El agresor quedó detenido. Cuando la policía llegó a la casa descubrieron que estaba intentando prenderla fuego.
Una mujer de 33 años logró escaparse de una golpiza por parte de su pareja, cuando se escodió en un baño y pudo hacer un llamado al 911 para alertar sobre lo que pasaba. El agresor quedó detenido.
El dramático hecho ocurrió en la mañana del sábado en la Cuarta Sección de la ciudad de Mendoza. Cuando la policía llegó al lugar, descubrieron al agresor intentando prender fuego la cama matrimonial de la casa.
La joven, de quien no trascendió su identidad, le dijo a los efectivos que todo había comenzado por “celos”. A raíz de esta discusión, según contó, su novio comenzó a agredirla físicamente.
Según informaron fuentes policiales, mientras la mujer, casi en un susurro, contaba lo que estaba viviendo y pedía ayuda encerrada en el baño de su casa, de fondo se escuchaban gritos masculinos. Como la comunicación se cortó de manera abrupta, los efectivos se dirigieron hasta la casa de manera rápida.
A los pocos minutos, la Policía de Mendoza se hizo presente en el domicilio que la joven había indicado y descubrieron al agresor intentando prender fuego la cama matrimonial. Afortunadamente, el fuego solo alcanzó algunas partes del colchón y no pasó a mayores.
Los agentes corroboraron las heridas en el cuerpo de la joven, detuvieron a su pareja y la trasladaron a la Oficina Fiscal 13 de Ciudad. En cuanto a la víctima, fue trasladada a la comisaría para efectuar la denuncia formal.