El empresario Daniel Noboa Azín, de la alianza Acción Democrática Nacional (ADN), es el presidente electo en Ecuador, con el 52 % de los votos frente al 47 % que obtuvo la correísta Luisa González en la segunda vuelta electoral de unas inéditas elecciones anticipadas, este domingo 15 de octubre. Asumirá un país hundido en una crisis múltiple -política, económica y de seguridad-, que deberá enfrentarla en un periodo menor a un año y medio.
Nuevo inquilino en Carondelet. Daniel Noboa Azín, de 35 años, se convierte en el presidente más joven de la historia de Ecuador. Llega a la Presidencia de la República con el apoyo del 52% de los electores, una mayoría que dejó claro, por segunda elección consecutiva, que no respalda la propuesta del correísmo.
En un discurso, de menos de tres minutos, el presidente electo agradeció a su familia y al país por el respaldo a su candidatura. “Gracias por ser parte de un proyecto político nuevo, joven, improbable”, afirmó Noboa desde Olón, provincia de Santa Elena, donde recibió los resultados junto a su familia y militantes. “El fin del proyecto es devolver la sonrisa al país, poder darle empleo, tranquilidad y darle progreso para ser un ejemplo mundial. Hoy cerramos un capítulo de campaña y desde mañana empieza a trabajar su nuevo presidente”, agregó.
Por su parte, la también debutante Luisa González, del movimiento Revolución Ciudadana, aceptó su derrota y felicitó a Noboa por la victoria electoral. Dijo que tendrá el apoyo de su bancada, la más grande dentro del nuevo Legislativo, para leyes a favor de la ciudadanía, pero no para privatizaciones o regresión de derechos.
Noboa, que se promovió como outsider y sorprendió en primera vuelta, tiene nula experiencia del manejo de lo público, asumirá la Presidencia con un discurso de no ser parte de una criticada clase política. Sin embargo, su padre es Álvaro Noboa, cinco veces candidato a la Presidencia. Incluso, según contó su madre, Annabella Azín, Daniel Noboa lideró la campaña de su padre, en 2006, cuando perdió contra un joven Rafael Correa. También fue legislador desde 2021 hasta antes de la disolución de la Asamblea Nacional.
Noboa será el reemplazo del actual presidente, Guillermo Lasso, quien acortó su periodo antes de una posible destitución por un juicio político en la Asamblea. Invocó el mecanismo conocido como “muerte cruzada” para disolver la Asamblea y renovar, en unas elecciones anticipadas, el poder Ejecutivo y Legislativo.
El voto contra el correísmo, en beneficio de Noboa
Daniel Noboa tiene una difícil tarea por delante. Gobernar un país sumido en una crisis de seguridad, económica y política y lo debe hacer en 15 meses. Además, llega también con un voto, no necesariamente de apoyo a su propuesta, según María Dolores Miño, abogada y especialista en derecho constitucional de Ecuador a France 24.
“Votamos por un desconocido que tenía, a favor de sí mismo, ser el contrario de Correa”, indicó la experta, al mencionar que un importante sector del electorado le da su voto “a cualquier propuesta que no sea el correísmo”.
Desde Guillermo Lasso, asumen la Presidencia con un voto rechazo a la otra candidatura. De ahí, el problema de gobernabilidad al momento de iniciar su gestión. “Si Daniel Noboa no logra ver esta realidad, repetirá los errores que cometió Lasso, como pensar que tenía un apoyo popular, cuando no era así, o pelearse con fuerzas políticas”, mencionó Miño.
Ariana Tanca, politóloga ecuatoriana, en declaraciones para France 24, expresó su preocupación debido a que llega sin mayoría en la nueva Asamblea Nacional, en la que tiene apenas 13 de 137 escaños. “Sin una mayoría legislativa consolidada, tendrá que extender diálogos con el resto de bancadas para la aprobación de leyes”, afirmó. La mayoría en el Legislativo la tiene el correísmo con al menos 50 curules.
