Según un estudio de la consultora Proyección, el líder de La Libertad Avanza continúa encabezando la intención de voto. La posibilidad de Sergio Massa de entrar al balotaje y la diferencia con los candidatos de otras fuerzas.
A 10 días de las elecciones generales, una nueva encuesta de la consultora Proyección Consultores expone que Javier Milei sigue encabezando la intención de voto a presidente, seguido por Sergio Massa. Mientras que Patricia Bullrich queda a una considerable distancia -siete puntos-, lo que la dejaría fuera del balotaje. Si esos datos se confirman, en la elección del 22 de octubre se consagrará una segunda vuelta, mano a mano entre Milei y Massa.
El candidato a presidente de La Libertad Avanza cosecha un 35,5 por ciento de intención de voto. Lo sigue el actual ministro de Economía y representante de Unión por la Patria que trepa hasta un 30,9 por ciento. En tercer lugar, y a más de 10 puntos del primero, aparece Patricia Bullrich con un poco más del 23 por ciento.
Por su parte, Juan Schiaretti y Myriam Bregman quedan por debajo de los 5 puntos. El gobernador de Córdoba suma 3,4 por ciento, mientras que la candidata de Izquiera alcanza un modesto 2,7 por ciento.
Asimismo, es preciso considerar que el estudio revela que un 4,3 por ciento aún no sabe a quién votar y un 3,9 dijo que votaría en blanco.
Estos datos se desprenden de una reciente encuesta realizada por la consultora que lidera Santiago Giorgetta. En total se entrevistaron 2.966 argentinxs, mayores de 16 años, mediante el sistema on-line, con un cuestionario estructurado.
Sobre esa base, se conformó una muestra respetando las proporciones por edad, sexo, nivel educativo y distribución de los lugares de vivienda.
Segunda vuelta
El estudio de Proyección Consultores también incluye tres escenarios de balotaje. El primero, y más probable según la propia encuesta, enfrenta a Javier Milei con Sergio Massa.
El libertario se impondría con 43,7 por ciento por sobre un 37,6 por ciento del candidato oficialista. En ese escenario, un 4,9 por ciento votaría en blanco o impugnaría su voto, mientras que un 8,4 manifestó estar indeciso, y un 7,8 por ciento no iría a votar.