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Pichetto: “El equipo económico de Milei es el del ocaso de Menem”

El Auditor General de la Nación apuntó contra la participación de Roque Fernández en el equipo de Milei y su rol en la última etapa del menemismo. “No supieron visualizar que la convertibilidad estaba terminada”, destacó.

Miguel Ángel Pichetto, candidato a diputado nacional (JxC), argumentó que “Juntos por el Cambio tiene que construir un liderazgo nuevo alrededor de Patricia Bullrich“, en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9).

Quisiera escuchar tu análisis de la situación que tenemos luego de las PASO, y sobre los puntos en común entre Juntos por el Cambio y La Libertad Avanza, que de hecho, el fin de semana, resonaron con más fuerza cuando Milei propuso a Macri como una especie de súper canciller si es electo presidente.

En este programa analizamos que Macri entra a la política como si fuera un holding empresario, en el que, con el 50% de las acciones uno controla el holding, pero controlando el 50% del 50% uno podría controlarlo también, al posicionar un holding como parte del propio holding.

Es una pregunta y una reflexión que tiene diversos planos. Creer que la política puede ser asimilada a una organización empresaria me parece que es un error, es lo que opino desde mi mirada.

La política es una actividad muy compleja que no puede, de ninguna manera, parecerse a lo que puede ser una organización empresaria, con planos mucho más estructurados, de organización estructura, burocrática, en fin.

Lo que creo es que estamos en una etapa donde Juntos por el Cambio tiene que coordinar después la primaria. Después, si querés, analizamos que no debería haberse hecho esa primaria, pero bueno, no se puede deshacer lo hecho, esa es una frase que me gusta utilizar.

En concreto, Juntos por el Cambio tiene que construir un liderazgo nuevo alrededor de Patricia Bullrich, que es la que acaba de ganar la primaria.

Patricia tiene que pararse en un escenario y generar cuotas de previsibilidad, de programa, de construcción de equipo, que es un aspecto en el que Juntos por el Cambio es superior a La libertad Avanza en términos de experiencia.

Mucha gente ha tenido la tarea de la administración política durante el gobierno de Mauricio Macri, y eso es un valor agregado, la diferencia entre el profesional y el amateur.

Me parece que es importante, a partir de este lunes, la consolidación del liderazgo político de Patricia Bullrich como la figura que tiene que sintetizar las aspiraciones de Juntos por el Cambio para ser gobierno, para ganar la elección, porque, de lo contrario, corremos serios riesgos de no ser competitivos.

El poder hay que ejercerlo desde adentro mismo del gobierno y de la Casa Rosada. La experiencia de la fórmula Fernández-Fernández nos ha dado un gobierno que ha sido de los peores en estos años, desde la reconstrucción democrática del ‘83.

Liderazgo, decisión, capacidad de conducción, son atributos imprescindibles en esta etapa para que no haya dudas y para que podamos ser competitivos. Todo eso te lo digo con el respeto que tengo por la figura de Macri, su gravitación y su influencia. Pero bueno, la política desde afuera no se puede hacer.

También se lo dije a él en una charla que tuve antes de que él decidiera dejar de ser candidato. Esta es mi respuesta a una pregunta que indudablemente tenía una serie de interrogantes. 

Tu planteo tiene más que ver con un eventual balotaje. Por dónde va el camino de una sociedad donde parecería que ha llegado un momento de una centro derecha democrática. En donde hay algunas ideas y coincidencias en distintos aspectos, como que que ya no se puede seguir con este modelo que yo denomino groseramente como “pobrerismo”, el de esta visión de “planes para todos”, el de este igualitarismo estúpido que nos lleva al fracaso y a la decadencia.

La orientación de Mauricio Macri

Nosotros colocamos aquí, la semana pasada, el festejo después del triunfo de Juntos por el Cambio en 2021 y el festejo después de las PASO del pasado domingo 13 de agosto. En 2021, quien estaba delante era Horacio Rodríguez Larreta junto a Santilli y Vidal, y Macri atrás, como una figura referencial, pero del pasado, que ni siquiera hizo uso de la palabra.

En las últimas PASO, por otro lado, Macri cerró el acto en el búnker, delante de Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, e incluso se dirigió a Javier Milei. ¿Podríamos decir que si hubiese ganado Horacio Rodríguez Larreta, Macri hubiera quedado en un segundo plano? ¿Patricia Bullrich le permite a Macri ocupar ese lugar?

Los hechos y las escenografías de la política también marcan cosas, sin lugar a dudas. Tiene que ver con la teoría del liderazgo.

