Con la llegada de Milei y Villarruel, la administración y el cuidado del patrimonio natural de Argentina podría quedar fuera del área de Ambiente y cambiar de órbita gubernamental, ante la venida del ajuste y el posible desfinanciamiento del área. Las soluciones que plantean algunas ONGs apuntan a potenciar el ecoturismo, lo que requiere inversión.
La Libertad Avanza (LLA) aún tiene pendiente definir qué destino le dará a la Administración de Parques Nacionales, el organismo que engloba a las 55 áreas protegidas que dependen del Estado nacional y concentran gran parte del patrimonio natural de Argentina.
En septiembre último, las declaraciones de la ahora vicepresidenta electa, Victoria Villarruel, habían despertado las primeras alarmas entre conservacionistas y ambientalistas: “La creación de parques nacionales obviamente es una propuesta siempre encomiable, todos estamos a favor de la preservación del medio ambiente, de la explotación de los recursos sin, por supuesto, depredarlos, a nadie se le ocurriría estar matando conejitos en los bosques”, dijo la entonces candidata en una entrevista en el ciclo Gritalo 2023, para luego agregar: “Ahora, cuando creas parques nacionales, en realidad estás creando cargos públicos, seguís aumentando la estructura estatal, en la cual se le paga al militante con una función pública y no se asegura la protección del medio ambiente ni la integridad territorial del país porque en los parques nacionales hoy pasa de todo: incendios, usurpaciones, etcétera”.
Actualmente, Parques Nacionales se encuentra bajo la órbita del ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, que en el gobierno de Javier Milei perderá categoría, presupuesto, relevancia y capacidad de crear infraestructura. Pasará a una secretaría, como máximo, explicaron desde LLA a elDiarioAR la semana última. Una de las posibilidades con más fuerza es que la cartera quedará bajo la órbita del ministerio de Interior, a cargo de Guillermo Francos. Pero, ¿qué sucederá con la Administración de Parques Nacionales?
En 2022, Parques Nacionales tuvo un presupuesto de más de $11.301 millones (triplicó la inversión en infraestructura y equipamiento, según el organismo) y una ejecución presupuestaria del 98,4%. Emplea a 550 guardaparques, 450 brigadistas y 1.200 administrativos y técnicos. En 2022, recibió 3,3 millones de visitantes, una cifra récord en visitas, de acuerdo con el informe de gestión de 2022. El organismo recauda el 20% de su presupuesto y tiene posibilidades de recaudar aún más, aseguran en Ambiente.
Ese mismo año, se crearon por ley tres nuevas áreas protegidas y se ampliaron otras áreas existentes. Eso implicó adherir 700.000 hectáreas al sistema nacional de áreas protegidas.
Argentina también tiene cuatro especies declaradas monumentos naturales autóctonos: la ballena franca austral, el huemul, la taruca y el yaguareté.
En 2023, se votó en el Congreso la creación de la Reserva Nacional Laguna El Palmar, en Chaco, que se ubica dentro de un gran humedal. Se trató en marzo último en la Cámara de Diputados y los tres diputados de LLA —Milei, Villarruel y Carolina Píparo— votaron en contra de la creación del parque. Fueron los únicos diputados con votos negativos. Lo mismo había sucedido en julio de 2022 con la creación de la reclamada Área Marina Protegida Bentónica “Agujero Azul”, en la Plataforma Continental Argentina. Villarruel, la única presente de LLA en la votación, rechazó su creación. Sólo hubo dos votos negativos: el de la ahora vicepresidenta electa y el del diputado Claudio Vidal (SER, Santa Cruz), futuro gobernador de Santa Cruz, donde también venció al peronismo.
Órbitas
Hay distintas versiones sobre bajo qué órbita quedará el organismo encargado de estas 55 áreas protegidas, que van desde las denominadas “joyas de la abuela”, como Iguazú y Perito Moreno, hasta espacios desconocidos por el turismo masivo pero de alto valor en biodiversidad.
Una de las ideas que circula en el ámbito gubernamental es que si la Administración de Parques Nacionales es escindida de Ambiente podría pasar a depender de Agricultura, que el nuevo gobierno denominará Bioeconomía y estará a cargo de Fernando Vilella, creador de la carrera de Ciencias Ambientales en la facultad de Agronomía en la UBA y exdecano de esa casa de estudios.
Otra versión es que pasaría a la órbita del ministerio de Defensa, que quiere bajo su ala la vicepresidenta electa y una posibilidad vinculada a otras épocas para muchos conservacionistas, cuando los parques se creaban en zonas fronterizas para afianzar soberanía.
Una tercera posibilidad es que quede bajo la cartera de Turismo, que aún no se conoce qué destino ni estructura tendría, de tenerla.
Si se mantiene bajo la órbita de Ambiente, podría estar bajo el paraguas de Interior.
elDiarioAR consultó a representantes de tres ONGs que mantiene diálogo y comparten espacios con los organismos estatales del área ambiental. “Los parques nacionales y las áreas protegidas nacionales, en todas sus categorías, son centrales para la política nacional de conservación y de promoción del desarrollo sostenible”, dijo Manuel Jaramillo, director general de Fundación Vida Silvestre. “Es por eso que tienen que estar englobadas dentro de una estructura institucional que le dé coherencia a la articulación, por ejemplo, con los temas de biodiversidad, de bosques, de incendios forestales, de océanos, de agua dulce y humedales, de control, fiscalización y monitoreo ambiental”, agregó.
