planes de rehabilitación de la tierra y reconstrucción de hogares afectados. Se han tomado decisiones cruciales, como la identificación de las áreas devoradas por las llamas para su reforestación, medidas para prevenir inundaciones en el futuro y la provisión de acceso a alimentos y agua para la fauna superviviente en las áreas afectadas.
La lucha implacable no solo ha unido a las naciones europeas en un esfuerzo conjunto, sino que también ha subrayado la necesidad de una mayor preparación y colaboración en tiempos de crisis. Además, la creación de una unidad aérea independiente financiada por la UE, programada para estar operativa en 2030, es un paso significativo hacia una respuesta más eficiente y coordinada ante desastres de este tipo.
“Esta operación a gran escala refleja el compromiso del bloque con una acción colectiva, efectiva y rápida en momentos de crisis”, señaló Janez Lenarcic, comisionado de la Unión Europea para la gestión de crisis.
A medida que las conflagraciones continúan, Grecia también ha enfrentado la tarea de investigar las causas detrás de estos incendios. Se sospecha que algunos han sido provocados intencionalmente y las autoridades aseguran que llevarán a los culpables ante la Justicia.
El balance de la ola de incendios
El fuego ha dejado a su paso una estela de destrucción: vastas extensiones de bosques han sido arrasadas, hogares han quedado reducidos a cenizas y más de 30.000 personas han sido obligadas a evacuar sus hogares en busca de seguridad. Entre las víctimas, hasta ahora se han encontrado los cuerpos de 20 personas en una zona cercana a Alexandrópolis, además de otro cuerpo hallado en un bosque de la región y un tercero el jueves pasado.
Hay indicios de que estos cuerpos pertenecen a migrantes que habrían cruzado recientemente la frontera desde Turquía, pero hasta ahora la Unidad de Identificación de Víctimas de Desastres de Grecia no ha dado con los nombres de los fallecidos.
El programa especial de la UE, Copernicus, ha desplegado su componente de observación terrestre, utilizando imágenes satelitales para recopilar datos y mapear la magnitud del desastre.
Las posibles causas de la ola de incendios
La situación ha empeorado en zonas específicas del país, en la isla de Andros, el incendio forestal comenzó el sábado y continúo sin control hasta el domingo. En este caso, 73 bomberos, dos aviones y dos helicópteros lucharon contra el fuego. Se cree que los rayos de tormentas eléctricas fueron los responsables de este incendio.
Además, la persistente combinación de vientos huracanados y las condiciones secas y calurosas del verano ha dado lugar a brotes diarios de decenas de incendios en todo el país. Solo este sábado, los bomberos se enfrentaron 122 incendios, con 75 nuevos puntos activos que se desataron en las 24 horas entre el viernes por la noche y este sábado.
Sin embargo, las causas detrás de estos incendios aún se están investigando, aunque se sospecha de conflagraciones provocadas o, en algunos casos, derivados de negligencias. El departamento de bomberos ha estado alerta para continuar evaluando e investigando a posibles sospechosos. Ya fueron arrestadas dos personas por estar presuntamente involucradas.
En medio de esta crisis, el país mediterráneo ha buscado prevenir futuros desastres similares, imponiendo regulaciones de prevención de incendios y limitando ciertas actividades como la quema de vegetación seca y el uso de barbacoas al aire libre, especialmente durante la temporada de incendios que va desde mayo hasta octubre.
El mundo se ha visto golpeado por fenómenos potenciados por el calentamiento global y la crisis climática. Grecia no ha sido el único país que ha sido devastado por incendios forestales, Portugal y España también se han visto azotados por los fenómenos climáticos extremos. Unas imágenes que se repiten al otro lado del Atlántico: Canadá y Hawái enfrentaron a inéditos incendios que se extieron por sus territorios.
Vista de un bosque quemado tras un incendio forestal, cerca del pueblo de Kirki en la región de Evros, Grecia, 28 de agosto de 2023. © REUTERS – Alexandro Avramidis
Por Sandrine Exil-France24 con AP, Reuters y EFE