Era lógico que Macri estuviera en el momento del triunfo de Patricia, porque estaba más cercano a sus ideas. Pero a partir de ahora, la construcción del poder político de Juntos por el Cambio tiene que ver con el liderazgo de la persona que fue elegida.

Si no logramos instalar eso, va a ser muy difícil, porque la sociedad también le tiene miedo a estos modelos que han fracasado, donde el poder está anulado y el que lo ejerce tiene que ir a consultar.

Crítica a la dolarización

Esto nos lleva a diferenciar el poder coyuntural del poder permanente. Yo mencionaba que Milei hace una diferencia entre Macri y el PRO. Para él, Mauricio Macri no es parte de “la casta”, yendo a esa idea de que Macri no necesita el trabajo de gobernar, mientras que todos los demás de alguna manera tienen como profesión la política y viven de lo que reciben de remuneración por la política, colocando el poder permanente por arriba del poder político.

Una frase que se le asigna a Héctor Magnetto es que el puesto de presidente sería un puesto menor a, por ejemplo, el puesto de CEO de Clarín. También recuerdo un reportaje que le hice a Ernesto Sanz, en el que él me decía, cuando competían por la interna de Cambiemos en el 2015,”¿cómo le vamos a competir a un tipo con estos recursos?”.

Lo decía por Macri, que viajaba con su propio avión privado, por ejemplo. ¿Hay un “cholulismo” respecto del poder económico que considera al poder político subordinado? ¿Milei cae en esta concepción?

Yo creo que no hay peor fantasía que la de una sociedad sin política, y con Estados limitados solamente a funciones de control y de vigilancia. Esos Estados son inmediatamente ocupados por el crimen, por las mafias, por los poderes hegemónicos de intereses de empresarios amigos.

Hay un modelo que se pone como ejemplo de la dolarización, que es Ecuador, y no quiero tomar la agenda de debate, por que esto me parece que es un tema también a revertir por parte de Patricia Bullrich. No hay que discutir sobre la agenda de otro, ni tampoco, en política, conviene hablar de otros. “Nunca hables de otros”, me dijo una vez Carlos Menem, que era muy inteligente.

Hablar de otro es un error. Hay que hablar de las ideas, hay que hablar de las visiones que uno tiene para el país. La tarea que tiene Patricia hoy es la de construir una propuesta con una estructuración previsible para el país, con una organización posible, con una base parlamentaria que no la tiene el candidato que hoy aparece, digamos, en la emocionalidad que vive la Argentina y aparece fuertemente en todos los medios.

Milei no tiene la base de sustentación parlamentaria necesaria e imprescindible para poder gobernar el país. No tiene los equipos necesarios. Milei apenas tiene algunos hombres del pasado, de la última etapa de Menem, en la que el manejo de la economía fue el peor, porque no supieron visualizar que la convertibilidad estaba terminada y se quedaron con el esquema de piloto automático. Me estoy refiriendo a Roque Fernández.

Si hubiéramos salido de la convertibilidad en el ‘97, cuando salió Brasil con Fernando Henrique Cardoso, me parece que el argentino hubiera podido crecer nuevamente, podríamos haber tenido otra final y no hubiéramos tenido el proceso del 2001.

No estoy calificando a las personas. La última etapa económica de Roque, con Carlos Rodríguez, fue precisamente el mantenimiento de un modelo de convertibilidad que estaba agotado como instrumento de la política económica.

Era una dolarización con un anclaje al peso que era muy duro, muy rígido, y que no permitía niveles de rentabilidad en el sector empresario. Solamente se favorecían empresas de energía, o algunas empresas privatizadas que se llevaban dólares y utilidades del país.

Esa etapa reaparece ahora con una visión de dolarización que, bueno, ahora ya la empiezan a bajar. Dicen que “ya no es inmediato”, que “va a ser dentro de dos años, cuando hagamos la estabilización de la economía y ordenemos la cuestión fiscal”. Bueno, me parece que van entrando en un plano más realista.

De todas maneras, hay que ver lo que pasa con el modelo de Ecuador. No creció y, lo que es más grave, al no tener ningún elemento de control, ni existir el Banco Central ni los organismos de control, entró el narcotráfico con el lavado de activos, un dato que no estaba antes de la dolarización.

Es cierto también que las sociedades latinoamericanas están sometidas a este riesgo de la aparición del narcotráfico ante la debilidad de las instituciones. Los nuevos riesgos del Estado democrático son estos. Pero en Ecuador el debate es ese, han matado a un candidato a presidente.

