Una de las bebidas alcohólicas más comunes y consumidas del mundo podría ser perjudicial para algunos grupos de riesgo debido a sus componentes
La cerveza es una de las bebidas favoritas de muchos y no puede faltar en ninguna fiesta o en alguna reunión con amigos o familia. Desafortunadamente, no todas las personas pueden tomarla debido a las consecuencias negativas que puede traer para la salud.
La Biblioteca Nacional de Medicina de México dice que ingerir en exceso bebidas que contengan alcohol, como es el caso de la cerveza, puede aumentar las probabilidades de:
- Sangrado de estómago y esófago.
- Inflamación y/o daños en el páncreas.
- Daño en el hígado, en caso de ser muy grave, este puede causar la muerte.
- Desnutrición.
- Padecer distintos tipos de cáncer como el de esófago, hígado, colon, cabeza y cuello, mamas y otras áreas.
Lo anterior aplica para quienes toman en exceso, pero lo cierto es que hay cierto grupo de personas que no deberían tomar cerveza por el bien de su salud.
Quiénes no pueden beber cerveza
El sitio de nutrición Eat This, Not That! explica que hay personas con padecimientos específicos que no deben ingerir cerveza por el bien de su salud. Estos son los siguientes:
- Personas con antecedentes de diabetes o prediabetes
Algo que casi nunca se toma en cuenta a la hora de beber cerveza es la cantidad de azúcar que esta contiene. Si bien el azúcar no es un ingrediente principal, esta se crea de forma natural cuando los granos se fermentan con la levadura.
- Personas que padecen sobrepeso o que intentan bajar de peso
Se calcula que la cerveza contiene aproximadamente entre 100 y 200 calorías, lo cual podría tener un impacto negativo en tu organismo si tenés sobrepeso o intentás bajar un par de kilos.
La investigación realizada por Nutrients afirma que cantidades de cerveza superiores a 500 mililitros aumentan el riesgo de no poder bajar de peso, sobre todo en hombres.
- Personas con antecedentes de síndrome del intestino irritable
El síndrome del intestino irritable es un trastorno que provoca a quienes lo padecen dolores en el abdomen y cambios en los movimientos intestinales.
La cerveza puede causar hinchazón, gases, diarrea y, en algunas ocasiones, dolor abdominal, esto se da por la irritación que hay en la pared del intestino. Incluso puede provocar retención de líquidos en algunos pacientes.
- Personas con antecedentes de enfermedad hepática crónica o cirrosis
La cerveza puede ser un gran alivio después de una semana llena de trabajo. Sin embargo, si padecés de alguna enfermedad hepática o cirrosis, lo mejor es evitar ingerir esta bebida, ya que puede acelerar aún más el daño al hígado.
- Paciente con antecedentes de acidez estomacal
La cerveza debilita la capacidad que tiene el esfínter esofágico inferior para cerrarse, este separa al estómago del esófago; como consecuencia, hay más ácido regresando, lo que causa más acidez estomacal.