Un Juzgado de Familia decidió cuál será el destino del chico, inimputable debido a su edad. Los investigadores buscan descartar la participación de una tercera persona.
Mientras dura la conmoción por el caso del nene de 12 años que mató de un balazo a su papá porque le pegaba a la mamá, la Justicia decidió que el chico -inimputable debido a su edad- sea internado en un centro de salud mental.
“Al tratarse de un chico, el juez dictó su sobreseimiento y pidió una medida de seguridad. En estos casos se puede solicitar una detención en un centro de menores o una internación”, comentó a TN una fuente de la causa.
En efecto, el Juzgado de Garantías del Joven Nº 1 se declaró incompetente y remitió las intervenciones del caso al Juzgado de Familia N°8, a cargo de la magistrada María Laura Álvarez, que dispuso la internación del chico.
La causa penal motivada por el hecho, sin embargo, no se cierra. La investigación encabezada por Aldana Zingg, titular de la Fiscalía de Responsabilidad Penal Juvenil Nº2, aguarda por el resultado del dermotest. Los detectives buscan confirmar que efectivamente fue el nene quien le disparó a su padre y, a su vez, que no hubo intervención de una tercera persona, según mencionó el vocero judicial.
“Este no te pega más”: la historia de violencia detrás del caso
“Este no te pega más”, le dijo el nene a su mamá mientras sostenía una pistola calibre 22 que el padre guardaba en el placard. Acto seguido, se acercó a la cama donde dormía el hombre y, sin decir más, lo ejecutó de un disparo en la cabeza.
El episodio ocurrió en una casa de la localidad bonaerense de Morón. D.G, de 65 años, fue trasladado de urgencia por una ambulancia del SAME al hospital Güemes, en Haedo, donde murió horas después.
La mamá del nene, una mujer paraguaya de 45 años, contó que su marido recurrentemente ejercía violencia sobre ella y sus hijos, aunque nunca se animó a denunciarlo.
Este lunes, según contó un vecino a los policías que intervinieron en la escena del crimen, D.G se retiró del trabajo y, al regresar a su casa, le pegó una cachetada a la mujer “porque no había preparado la comida”.
Como tantas otras veces, el nene presenció la escena. Otros vecinos contaron que el hombre también solía ser violento con él y con su hermano mayor, un adolescente de 14 años con síndrome de Down.
“Vivían recluidos”, dijo un hombre sobre la mujer y sus dos hijos. En cuanto al nene involucrado en el hecho, describió: “Siempre fue muy tranquilo”.
También relató que D.G solía salir a la vereda con la misma pistola que el nene utilizó para matarlo. Y agregó que la semana pasada en la cuadra ya habían llamado al 911 para denunciar una situación de violencia en la casa familiar.
Fuente: TN