Hay que abordar en profundidad todos los temas, porque sino nos llenamos de títulos y de consignas, que pueden ser atractivas, pero son vacías. Claro, un trabajador puede pensar que va a tener dólares en el bolsillo, lo que no sabe que va a ser más pobre.

Podríamos decir que el equipo económico de Milei no es el del mejor Menem. Del Menem que, junto a Cavallo fue, en cierto sentido, creativo, sino el del Menem del ocaso.

Exacto. El Menem del ocaso. En ese momento se utilizaba la frase del “piloto automático”:  “continuemos así, la convertibilidad va bien”.

También ese tema se lo come de la Rúa, que dijo “no voy a salir de la convertibilidad”. Nadie le pedía eso, los publicistas, seguramente, deben haber hablado. Pero lo trágico es que si de la Rúa hubiera salido de la convertibilidad, el país podría haber vuelto a crecer.

Salir de la convertibilidad implicaba salir de un sistema de cambio fijo, del uno a uno, que era letal para la economía, para la industria, para la actividad productiva. Pero bueno, este es un debate interesante, Patricia Bullrich lo va a tener que dar.

Alejandro Gomel (AG)¿La diferencia entre Juntos por el Cambio y La Libertad Avanza es equiparable al primer y segundo Menem?

No. La diferencia es el marco de previsibilidad, de gobernanza, de capacidad para gobernar, del armado de un equipo con gente con experiencia. Me parece que la Argentina no da para amateurs.

Ernest Hemingway decía que los hombres se diferencian entre amateurs y profesionales. Pero bueno, me parece que, en este tema, creo que es un valor que nosotros tenemos hoy en Juntos por el Cambio, que se va a unir, va a trabajar al lado de la dirigente que ganó, y me parece que este es el camino. Hay que poner energía, ideas y capacidades al servicio de ganar la elección. Esto es lo que vale.

AG: Es interesante lo que usted dice sobre el liderazgo. Dice “bueno, a partir de ahora la líder del espacio es Patricia”. A partir de esto, ¿usted ve a Macri más cercano de Milei o de apoyar a Patricia Bullrich?

Él hizo un reportaje muy interesante con dos periodistas de un canal de televisión donde dijo claramente donde estaba. No tengo dudas de que Mauricio Macri va a apoyar a Patricia Bullrich.

Lo que sí me parece es que hay que dejar de hablar de Milei. Creo que no hablar del otro es un elemento central de la política. Hay que hablar de las posibilidades y las propuestas. Estamos compitiendo, estamos en la etapa agonal.

La Argentina introduce, después de la Constitución del ‘94, un esquema nuevo, el balotaje, donde sí puede haber agrupamiento, puede haber alianzas, puede haber coincidencias en el armado de un programa. Algo parecido a lo que tienen los europeos en el sistema parlamento cuando tienen que armar gobierno.

Lo que está pasando hoy en España, donde puede ser que Sánchez termine armando gobierno. Parecería que el PP ha desistido de hacerlo, con lo cual necesita hacer alianzas. El balotaje aparece como ese mecanismo, pero me parece que plantearlo ahora es un error. Lo que tenemos que hacer ahora es fortalecer nuestra fuerza política.

Me parece importante las figuras económicas, la construcción de una agenda propia, no la agenda del otro. La discusión de los temas que nosotros tenemos para el país para sacarlo adelante, no discutir sobre la agenda del otro.

La futura conformación del Senado

Fernando Meaños (FM)Si se confirman estos resultados, ¿Qué Senado le espera Milei, si es que quiere llevar adelante proyectos tales como reducir las transferencias a las provincias?

Y en segundo lugar, ¿qué Senado le espera al peronismo? La Cámara Alta ha sido, para el peronismo, un espacio de poder desde siempre, aún cuando no tuvo la Presidencia de la Nación…

La segunda parte que usted menciona es un hecho nuevo. Como vos decís, puede ser cierto eso que incorporaste, porque el peronismo ha perdido provincias claves como San Luis y San Juan, que renuevan senadores. La provincia de Chubut también renueva senadores.

Por lo tanto, me parece que este tema es un tema muy importante. Por primera vez puede ser que el peronismo no tenga el control del Senado y, por lo tanto, no va a tener el control de los acuerdos judiciales y de un conjunto de temas que hoy mismo están siendo bloqueados por la oposición.

Sobre lo de Milei, bueno, esta es la importancia de la supremacía de Juntos por el Cambio en el debate político. Hay que saber poner ese eje de debate. Cómo se puede gobernar la Argentina.

