Se resolvió incautar el automóvil, cuyo valor asciende a $30.000.000. En ese marco, al dueño le cabe una multa de nada menos que $10.000.000.
Los vehículos fueron incautados por irregularidades relacionadas con sus importaciones. La multa por ambas transgresiones asciende a $15.400.000.
Agentes especializados de la Dirección General de Aduanas secuestraron dos automóviles de lujo, valuados en $48.000.000, por irregularidades relacionadas con sus importaciones. Los rodados, un BMW modelo 530E y un Chevrolet Corvette 5.0 automático, fueron incautados por transgresiones al Régimen de Admisión Temporal de Vehículos.
Operativo AFIP por autos de lujo
La primera infracción fue descubierta tras un trabajo de análisis e investigación de la Aduana, cuando el personal del organismo detectó que un BMW modelo 530E con matrícula de Brasil había permanecido en la Argentina más tiempo del que se le había permitido.
Luego de advertir esa falta, los agentes aduaneros corroboraron que el dueño del automóvil es un ciudadano argentino que reside de manera permanente en Misiones. Así, la maniobra constituye una clara transgresión a la normativa vigente, configurando una sanción prevista en el artículo 970 del Código Aduanero, referido a los regímenes de importación suspensiva.
Operativo oficial
La Aduana resolvió incautar el automóvil, cuyo valor asciende a $30.000.000. En ese marco, al dueño le cabe una multa de nada menos que $10.000.000.
El segundo hallazgo se produjo en Comodoro Rivadavia, Chubut, cuando agentes aduaneros detectaron irregularidades en torno a un Chevrolet Corvette 5.0 automático, año 2015, con matrícula chilena.
Operativo AFIP con autos de lujo. Foto: prensa
Dado que su tiempo de permanencia en el país había excedido el plazo permitido por la legislación vigente, el personal aduanero investigó el caso y descubrió que su dueño era un ciudadano chileno, radicado permanentemente en la Argentina. En ese marco, no correspondía que el vehículo ingresara bajo el régimen de admisión temporal, por lo cual la Aduana resolvió su secuestro.
El valor del rodado asciende a $18.000.000, por lo cual, en los términos del artículo 970 del Código Aduanero, al ciudadano del país trasandino podría caberle una multa de $5.400.000.