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Encuentran otros 25 panes flotando en el río y creen que la droga fue “bombardeada” en una isla

Dos pescadores engancharon con sus líneas un bolsón que contenía los “ladrillos”, a la altura de la localidad de Pueblo Esther; los paquetes tenían una foto de Tony Montana, el personaje de Scarface, al igual que buena parte de los 110 kilos de la misma sustancia hallado el fin de semana en la ribera rosarina

ROSARIO. El misterio de la cocaína que apareció flotando en el río Paraná sumó un nuevo capítulo, luego de que un grupo de pescadores encontraran 25 kilos de cocaína de alta pureza flotando a la altura de Pueblo Esther. El sábado pasado Prefectura Naval había incautado más de 109 kilos de droga en la misma circunstancia: a la deriva sobre las aguas, frente a la costa de esta ciudad. Todo indica que se trata del mismo embarque, ya que muchos de los panes tienen el mismo empaque, con la foto de Tony Montana, el protagonista de la película Scarface.

La hipótesis que tomó más fuerza durante las últimas horas es que esa droga podría ser parte de un cargamento que fue arrojado desde una avioneta en la zona de islas, que pertenecen a la provincia de Entre Ríos, pero que se encuentran frente a Rosario, hacia donde habrían sido acercadas en lancha. El humedal del Delta del Paraná en esa zona tiene una extensión de más de 60 kilómetros. Es una superficie poco habitada, repleta de arroyos y zonas inundables que, con la creciente del Paraná, muchas están anegadas.

El lunes, dos pescadores que habían lanzado sus reels en la costanera de Pueblo Esther engancharon en una de sus líneas una bolsa negra sumergida en el río. Los pescadores avisaron del hallazgo a la policía de esa localidad. Luego se constató que se trataba de 25 panes de cocaína de un kilo cada uno, aproximadamente, con envoltorios que llevan la icónica imagen del personaje del film Scarface, similar a los que fueron hallados el sábado pasado en Puerto Norte y Arroyo Seco. Cada “ladrillo” tiene un valor en el mercado ilegal de entre 7 y 8 millones de pesos.

El primer capítulo del secuestro de cocaína trascendió este domingo, pero la primera incautación se produjo el sábado. Según las fuentes consultadas de la investigación, un llamado anónimo alertó a Prefectura Naval de que en la zona de Puerto Norte había una lancha abandonada. La embarcación era una tipo tracker, de 6,20 metros de eslora, con comando central. Es una lancha que se utiliza, por sus dimensiones, para la pesca. El llamado telefónico mencionó a dos personas que habían dejado la lancha amarrada a un poste de quebracho de los viejos muelles que había en esa zona. El lugar donde fue secuestrada la embarcación es cercano a la planta potabilizadora de Aguas Provinciales. Por la crecida del Paraná, en esa parte de la ribera hay muchos camalotes que podrían haber servido para esconder la tracker Regnicoli, que tenía un motor Yamaha de 115 HP de cuatro tiempos.

Según informó Prefectura Naval, el hallazgo de la lancha dio lugar a un rastrillaje en la zona. Los efectivos de la fuerza encontraron tres bultos estancos flotando en el agua, a la altura del kilómetro 422,5 del río, frente a Puerto Norte. Al inspeccionarlos, se comprobó que contenían 75 panes de cocaína, cuyo pesaje total arrojó casi 82 kilos. Los paquetes de cocaína tenían logos de helicópteros, embarcaciones y algunos con el personaje de Tony Montana, protagonizado por Al Pacino en Scarface.

Unas horas después, frente a Arroyo Seco, localidad que se encuentra sobre el Paraná y está ubicada a unos 20 kilómetros al sur de Rosario, personal de la Prefectura encontró otro bulto flotando en el río. Al revisarlo se encontraron 25 paquetes que resultaron contener más de 27 kilos de cocaína.

Con el hallazgo del lunes, propiciado por las líneas de dos pescadores en Pueblo Esther, hasta ahora el cargamento que flotaba en el río acumula 134 kilos de cocaína.

La investigación está en manos del juzgado federal N°3, a cargo de Carlos Vera Barros, y la fiscalía federal Nº 3, comandada por Adriana Saccone.

El jefe de Prefectura Naval Argentina (PNA) de Rosario, Gerardo Barrios, confirmó que tras el secuestro de la cocaína se realizaron diversos allanamientos ordenados por el juez federal Vera Barros, entre ellos, en el domicilio del supuesto comprador de la lancha, aunque el resultado fue negativo. Barrios afirmó que “una de las cuestiones es poder determinar el origen del cargamento y el destino” de la droga secuestrada, para lo cual “se trabaja en varias hipótesis”.

En el marco de ese expediente, los investigadores policiales y judiciales realizaban un monitoreo para tratar de establecer el trayecto que utilizó la banda narco para trasladar la droga.

La pista de la lancha

Los pesquisas establecieron que la embarcación incautada había sido comprada la semana pasada por un hombre de la provincia de Buenos Aires, aunque por el momento no pudo ser hallado.

Esta lancha tiene un titular registrado, que cuando lo contactamos el sábado a raíz de la aparición, manifestó que la había vendido el 2 de noviembre a una persona en Buenos Aires”, añadió el vocero.

Según Barrios, esa persona –que ya fue identificada porque el vendedor aportó su documentación– “no había hecho la transferencia, ya que la iban a realizar en Prefectura con una gestoría”.

Con los datos aportados, la fiscal Saccone le solicitó al juez Vera Barros la realización de un allanamiento en la casa del supuesto comprador, el cual se realizó en las últimas horas, pero su resultado fue negativo.

“No se lo pudo localizar” al comprador, aseguró el jefe de la Prefectura, quien confirmó por otra parte que los panes de cocaína secuestrados “tenían el logo y la foto del personaje de Al Pacino en la película Scarface, y unos helicópteros”.

El comandante Barrios señaló que una de las claves está en determinar cuál fue el trayecto que realizó la embarcación y explicó que “hay enlaces con cámaras y un monitoreo que ya fue requerido por la justicia”.

“Existen imágenes del trayecto que hizo la lancha para llegar hasta el lugar donde fue encontrada”, aseguró.

El hallazgo de los 110 kilos de cocaína se produjo el sábado último tras un llamado telefónico que alertó a la Prefectura sobre la presencia de una lancha con motor fuera de borda, abandonada por dos hombres en el kilómetro 425 del río Paraná

Cuando llegaron al lugar, los efectivos de Prefectura hallaron flotando en las cercanías tres bultos con más de 80 kilogramos de cocaína, en tanto, horas más tarde, se encontró un tercer bulto a la altura de la vecina localidad de Arroyo Seco, en cuyo interior había “otros 25 paquetes con más de 27 kilos de cocaína”.

El Ministerio Público Fiscal trata de determinar si detrás de este nuevo contrabando de droga existe una organización internacional con presuntos vínculos locales.

Por Germán de los Santos-LN