El ejecutivo petrolero Horacio Marin, ex Tecpetrol, será nombrado presidente y CEO de YPF. Cuál es su perfil, su historial y las tareas que tendrá en su nuevo rol.
Horacio Daniel Marín será el nuevo presidente y CEO de YPF. Hasta hoy presidente de Exploración y Producción (Upstream) de Tecpetrol, trabaja hace 35 años en la petrolera de Techint, desde 1988. A partir de los primeros días de la presidencia de Javier Milei, hará su desembarco en la torre de Puerto Madero, después de meses de trabajo con referentes de La Libertad Avanza (LLA) como el futuro secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo; el próximo ministro de Interior, Guillermo Francos; y el jefe de Gabinete de los libertarios, Nicolás Posse.
Marín fue uno de los encargados del desarrollo del principal yacimiento de shale gas de Vaca Muerta, Fortín de Piedra, que despuntó en 2017 a partir de una inversión millonaria (más de 2300 millones de dólares) de Paolo Rocca.
El nuevo CEO de YPF que nombrará el presidente electo, Javier Milei, es ingeniero químico y en petróleo egresado de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y de la Universidad de Texas, Estados Unidos. Su cargo también será reunificado con el de presidente, lo que deberá pasar por la aprobación del directorio, y reemplazará a Pablo González (actual presidente) y Pablo Iuliano (CEO). Marin agrupará ambos cargos como lo hizo Miguel Galuccio entre 2012 y 2016, por lo que tendrá control total.
De carácter técnico, su nombramiento obedece a sacar la política partidaria de la petrolera, que estuvo copada por el kirchnerismo en su administración.
El perfil liberal y las ideas que expresó Milei en los últimos días generaron expectativas entre los inversores, que hicieron saltar más de 40% el valor de la acción de YPF en Nueva York. La primera tarea que le encomendarán a Marin es la liberación de los precios de los combustibles, que hoy tiene un atraso de 20% respecto a la paridad de importación (import parity).
Pero más adelante, Marin puede quedar al frente de la división de la compañía en distintas unidades de negocio para facilitar la venta de acciones del Estado. Hoy YPF tiene su unidad integrada en petróleo (exploración, producción, refinación y comercialización), en gas tiene producción y distribución con sus acciones en Metrogas, tiene una pata en el negocio petroquímico mediante Profertil y Mega, participa en el sector eléctrico térmico y las energías renovables con YPF Luz, en el litio y el desarrollo científico con Y-Tec.
A diferencia del resto de las empresas públicas, YPF no pierde dinero. De hecho, en 2022 ganó u$s 2200 millones y su EBITDA superó los u$s 5000 millones. Y a pesar de un último trimestre con pérdidas, en lo que va del año lleva ganados u$s 169 millones, según los resultados financieros que la petrolera presentó a principios de noviembre ante sus inversores en Buenos Aires y Nueva York.
Por Santiago Spaltro-El Cronista