De qué manera se podría gobernar sin tener representación parlamentaria, cuando tenemos un sistema de representación política donde el congreso es fundamental para llevar adelante los cambios de estructura, del Estado, formas que están agotadas en la política, en la política social.

¿De qué manera se podrían llevar adelante esos cambios cuando no vas a tener, ni aproximadamente, las mayorías que conforman la Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores? Este es un punto que está a favor de Juntos por el Cambio, que hay que saber desarrollarlo y utilizarlo.

No como amenaza a la voluntad popular que puede votar por otro candidato que no lo tenga, sino como un elemento de consolidación del Gobierno. De la homogeneidad del Gobierno para poder hacer posibles las promesas de la campaña.

Lo emocional entra mucho en el juego de la campaña. Pero después, bueno, está lo que decía Max Weber: “La racionalidad”. Eso es lo que define a un gobierno, porque, de lo contrario, te podés volver a comer en la Argentina una nueva decepción. Cuando las expectativas son muy altas las decepciones también pueden ser muy duras.

La situación del Gobierno y los cierres de campaña

En el caso de que hubiera una PASO entre Javier Milei y Sergio Massa, ¿votarías en blanco o por alguno de los dos?

Me lo reservo. No quiero eludir la respuesta, pero no veo ese escenario. Me parece que no sería prudente una respuesta ahora.

Lo que sí creo, es que el Gobierno está en un esquema muy complejo. Hay que analizar los números de la elección de Sergio Massa y el abandono de distintos sectores. Hay intendentes que han sacado 48 puntos y, en el mismo lugar, Massa 20 puntos.

La cuestión viene de adentro mismo, del corazón mismo del Gobierno. Es realmente muy significativo esto, no sé si va a poder ser revertido. Yo creo que Sergio Massa debe haber mirado y analizado estos números hasta el agotamiento.

Fíjate la importancia de lo que marcaste hoy en la charla: la escenografía del poder. ¿Vos viste el acto con el cual terminó ese domingo aciago Massa? Tuvo que bancarse un discurso del candidato del Papa, que en la última etapa hablaba de “humanismo”, que sacó cinco puntos y que le entregó el plan de gobierno. Hizo una arenga emotiva.

Después, tuvo que aguantarse el discurso del gobernador de la Provincia de Buenos Aires, que se puso los anteojos y leyó 45 minutos. Bueno, yo creo que eso marca también las profundas divergencias que tiene el Gobierno, además de un proceso económico de gran deterioro, y de generación de bronca, que es otro de los elementos que gravitaron a favor de Milei.

También acá te quiero agregar un último elemento, porque no te quiero quitar más tiempo: el rol de los medios de comunicación, que no puede estar ajeno a este análisis.

Acá hubo hecho en la última semana que tuvo un significado emocional muy fuerte. Matan a una niña en el partido de Lanús, de una patada, una muerte vil, también después mataron a un médico que venía de abajo, con mucho esfuerzo. En esas 48hs la sensibilidad emocional de la mayoría de los medios le echaba la culpa a la política en general.

No lo circunscribieron únicamente a la responsabilidad del gobierno de la Provincia y a la Policía Bonaerense, que es una catástrofe en todo sentido, que viene teniendo hechos como estos de manera cotidiana, sino que hubo una reacción hacia el conjunto de la política. Bueno, yo creo que esto también operó en la realidad política del domingo.

Después, los partidos, las organizaciones y las coaliciones, para mí incurrieron en un error, lo he conversado este tema, levantando el acto de cierre.

El día jueves se cerraba la campaña. Un evento que era de carácter policial, tremendo, lamentable, pero no debía haber inhabilitado los cierres. Tal vez había que haber sacado el cierre de la provincia de Buenos Aires, pero me parecía que los cierres eran un espacio importante para darle contenido al mensaje. Que los argentinos supieran para dónde íbamos, cuáles eran nuestras ideas.

Fíjate que las ideas de Larreta eran buenas para gobernar la Argentina. La idea de construir una mayoría, el diálogo. Esas ideas no cuajaron, no se consolidaron. La gente estaba en posiciones opuestas, más extremas. Había mucha bronca y mucha emocionalidad en el voto, y eso jugó a favor de Milei, que estaba en el lugar, no es que no estaba y que apareció de golpe.

En la comunicación, en los medios, muchas veces también aparece la política como el lugar del desprecio, y estamos construyendo una sociedad que es peligrosa. Porque si no hay representación política, ni partidos, ni democracia… cuidado.

Por Jorge Fontevecchia-Perfil