“Eso implica que haya capacidad y peso político para la articulación en la promoción de políticas públicas en igualdad de condiciones con otras áreas del Gobierno Nacional”, afirmó Jaramillo, quien además sostiene que Parques Nacionales deben tener una vinculación directa con las carteras de Ciencia y Técnica. “Pensar unidades administrativas separadas y estancas repartidas en diferentes estructuras de gobierno puede llegar justamente a ser poco eficiente la gestión integral de la conservación y el desarrollo sostenible”, aseguró.
“Es dogmático, no práctico”, aseguró una fuente de Ambiente a este medio sobre la posibilidad de extirpar Parques Nacionales de la cartera ambiental. “Si hacen lo mismo que (Jair) Bolsonaro lo que veremos en los próximos meses y años será un Estado retirándose de las áreas protegidas, el abandono, la desinversión”, afirmó la misma fuente. Con el abandono, explica, llega la invasión del ganado a áreas protegidas, la deforestación, más incendios, temen en la cartera gubernamental.
También sostienen que las consecuencias son muy difíciles de remediar y que con el eventual vaciado de recursos humanos, los técnicos calificados migrarán al sector privado y será también difícil recuperarlos algún día desde el Estado.
Tanto la posibilidad de que el organismo quede bajo las órbitas de Defensa, Agricultura o Turismo alarmaron a algunas ONGs y expertos conservacionistas y ambientalistas. En especial, sobre si la visión de LLA sobre los parques nacionales será netamente económica y no de conservación. ¿Qué sucederá con los numerosos parques que actualmente no tienen la infraestructura, publicidad y presupuesto para generar ganancias y competir con las “joyas de la abuela”?
Posibilidades
“Estamos explotando apenas entre un 20% y 30% de nuestro potencial en ecoturismo. Todos los parques nacionales tienen potencial económico. Lo que se necesita es inversión en infraestructura, atención al público, y el desarrollo de contenidos para promocionar a la Argentina en el mundo. Es elemental que las autoridades conozcan y entiendan esto para que tengamos el desarrollo necesario”, afirmó a elDiarioAR Hernán Casañas, director ejecutivo de la ONG Aves Argentinas.
Tras las declaraciones de Villarruel, la conservación por la conservación misma no sería una opción para LLA. El ecoturismo es la salida que muchas ONGs ven frente a este panorama. ¿Cómo se conserva la biodiversidad frente a un avance del ecoturismo? “Para evitar el impacto negativo del ecoturismo en la supervivencia de la biodiversidad es necesario que se desarrollen planes de manejo, zonificaciones de las áreas que se pueden y no se pueden visitar. Las autoridades deben establecer dónde y qué cantidad de personas pueden ingresar a los parques nacionales, en base a los estudios que se realizan en turismo”, explicó Casañas.
En Ambiente, esa opción genera escepticismo. “Sólo cinco o seis parques pueden ser vistos como negocio para los privados, el sistema tiene 55 que protegen un ambiente específico y una muestra de un ecosistema representativo. No son negocios rentables actualmente”, explicó una fuente de la cartera, que admite el déficit actual en infraestructura. Si Milei dice que “no hay plata para obras públicas”, ¿qué sucederá con estas áreas protegidas?
“Muchos países están utilizando el ecoturismo para salir de las crisis, como Costa Rica o países de África”, dijo Casañas. “Alrededor de unas 50.000 personas ingresan a Argentina cada año para realizar avistaje de aves. Eso mueve la economía y genera impactos económicos en muchas localidades; contratan empresas, hoteles, alquilan vehículos, todo eso mueve millones”, agregó.
“Las áreas protegidas otorgan beneficios económicos que se dan a través del turismo de naturaleza, con empleos para guías y guardaparques, en alojamientos, artesanos, cocineros, pero también generan arraigo, generan orgullo, generan otras cosas que no pasan por la economía”, dijo a elDiarioAR Marisi López, coordinadora del Proyecto Iberá de Rewilding Argentina.
Lopez cree que más allá de bajo qué ministerio quedarán las áreas protegidas “lo más importantes será cuál es la actitud política que van a tener las autoridades responsables”.
“A lo largo de la historia, las áreas protegidas estuvieron a veces bajo el área de Ambiente, otras veces bajo el área de Turismo o bajo el área de Producción en muchas provincias. Pero acá lo importante es cuál es la actitud política que se va a tener con estas áreas y entender bien que más allá de dónde queden, lo importante es el objetivo por el cual fueron creadas y por el cual deben ser conservadas: la conservación de la biodiversidad; la búsqueda de un ecosistema completo con toda su biodiversidad presente; y que sean parques abiertos, motores de economía, generadores de empleo para las localidades vecinas”, afirmó López.
Las Cataratas del Iguazú, entre los destinos más visitados del país. Es una de las “joyas de la abuela” entre los parques nacionales. Télam
Por Emilia Delfino-elDiarioAr