El embajador extraordinario armenio denunció que los miembros de la misión del organismo que visitó el enclave “desprestigian a la ONU como institución” y dijo que espera una investigación.
La situación que atraviesa la región de Nagorno Karabaj se agrava a cada instante. Desde que hace ya varias semanas Azerbaiyán desató una violenta operación militar en la zona densamente poblada por armenios, la crisis política y social se ha ido profundizando a límites hasta hace poco insospechados.
Una de las cosas que más atención concita al concierto de las naciones es la dura ciyuntura de los civiles que están en medio del fuego cruzado que lanzan los ocupantes y el Gobierno de Armenia. En un complicado contexto, este martes el embajador extraordinario de Armenia para las negociaciones con Bakú, Edmon Marukián, acusó de manera clara, directa y frontal a la misión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) luego de que ésta visitara Nagorno Karabaj.
El funcionario armenio apuntó contra el organismo internacional acusándolo de intentar “legalizar” los crímenes de Arzerbaiyán en ese territorio que ha quedado prácticamente vaciado de armenios.
“La denominada misión de la ONU en Nagorno Karabaj hizo todo lo posible por legalizar la limpieza étnica, las detenciones arbitrarias, la destrucción de infraestructuras y otros crímenes perpetrados por Azerbaiyán”, escribió Marukián en la red social X (antigua Twitter).
El embajador denunció que los miembros de la misión que visitó el enclave “desprestigian a la ONU como institución”. Y agregaba: “Espero con impaciencia una investigación de la ONU sobre la labor de estos ‘representantes'”.
En busca de soluciones
La misión de la ONU que visitó el territorio de Nagorno Karabaj concluyó que casi todos sus habitantes han abandonado ya la región con destino a Armenia, pero no detectó daños ni violencia contra la población o la infraestructura civil.
Protesta de armenios. Foto: Reuters.
“La misión vio muy poca población local en la ciudad (de Jankendi, capital karabají). El equipo escuchó de sus interlocutores que entre 50 y 1.000 armenios permanecen en la región del Karabaj”, señala el comunicado emitido este lunes por la oficina de Naciones Unidas en Azerbaiyán.
Según las autoridades armenias, más de 100.000 karabajíes habrían abandonado el territorio desde el pasado 24 de septiembre, por lo que ahora en el enclave únicamente permanecerían algunos funcionarios y un porcentaje mínimo de civiles. En la capital karabají “la misión no vio ninguna tienda abierta”, resalta la nota, aunque reconoce “el limitado acceso a las zonas rurales”. El grupo, encabezado por un alto funcionario de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Ramesh Rajasingham, y la coordinadora residente en Azerbaiyán, Vladanka Andreeva, se mostró “sorprendido” por las prisas con las que la población local abandonó sus hogares y “el sufrimiento” que esto les debió causar.
“La misión no se topó con ninguna información de la población local entrevistada o de los interlocutores sobre incidentes de violencia contra civiles tras el último cese del fuego”, añade el comunicado. La ONU destacó que durante su visita el domingo no observó “daños” en la infraestructura, sean escuelas, hospitales o viviendas, edificios culturales o religiosos, y sí cómo las autoridades azerbaiyanas se preparan para la reanudación de algunos servicios públicos. La autoproclamada república de Nagorno Karabaj capituló y después anunció su disolución como territorio independiente desde 1991 tras la victoriosa operación militar azerbaiyana lanzada por Bakú el pasado 19 de septiembre.