La tensión entre Guyana y Venezuela sigue creciendo. La escalada de la disputa entre los dos países sobre la región de Esequibo aumentó tras el referendo impulsado por el Gobierno de Nicolás Maduro sobre ese territorio, ante lo que Guyana se declaró “en alerta máxima”. La situación coincidió con un accidente aéreo cerca de la frontera con Venezuela. Varios Gobiernos de la región y organismos, como la OEA, han manifestado su preocupación e, incluso, este viernes 8 de diciembre el Consejo de Seguridad de la ONU abordó el asunto, aunque no se conoció ningún pronunciamiento. Mientras, Maduro anunció la creación de una división de la estatal PDVSA para que realice exploraciones petroleras, entre otros decretos relacionados con la zona.
Una semana después del polémico referendo impulsado por Venezuela sobre el Esequibo, una región en disputa con Guyana y que es rica en petróleo, la tensión sigue subiendo. Mientras, la comunidad internacional multiplica los llamados a un apaciguamiento de los ánimos entre los dos países vecinos.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, firmó este viernes varios decretos, entre los que se incluye la creación de una división de la petrolera PDVSA para que “proceda a dar licencias” para la explotación de petróleo, gas y minerales en “todo” el territorio y en “todos” los mares de la Guayana Esequiba, como denominó a una nueva región que se pretende incluir en el mapa de Venezuela y que contempla el área en disputa.
El referendo aumentó la tensión
Las relaciones bilaterales se agravaron tras la convocatoria de un referendo consultivo en Venezuela sobre la región del Esequibo.
La demarcación en disputa es rica en combustibles y minerales, representa casi un 70% del territorio guyanés y alberga a más de un octavo de la población total del país caribeño, a la que Venezuela ha prometido “otorgar la nacionalidad venezolana”.
La consulta popular, no vinculante y de cinco preguntas, realizada el domingo 3 de diciembre, incluía una que rechaza la competencia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para decidir a qué país pertenece la zona en litigio. Algunos analistas políticos y de seguridad han calificado el referendo como una demostración de fuerza del presidente Nicolás Maduro y una prueba de apoyo a su Gobierno, de cara a las elecciones presidenciales previstas para 2024.
El 95,93 % de los venezolanos que participaron en el referendo consultivo no vinculante respondió afirmativamente a la quinta pregunta, en la que se les interrogó si estaban o no de acuerdo con anexionar al mapa nacional la zona disputada con Guyana y crear allí una nueva región llamada Guayana Esequiba.
Luego del referendo, Maduro informó de un plan de despliegue del Ejército venezolano en zonas “no conflictivas” cerca de la frontera con su vecino y otorgar licencias de explotación petrolera.
Ante lo que el presidente de Guyana, Mohamed Irfaan Ali, señaló que se trata de una “amenaza inminente” para la integridad territorial, por lo que anunció “medidas cautelares” para proteger el país.
La respuesta internacional
La Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), encabezada por Luis Almagro, calificó de “ilegal e ilegítimo” el referendo sobre el Esequibo impulsado por Maduro.
En un comunicado, la oficina de Luis Almagro denunció la “postura agresiva” del Gobierno venezolano. “Las recientes acciones tomadas por el Régimen en Venezuela no solo ponen en peligro el desarrollo y la estabilidad de Guyana, sino que también plantean un riesgo más amplio para la seguridad de América Latina y el Caribe”, advirtió la OEA
Además, Almagro pidió al consejo permanente de la organización continental convocar una reunión extraordinaria para “discutir posibles medidas para mitigar” la situación.
El mensaje de preocupación de la OEA coincidió con el llamado del Mercosur, que también expresó su inquietud.
Las naciones del Mercosur -Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay- instaron “a ambas partes al diálogo y a la búsqueda de una solución pacífica” y, en un comunicado conjunto, manifestaron “su profunda preocupación por el aumento de las tensiones entre la República Bolivariana de Venezuela y la República Cooperativa de Guyana”.
El comunicado también fue firmado por Chile, Colombia, Ecuador y Perú, que no son miembros del bloque.
Por su parte, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, insistió en la necesidad de “construir la paz” en el continente.
“No queremos guerras aquí en América del Sur. No necesitamos guerras, no necesitamos conflictos”, añadió el mandatario brasileño
El Consejo de Seguridad de la ONU analizó la situación
El Consejo de Seguridad de la ONU programó una reunión “urgente” el 8 de diciembre para abordar la disputa. El encuentro fue convocado a petición de Guyana, que denunció la postura de Venezuela sobre el Esequibo, calificándola de “amenaza para la paz y la seguridad internacional”.
“Creo que la paz y la estabilidad de la región están en juego. Y creo que la gobernanza de la región está en juego. Lo que Maduro está insinuando es una acción que puede desestabilizar la economía, la paz y la gobernanza de la región, y puede poner a todo el hemisferio occidental en un lugar donde nunca se ha encontrado antes”, afirmó el viernes Irfaan Ali, presidente de Guyana.
El encuentro se llevó a cabo a puerta cerrada el viernes por la tarde y finalizó sin declaraciones o comunicado por parte de los participantes.
Sobre la disputa también se pronunció Rusia, aliado del Gobierno de Maduro y que defendió un arreglo pacífico.
“Partimos de que este asunto se enmarca en las relaciones entre Venezuela y Guyana y debe ser solucionado en un espíritu de buena vecindad a través de soluciones pacíficas mutuamente aceptables”, dijo María Zajárova, portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, en un comunicado.
Mientras, Estados Unidos expresó su respaldo a la postura guyanesa. El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, habló el 6 de diciembre con el presidente de Guyana, Mohamed Irfaan Ali, para transmitirle el “apoyo incondicional” de su Gobierno.
Accidente en la zona: para Maduro es un mensaje “del más allá”
Al litigio se sumó el accidente de un helicóptero en una zona cercana a la frontera, en la que murieron cinco militares guyaneses y fueron rescatados dos. El helicóptero desapareció el miércoles 6 de diciembre, a unos 48 kilómetros de la frontera con Venezuela.
Al respecto, Maduro aseguró que se trata de un “mensaje del más allá” sobre la controversia territorial.
“Transmito mis condolencias al pueblo de Guyana y a las fuerzas militares, pero esto es un mensaje del más allá: no se metan con Venezuela, quien se mete con Venezuela, se seca”, dijo el mandatario venezolano, ante cientos de simpatizantes que se congregaron a las afueras del palacio presidencial, en Caracas, el viernes 8 de diciembre.
La disputa entre Venezuela y Guyana lleva más de un siglo. Venezuela sostiene que el Esequibo forma parte de su territorio, como en 1777, cuando era colonia de España. Se refiere al acuerdo de Ginebra, firmado en 1966, antes de la independencia de Guyana del Reino Unido, que establecía bases para una solución negociada.
También anulaba el laudo de 1899 que integró la región al imperio británico. Guyana defiende ese laudo y pide que sea ratificado por la Corte Internacional de Justicia (CIJ), pero Caracas no reconoce esta corte.
Por Diana Tinjacá y William Gazeau-France24