Así, se sumó al foro multilateral que integran Estados Unidos, países de la región, miembros de la Unión Europea y parte de África.
Uruguay se unió a 31 países, entre los que se encuentran Estados Unidos, miembros de la región, de la Unión Europea (UE) y de África, para conformar la Asociación para la Cooperación en el Atlántico, en el marco de la Asamblea General de la ONU en Nueva York, donde el presidente Luis Lacalle Pou brindó su discurso este martes.
El foro multilateral reúne a países ribereños del Océano Atlántico, con una agenda que incluye el desarrollo económico, el cuidado del medio ambiente y aspectos vinculados a la ciencia y la tecnología, siendo “la primera agrupación que abarca tanto el Atlántico Norte como el Sur”, precisó la Embajada de Estados Unidos, mediante un comunicado.
Desde la embajada estadounidense indicaron que “es la primera vez que tantos países atlánticos se reúnen para establecer un foro a través del cual podamos trabajar juntos de forma más regular y establecer una serie de principios compartidos”, entre los cuales destacaron la búsqueda de “un Atlántico abierto libre de injerencias, coacciones o acciones agresivas”.
Cuáles son los países participantes del foro multilateral
Además de Uruguay, entre los países participantes aparecen otros de la región como Argentina y Brasil; de Norteamérica como Canadá y Estados Unidos; y del Caribe, como Costa Rica, Dominica, Guatemala, Guyana y República Dominicana.
Otras de las naciones son de Europa, como España, Irlanda, Islandia, Noruega, Países Bajos, Portugal y Reino Unido; mientras también hay fuerte presencia africana con Angola, Cabo Verde, Costa de Marfil, Gabón, Gambia, Ghana, Guinea, Guinea Ecuatorial, Liberia, Marruecos, Mauritania, Nigeria, República del Congo, Senegal y Togo.
La importancia económica del Atlántico
El Océano Atlántico es el más transitado del mundo, con rutas comerciales críticas y reservas energéticas mundiales. El Banco Mundial estima que aporta a la economía mundial 1,5 billones de dólares anuales y prevé que esta cifra se duplique para 2030.
A la par, los sectores vinculados a la economía oceánica sostenible generan casi 50 millones de puestos de trabajo en África y aportan 21.000 millones de dólares al PIB de América Latina, estimaron desde la Embajada de Estados Unidos.
En ese escenario, hablaron de “retos como la pesca ilegal, no regulada y no declarada, los desastres naturales y el tráfico ilícito” como los desafíos transfronterizos de la región atlántica.
Así, implementarán un plan de acción que incluye “la cooperación científica y la investigación compartida, la información y la concienciación marítima, y el desarrollo de un cuadro de jóvenes científicos atlánticos”.