La investigación que condujo a estos arrestos comenzó hace varios meses gracias al esfuerzo de efectivos de la Policía Federal Argentina. Estos agentes, desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, comenzaron a rastrear y seguir el inusual flujo de mercancía que, por sus volúmenes, superaba con creces la demanda legítima de Puerto Iguazú y sus localidades circundantes.
En un golpe calve, las autoridades llevaron a cabo once allanamientos que culminaron con la detención de seis individuos, entre ellos un conocido empresario de la región, involucrados en una importante red de contrabando en puerto Iguazú. La operación, reveló un sofisticado entramado que transportaba mercadería ilegalmente a la vecina localidad paraguaya de Presidente Franco.
El trabajo de seguimiento llevó a cabo por los investigadores, bajo la supervisión del juez federal de Eldorado, Miguel Ángel Guerrero, culminó en una serie de allanamientos coordinados en varios puntos de Puerto Iguazú. Durante estos allanamientos, se realizó la detención de seis personas y se confiscaron grandes cantidades de productos, incluyendo alimentos, artículos de limpieza, materiales de construcción y ferretería, entre otros.
Lo que más llamó la atención de los investigadores fue la magnitud del contrabando. Entre los artículos incautados se encontraban dos camiones llenos de pañales para bebés, así como rollos de plástico para cercos perimetrales y productos de aseo, perfumería y limpieza en general.
La modalidad de contrabando era ingeniosa pero arriesgada, ya que implicaba el constante cruce del río Paraná en embarcaciones de diversos tamaños, algunas de ellas sin motor, cargando consigo los productos ilícitos. Los investigadores lograron ubicar tanto los puntos de partida como los puntos de acopio en los barrios costeros de Puerto Iguazú, lo que permitió desmantelar la operación.
Entre los locales allanados, tres de ellos pertenecían a una cadena de supermercados vinculada a una empresa exportadora, y el propietario de esta empresa fue uno de los detenidos en esta operación. Los seis arrestados permanecerán incomunicados hasta que el juez Guerrero los interrogué, previsto para el próximo lunes.
A pesar de los importantes avances en la investigación, las autoridades no han podido estimar aún el valor en pesos de la mercancía confiscada. Se espera que varios contadores trabajen en la revisión de los documentos y la valoración de los bienes incautados en los próximos días.