“En democracias presidencialistas como la nuestra, con una minoría legislativa es más probable que exista una inestabilidad política, que fue lo que pasó con Lasso”, agregó.
El restablecimiento de la paz
La principal preocupación de los ecuatorianos es la escalada de violencia que azota al país, desde los últimos tres años. Ecuador ha experimentado un aumento del 528,1% en el número de homicidios intencionales en comparación con el primer semestre de 2019, según el Observatorio Ecuatoriano de Crimen Organizado (OECO). Las proyecciones advierten que el país podría superar las 7.000 muertes violentas, alcanzando una tasa mayor a los 35 homicidios por cada 100.000 habitantes.
La propuesta de Daniel Noboa para combatir la inseguridad y violencia en el país es con un programa de Desarrollo Socioeconómico Inclusivo para la reducción de la pobreza, una reforma al sistema judicial, así como una reforma policial para mejorar su capacitación y exigir mayor transparencia. Si bien es crítico del punitivismo con el que se ha manejado esta crisis, anunció la militarización de zonas estratégicas para la reducción del contrabando y tráfico de drogas.
Sobre una latente crisis penitenciaria, con masacres que dejan más de 500 presos asesinados, desde 2021, Noboa propone invertir para la renovación de infraestructura, fortalecer programas de rehabilitación social, capacitar al personal penitenciario, implementar la ciberseguridad, así como una reforma al Código Orgánico Integral Penal (COIP), reforma que podría tomar más tiempo del que tiene.
Apertura comercial y propuesta de inversión extranjera
Con un déficit fiscal que podría llegar hasta los 5.000 millones a final de año, una pobreza que alcanza el 27% y con siete de cada 10 ecuatorianos sin un empleo pleno, Daniel Noboa propone la generación de empleo como principal factor para salir de la crisis económica, el impulso de obra pública, estimulación a la pequeña y mediana empresa, así como la atracción de inversiones.
Además, ha sido claro en mantener la disciplina fiscal y la responsabilidad en la gestión de las finanzas públicas. Aunque dice que se debe incrementar las reservas internacionales, en entrevista con medios locales ha dicho que no dudaría en tomar 1.500 millones de dólares para enfrentar, por ejemplo, el impacto del fenómeno del niño que llegará a finales de año.
“En economía, Noboa es pro-mercado y está enfocado en la generación de empleo a través de la inversión local y extranjera”, dijo Tanca. La inestabilidad política, de la que habla la politóloga, es un factor que incide directamente en la confianza de los inversores, reflejada en la reducción de este rubro en los últimos años. En 20222, por ejemplo, entraron unos 800 millones de dólares de inversión extranjera directa, frente a los 1.200 millones que hubo en 2020.
Verónica Abad, la cuestionada vicepresidenta electa y fórmula de Noboa
Una figura que marcó la campaña electoral de Daniel Noboa fue su compañera de fórmula, Verónica Abad, cuencana de 46 años, que se define como derechista liberal y en contra del aborto y otros derechos que han exigido históricamente colectivos de mujeres en el país.
En febrero 2023 fue candidata a la alcaldía de Cuenca. En campaña, Abad firmó el acuerdo por La Vida y la Familia, en el que se compromete seguir una agenda en contra de la despenalización del aborto y de las diversidades sexuales.
Su postura sobre derechos humanos no es lo único que ha preocupado a organizaciones y sectores de la sociedad civil. Su propuesta de privatizar el seguro social llamó la atención, así como la reducción estatal.
Noboa ha señalado que Abad se encargará en temas de migración para reducir el alto número de ecuatorianos que salen de Ecuador, en un contexto de migración ilegal por rutas de alto riesgo.
De acuerdo al calendario electoral, hasta el 20 de diciembre tiene la Asamblea Nacional para posesionar al nuevo presidente y empezar un gobierno a contrarreloj: en los 15 meses que dure su mandato, quedará por ver qué tanto puede avanzar en sus promesas para solventar la múltiple crisis que viven los ecuatorianos.
Por Patricio Peralta-France24