El operativo rescate estuvo a cargo de personal especializado de la Policía Federal Argentina; la Justicia intenta determinar si existía un comercio ilegal
odo comenzó con una denuncia anónima que llegó por correo electrónico al Departamento Delitos Ambientales de la Policía Federal Argentina (PFA). El denunciante precisó que en un campo o quinta que pertenecía al dueño de un corralón de Canning, en Esteban Echeverría, había una especie de zoológico privado con aves y otros animales silvestres y que algunas de las especies extinción. La persona que envió el e-mail no se equivocaba, tenía información calificada.
En las últimas horas, por orden del juez federal de Lomas de Zamora Federico Villena, personal de la PFA allanó dos propiedades en Canning donde rescató a más de 100 ejemplares de la fauna silvestre, entre mamíferos y aves autóctonas y exóticas, algunas en peligro de extinción. En el mercado negro, los animales hallados tienen un valor de 150.000 dólares.
Así lo informaron a LA NACION fuentes judiciales y policiales. “Tras recibir la denuncia anónima, se le encomendó al personal de Departamento Delitos Ambientales de la PFA que hiciera tareas investigativas para determinar la veracidad de lo que se sostenía en el correo electrónico y, después de cuatro meses, se comprobó hipótesis investigativa”, sostuvieron las fuentes consultadas.
Ahora, la Justicia intentará determinar si los animales rescatados en Canning formaban parte de un zoológico privado o eran comercializados ilegalmente.
“La investigación, a cargo del juez federal Villena y de la secretaria María Florencia Policastro, comenzó después de una denuncia que señalaba en dos propiedades tenían encerradas aves poco comunes, en jaulas pequeñas. Los detectives desplegaron la investigación con trabajos de campo y relevamiento de redes sociales, estableciendo la existencia de varios ejemplares de fauna silvestre que se hallaban dentro de los domicilios en cuestión, confirmando de este modo lo denunciado”, informó la PFA en un comunicado de prensa.
Fuentes judiciales dijeron a LA NACION que, entre los animales rescatados, había tres cardenales amarillos, una especie en extinción.
“El hallazgo de los cardenales amarillos resulta de suma relevancia, ya que se encuentran en serio peligro de extinción. Además, son una especie protegida no solo por la legislación nacional, sino por organismos internacionales como la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN). Dado que solo existen entre 1500 y 2000 ejemplares a nivel global, hace aún más atractivo el tráfico de estas aves por el valor que adquieren en el mercado negro”, explicaron desde la PFA.
Fuentes judiciales informaron a LA NACION que fueron rescatados 19 cotorras de kramer, un perico azul, dos jandaya, un periquito, una cocotilla, un loro eclecto, un loro gris africano, cuatro pavos reales, cinco patos sirirí pampa, un pato picazo, dos patos overos, un cisne negro, dos patos de collar, nueve flamencos australes, dos guacamayos arlequines, dos guacamayos siete colores, un loro barranquero, tres rosella común, un perico multicolor, un estornino crestado, un estornino soberbio, siete loros agapornis y una cotorra de oro, cinco loros habladores; dos urracas comunes, un tucán pico verde, un tucán grande, tres cardenales copete rojo, tres cardenales amarillos, una reina mora, un rey del bosque, un federal, un naranjero, un varillero ala amarilla y cuatro guacamayos rojos.
La mayoría de las especies fueron trasladadas a Centro de Rescate de Fauna Silvestre (CRFS) de la Reserva Ecológica de Costanera Sur, donde serán puestas en cuarentena para su pronta recuperación y evaluación para poder ser liberados en sus hábitats naturales.
Fuente: La Nación