El próximo sábado comienza formalmente la campaña para las elecciones generales del 22 de octubre. Patricia Bullrich y su equipo enfrentan serias dificultades en la búsqueda de una estrategia que le permita un reposicionamiento en este nuevo escenario político que se configuró tras la irrupción de Milei. La UCR rechaza acompañar a la ex ministra de Seguridad de Macri y crecen las chances de una ruptura de Juntos por el Cambio. Por otra parte, distintas fuentes confirman que hay conversaciones entre el larretismo y Massa.
A pocos días del inicio de la campaña para las elecciones generales, Patricia Bullrich enfrenta un momento crítico en su esfuerzo por relanzarse. La candidata de Juntos por el Cambio tiene dos grandes desafíos por delante. En primer término, debemos hablar de lo emocional. En su círculo íntimo hay quienes afirman en off que sufrió un golpazo anímico la noche del 13 de agosto al ver que quedó tercera, muy lejos de Javier Milei.
En segundo orden, se encuentra lo discursivo. En este plano, Bullrich se encuentra en una encrucijada que la desvela: si endurece su discurso pierde el voto de los moderados de Juntos por el Cambio, y si le imprime un tinte más moderado pierde el apoyo de los que se sienten más identificados con los halcones de la alianza. En ambas situaciones, además se le agrega un elemento más que preocupa y mucho en su comando de campaña, esa pérdida de apoyo se traslada a quienes hoy encabezan las intenciones de votos de acuerdo a las mediciones: Sergio Massa y Javier Milei. Es que esos votos de un electorado con un perfil más moderado se volcarían al tigrense mientras que los votos más duros migrarían hacia el economista libertario. En este contexto, el apoyo a la candidata de Juntos por el Cambio corre riesgo de licuarse hacia los extremos.
En Juntos por el Cambio, fuera del entorno de Bullrich, observan que la candidata no ha realizado ningún cambio en su equipo más cercano ni ha sumado a nadie de peso por fuera de su círculo de colaboradores más estrechos. Son varios los dirigentes de peso dentro de la alianza opositora que creen que la ex ministra de Seguridad de Macri debería mostrar un equipo de más volumen con dirigentes nacionales y gobernadores.
Para tratar de enmendar estas falencias, Bullrich decidió apostar por Carlos Melconian. Un movimiento que demuestra una anticipada entrega de poder, si es que finalmente llega a la presidencia. Esta consideración se debe a que el economista de la fundación Mediterránea fue una imposición de Macri.
La aparición en escena de Melconian se debe a las grandes falencias discursivas que ha demostrado la candidata presidencial en materia económica. Cada vez que Bullrich habló de economía lo hizo erróneamente: cuando se refirió al cepo, a las reservas del Banco Central y a las retenciones.
Los focus group ordenados por Juntos por el Cambio dan cuenta que el principal atributo que la sociedad le reconoce a Milei es que entiende de economía.
En virtud de ello, Melconian está visto como un salvavidas capaz de confrontar con el candidato libertario. El economista de la fundación Mediterranea es consciente de que su figura cotiza en alza. Con el respaldo de Mauricio Macri, logró correr de escena a Luciano Laspina y Hernán Lacunza, dos hombres de estrecha confianza de Bullrich que picaban en punta como candidatos a ministro de Economía.
Lo cierto es que se trata de un aspecto que genera muchísima tensión entre la candidata presidencial y el fundador del espacio. Macri le pidió que anuncie a Melconian como ministro y se fue a participar del mundial de Bridge en Marruecos, en una clara muestra de que puede tomar distancia de la campaña.
Bulrrich cedió ante la presión del ex presidente y anunciará mañana en Córdoba que Carlos Melconian será su ministro de Economía en caso de que llegue a la Presidencia de la Nación.
Radicales se niegan a apoyar a Bullrich
Por estas horas hay un nuevo foco de conflicto que se suma a la turbulenta campaña de Juntos por el Cambio y que desvela a la candidata presidencial del espacio. Varios dirigentes de peso de la Unión Cívica Radical rechazaron el respaldo que el partido brinda a Bullrich.
En recientes declaraciones públicas, el histórico Federico Storani advirtió que “está en debate fuertemente” el respaldo del radicalismo a la dirigente del PRO y aseguró que también hay otros sectores de la coalición donde pasa lo mismo.
En una entrevista brindada a radio AM 750, Storani sostuvo que “ha producido un debate hacia adentro, es un debate inconcluso, no está terminado”.
Los dichos del histórico dirigente radical dejan al descubierto la fuerte interna que atraviesa el partido centenario en cuanto al apoyo que deberían darle a Bullrich en las elecciones generales luego de que la dirigente se impusiera en las PASO ante Rodríguez Larreta.
Storani remarcó: “yo estaba en el otro sector que compitió en Juntos por el Cambio, donde estaba el presidente del Comité Nacional de mi partido, Gerardo Morales, y a nosotros nos asistía una cantidad de realizaciones que van en una dirección contraria”. De esta forma, el referente radical marcó las diferencias con la ex ministra de Seguridad de Macri que promueve propuestas de derecha como el recorte del gasto público, la reforma laboral, entre otras.
Contundente, el ex ministro del Interior de Fernando De la Rúa, señaló que existe “una lejanía de simpatía y acuerdo” entre la Unión Cívica Radical y Macri, quien se siente más cercano a Milei por razones ideológicas. Quien plantó posición respecto al apoyo a Bullrich fue el ex senador radical Mario Cimadevilla, que sostuvo que “Juntos por el Cambio se extinguió y el radicalismo no tiene absolutamente nada que hacer ahí adentro”.
Las declaraciones de Cimadevilla fueron verdaderamente incendiarias, el ex senador remarcó que “nuestras ideas están muy lejos de quienes representan ese espacio. El radicalismo debe recuperar su identidad y volver a tener opinión propia”.
Por su parte, Leopoldo Moreau publicó en su cuenta de Twitter que “La resistencia a acompañar la candidatura de Bullrich viene creciendo entre dirigentes, militantes y votantes del radicalismo” y destacó que “la gota que rebasó el vaso de sus divagues económicos son sus disparatadas declaraciones sobre el ingreso de Argentina a los BRICS”.
El larretismo se acerca a Massa
El coqueteo de Macri con Milei aceleró las conversaciones que se esperaban para el ballotage entre el peronismo y los sectores de JxC que no aprueban un giro del espacio hacia la ultraderecha.
En el entorno de Sergio Massa hay quienes lo niegan, pero también quienes lo confirman. Al mismo tiempo, un ministro del gobierno de Rodríguez Larreta en la ciudad de Buenos Aires aseguró que el tigrense llamó al jefe de Gobierno porteño para acercar posiciones.
Desde el entorno de Larreta afirman en off que éste le pidió a Massa que espere. La lógica que manejan en los círculos más íntimos del larretismo es esperar que Juntos por el Cambio quede afuera del ballotage para cerrar el apoyo a Massa en una eventual contienda mano a mano con Javier Milei.
Para alimentar aún más todo tipo de especulaciones, el ministro de Economía anunció que si llega a la presidencia armará un gobierno de unidad nacional en donde tendrán lugar los radicales y los peronistas del PRO.
Por Nicolás Marchiori