“Alfonsín haría un análisis para saber en qué falló la democracia, para saber por qué el sistema democrático no le dio las respuestas necesarias a la gente”, reflexionó el historiador.
Felipe Pigna criticó duramente el discurso de Javier Milei y otros miembros de La Libertad Avanza, la reivindicación de Margaret Thatcher y sus declaraciones sobre los ’70. “En lo personal, yo creí que no iba a vivir nunca más para escuchar gente que reivindique a Videla y a los métodos de la dictadura”, declaró en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1).
Felipe Pigna, es historiador y director general de la revista Caras y Caretas. Participó en numerosos ciclos televisivos y radiales, convirtiendo sus análisis sociopolíticos en indispensables para entender la historia e idiosincrasia nacional.
Nuria Am: Si le tuvieses que decir a los más chicos quién era Alfonsín, ¿qué les dirías? ¿Qué le preguntarías hoy?
Tuve la suerte de entrevistar a Alfonsín tres veces, siempre fue un placer, una persona muy interesante, muy actualizado y con un sentido de autocrítica muy importante. Yo le preguntaría a Alfonsín por qué lo dejaron tan solo en aquel momento tan difícil, por ejemplo, qué pasó con la sociedad en democracia europea que supuestamente lo iba a apoyar y finalmente se quedó solo. No hay que olvidar cómo recibió Alfonsín al gobierno, no solamente en términos de derechos humanos, sino también en términos económicos, tuve la oportunidad también de entrevistar a su primer ministro de Economía, que me decía que cuando llegaron al gobierno, en el Banco Central había 100 millones de dólares, y había que pagar aguinaldos, sueldos, resolver cuestiones con las provincias, entre otras cosas. Recuerdo a Alfonsín con mucho cariño.
NA: ¿Qué crees que diría hoy Alfonsín de todo lo que estamos viviendo?
Conociéndolo, Alfonsín estaría muy preocupado por lo que estamos viviendo, por volver a discutir temas que los argentinos ya habíamos hablado, como la dictadura, el juicio a la juntas, Malvinas, cosas que se están poniendo sobre el tapete con una enorme frivolidad. En lo personal, yo creí que no iba a vivir nunca más para escuchar gente que reivindique a Videla y a los métodos de la dictadura, o la exaltación de la señora Thatcher, me parece que son cosas que a un demócrata le deben doler un poco. Alfonsín estaría muy preocupado, es muy autocrítico y haría un análisis para saber en qué falló la democracia, para saber por qué el sistema democrático no le dio las respuestas necesarias a la gente.
Creo que hubo bastantes avances en la democracia formal en cuanto a adquisición de derechos, pero faltó muchísimo la justicia social, hubo enormes déficit de bajar los índices de pobreza, de la asistencia real, la democracia en ese sentido no cumplió. La gente siente que el sistema democrático no le cumplió, y ahí está el peligro, porque se asocia al sistema democrático con gobiernos.
Alejandro Gomel: ¿Crees que en todo esto de reivindicar a la dictadura y exaltar a Margaret Thathcer hay cosas que pensábamos que ya estaban incorporadas?
Totalmente. Le pasó a Alemania con el nazismo, que fueron retirando de a poco de la educación, lo que generó un resurgimiento del neonazasimo de una manera brutal.
Son temas permanentes en una sociedad, nunca estamos exentos, como vemos en estos días. La educación y la memoria sobre lo que pasó es despertar cierta empatía, porque muchos sectores juveniles se sienten muy lejos de aquel momento, y en realidad lo que les afecta hoy no es tanto el pasado, sino la cuestión de efecto inmediato sobre la falta de horizonte y las cuestiones económicas inmediatas.
AG: Se viene hablando mucho de fraude. ¿Hubo fraude en democracia en algún momento?
No, en la democracia prácticamente no. Hubo situaciones violentas como la famosa quema de urnas de Barrionuevo, pero los oficialismos han respetado los resultados de las elecciones, y hubo distintos oficialismos del 83 en adelante. El peronismo perdió 5 veces, no hizo fraude, al igual que Macri. Es todo un escenario preparado. Todo lo que dicen de la gendarmería, de cambiar las urnas, se hacía en los años 30, lo hicieron sectores políticos muy cercanos al pensamiento de Milei. Hoy en día es absolutamente imposible, hay mil maneras de control, además no entiendo por qué la gendarmería estaría interesada en perjudicar a Milei, siendo una fuerza tan defendida por la socia política del libertario, Patricia Bullrich.
AG: Me da la sensación de que la figura de Alberdi se tergiversa cuando la toma Milei…
Yo soy un gran Alberdiano, lo admiro mucho. Fue una persona que tenía una manera de ver las cosas con mucha autocrítica y actualización de sus pensamientos, tiene una frase lapidaria: “Los liberales argentinos solamente ven la realidad que no han visto ni conocen: la libertad. Para ellos el adversario es enemigo que merece la cárcel, la repercusión y la muerte”, decía Alberdi hablando de aquellos liberales que hicieron la guerra del Paraguay, que no se corresponden con el ideario liberal.
Alberdi tenía como modelo a los Estados Unidos, igual que Sarmiento, en ese modelo virtuoso de un mercado interno donde hubiera una acción del Estado en favor de los sectores medios.
Siempre ponía el ejemplo de lo que había sido diferenciado profundamente nuestra campaña del desierto de la conquista del oeste, en donde le daban 30 hectáreas a las familias a cambio de que hagan un trabajo en el campo, lo que le permitió desarrollar la industria desde el campo, no hubo jamás en Estados Unidos una contradicción ridícula entre campo e industria, como hay aca.
Hay un famoso encuentro de Alberdi con Rosas en Londres, dos adversarios. Rosas había mandado al exilio a Alberdi y este había escrito en Montevideo un diario que se llamaba “Muera Rosas”. Se encuentran en un evento social en Londres y Alberdi se acerca a Rosas y le manifiesta lo injusto que le parece el juicio en ausencia que le habían iniciado en Buenos Aires, y que por esa misma razón, le ofreció ser su abogado. Rosas agradecido, decidió rechazar la propuesta porque a Alberdi “no se lo iban a perdonar nunca más”. Ese fue un momento anti grieta que hemos tenido en la historia y que no está tan destacado como debería, o como sí lo están los momentos de enfrentamiento, en vez de aquellos de acercamiento en donde pensaron primero en el país.
Fernando Meaños: ¿Ves en la irrupción de Javier Milei un fin de ciclo? ¿O lo ves como parte de las circunstancias que trae la pelea política?
Más que nada veo un peligro, una amenaza a la democracia. Los planteos de ese sector son profundamente antidemocráticos e indisimuladamente golpistas. Es una elección en donde hay mucho en riesgo, hay muchos sectores que no tienen nada que ver con el otro candidato, pero que lo eligen frente a lo otro, que es un peligro. Hay evidentemente un fin de ciclo de cierto modelo peronista con la aparición de Massa.