Desde la embajada israelí en Jordania hasta la representación diplomática estadounidense en Líbano, decenas de manifestaciones explotaron en la madrugada del 18 de octubre después de que el centro médico Al-Ahli, en la Franja de Gaza, sufriera un ataque del que Israel se deslinda señalando a un “lanzamiento fallido de un cohete” de la Yihad islámica, que a su vez provocó la muerte de alrededor de 500 personas, según autoridades sanitarias palestinas. El grupo armado Hamás ha hecho un llamado a la movilización mundial en contra de Tel Aviv.
La comunidad árabe en el mundo se solidariza con Gaza. Aunque las fuerzas armadas de Israel se han desmarcado del bombardeo, cientos de ciudadanos en Turquía, Túnez, Irak, Yemen, Líbano o Jordania han salido a las calles para denunciar los excesos bélicos de Tel Aviv en su lucha contra Hamás y mostrar su rechazo a los ataques en contra de la población civil en los territorios ocupados palestinos.
En Estambul, Turquía, decenas de manifestantes se aglomeraron frente a la embajada de Israel en la ciudad para mostrar su rechazo a través de la quema de banderas israelíes y cánticos amenazantes. El Gobierno de Tel Aviv ha recomendado a todos sus connacionales abandonar el territorio turco lo más pronto posible.
“Israel no es un Estado, es una organización criminal y terrorista”, rezaba un cártel en otra protesta a las afueras de la embajada francesa en Túnez.
Quizá la más llamativa ocurrió en Beirut, capital libanesa, en donde alrededor de 100 personas ondearon banderas palestinas frente a la representación diplomática estadounidense y los ánimos fueron elevándose luego de reportarse enfrentamientos entre la seguridad de la embajada y el contingente manifestante, en donde las fuerzas del orden llegaron a lanzar gas lacrimógeno para dispersar a los inconformes.
El sentimiento anti-estadounidense entre los libaneses pudiera estar siendo alimentado por la retórica Hezbolá, que reaccionó al bombardeo del hospital gazatí culpando a Washington por “patrocinar” los intensos ataques israelíes sobre el enclave palestino.
“El atentado revela la verdadera cara criminal de esta entidad y de su patrocinador… Estados Unidos, que tiene la responsabilidad directa y completa de esta masacre”, afirmó el grupo libanés en un comunicado.
Hamás llama al mundo a manifestarse mientras la Autoridad Palestina pierde legitimidad en Cisjordania
En un comunicado, el líder de Hamás, Ismail Haniyeh, responsabilizó a Israel por el brutal ataque al hospital Al-Ahli, compartiendo también la idea de que Estados Unidos es un cómplice de Tel Aviv por “cubrir su agresión”.
Sin embargo, Haniyeh no se limitó a condenar, sino que fue enérgico en pedirle al pueblo palestino a que se levantará en contra de las fuerzas de ocupación israelíes e hizo un llamado a la comunidad árabe y musulmana de todo el mundo para que se manifestaran en las afueras de las embajadas de Israel en sus respectivos países.
Por otro lado, en Cisjordania, los palestinos también salieron a la calle para mostrar su descontento, pero está vez no era en contra de Israel, si no de sus autoridades.
En la ciudad de Ramala, decenas de personas lanzaron rocas en contra edificios gubernamentales y recitaron canticos en contra del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, a quién acusan de “no hacer lo suficiente” por proteger la causa palestina. Con el objetivo de abordar el ataque al hospital en Gaza, Abbas regresó de emergencia desde Jordania, en donde iba a sostener conversaciones con líderes regionales.
Con Joe Biden próximo a reunirse con los dirigentes israelíes, la comunidad árabe cada vez muestra más su rechazo a la guerra emprendida por Tel Aviv en contra de Hamás, que entre medio, se ha cobrado miles de vidas inocentes en ambos lados, aunque la asimetría en detrimento del lado palestino es evidente.
Por Maximiliano Pérez Gallardo-France24 con Reuters y AP