Esta isla del Mediterráneo te permite emigrar como turista y trabajar en blanco, con sueldos competitivos en distintos rubros.
Por la compleja situación económica que atraviesa nuestro país, cada vez hay más argentinos que deciden dejar todo y empezar de cero en otra parte del mundo. Así, solitarios, parejas y familias viajan en búsqueda de mejores oportunidades laborales, estabilidad económica y seguridad.
En ese marco, España, Italia y Estados Unidos son los principales destinos elegidos para emigrar, pero existen otros lugares menos conocidos que ofrecen más beneficios a los inmigrantes que quieran instalarse en sus tierras y trabajar, ya sea de forma temporal o permanente.
Es el caso de Malta, un país insular situado entre la isla italiana de Sicilia y la costa de África del Norte. ¿Sus ventajas? Pertenece a la Unión Europea, se maneja en euros y tiene playas deslumbrantes, además de tesoros arqueológicos.
Un dato clave: para buscar empleo, conviene saber inglés, uno de sus idiomas oficiales junto con el maltés. Y es que Malta es un destino turístico que ofrece muchas oportunidades en los rubros vinculados con esa industria para trabajar durante el verano del hemisferio norte.
Qué tipo de trabajos ofrece Malta
Con una visa de turista, se pueden conseguir distintos empleos. Hay oportunidades para personas no profesionales (como mozo, ayudante de cocina o transportista) y para personas con oficios (como electricista o albañil). El sueldo mínimo es de 900 euros por mes, y los migrantes con oficio pueden percibir entre 1.000 y 1.500 euros mensuales.
En el caso de personas con estudios universitarios y experiencia profesional, pueden aspirar a triplicar el ingreso básico. En concreto, hay trabajos para ingenieros, arquitectos, médicos, odontólogos o profesores que pagan hasta 4.000 euros mensuales.
Eso sí: hay que saber que para algunos puestos laborales se debe contar con permiso de residencia, visa de trabajo o pasaporte de la Unión Europea. En esa línea, es posible aplicar a una residencia permanente después de haber transitado 5 años de residencias temporales.