Giuliana Sadi regresó a la Argentina tras el partido con Holanda y volvió a Doha para ver la final. Ahora quiere viajar a Estados Unidos para ver la Copa América junto a su mamá.
Giuliana Sadi fue la última argentina en ingresar al Lusail Stadium el 18 de diciembre de 2022. Lo hizo en el entretiempo de la final del Mundial de Qatar, mientras Argentina le ganaba 2 a 0 a Francia y ella intentaba comprender todo lo que había sucedido en sus últimas 96 horas.
La joven de 27 años llegó a Doha el 17 de noviembre, un mes antes de la final. “Fui a todos los partidos, hasta que me di cuenta de que se me iba a pasar el Mundial sin festejar con mi mamá. Mi hermana me extrañaba mucho y quería volver”, contó a TN.
A más de un año de aquella travesía, en la que decidió retornar a Lomas de Zamora tras el triunfo de Argentina frente a Holanda, Giuliana recordó: “El 13 de diciembre al mediodía estaba en mi casa. Vi el partido con mi mamá y mi hermana, fui a festejar a la plaza y pensé que tenía que volver a Qatar. Ya no tenía efectivo y solo usaba la tarjeta de débito, en donde tenía lo que se generaba en mi salón de belleza”.
“Pienso vender el auto para cubrir los gastos del primer y segundo viaje”, dijo en aquel entonces. Y agregó: “Así voy a poder cumplir en tiempo y forma con las personas que me prestaron el dinero. Lo que sí pude saldar es el dinero que me dio una clienta y los resúmenes de las tarjetas, que ya están pagos”, especificó cuando regresó de Qatar.
Giuliana finalmente vendió el auto, y aunque ese dinero no fue directamente a la cancelación de deudas, sí estuvo relacionado con los gastos que generó en Qatar: “No tuve que venderlo para cubrir las deudas, pero sí para costear los gastos de vida. Compré otro salón de belleza y me fue mal, así que el auto fue para tapar eso”.
Actualmente debe US$2000 al banco y está esperando poder efectuar un plan de pagos para cancelar la totalidad de aquel viaje. Giuliana estima que eso será cuando pasen los primeros meses de 2024.
“En abril de 2022 un amigo artista me contó que se iba a Qatar. Le hicieron una propuesta para trabajar allá y me sembró la idea de ir. Yo tenía ganas de hacerlo desde el Mundial de Rusia 2018, pero con el correr de los años me olvidé de aquel sueño”, explicó.
La muerte de su papá, ocurrida en 2019, fue un episodio que decididamente cambió sus planes, a tal punto de que se concentró en el trabajo y empezó a leer muchos libros para potenciar su desarrollo financiero y su inteligencia emocional.
“Me aferré al sueño de ir porque mi primer recuerdo con la Selección Argentina es en el Mundial 1998. Mi mamá nos pintaba las caritas y yo gritaba ‘Argentina, Argentina’. Tenía tres años y después de ese Mundial mis papás se separaron”, contó.
Por qué volvió a Qatar tras el partido con Croacia
Cuando Giuliana regresó a Doha lo hizo sin entrada ni hospedaje. En aquel entonces narró: “Vuelvo porque quiero que mis sobrinos vean sus nombres en la ciudad en la que vamos a salir campeones. Yo vine a apoyar a la Selección desde mi lugar, ojalá pueda entrar al estadio”.
“Imprimí banderas con los apellidos de mi familia y amigos para traérmelos a todos conmigo. El único dinero que llevo es para comprar una entrada”, dijo antes de la final entre Argentina y Francia. Giuliana, tal como le había dicho a su familia, pudo cumplir con la promesa de exhibir las banderas en el estadio.
“Durante el Mundial no podía comprarme nada. Solo vivía comiendo shawarma, que era lo más barato y rico que podía comprar. No se lo conté a mi mamá y a nadie porque veía que todos estábamos en la misma”, remarcó.
Su odisea para volver de Qatar y el sueño de ir con su mamá a la Copa América
“Me quedé cuatro días más disfrutando de otro Qatar al que había vivido. Un vuelo directo a la Argentina estaba muy caro y ya no tenía límite en la tarjeta, así que compré un vuelo a Dubai (pagó 100 dólares) y estuve 12 horas allí. Al otro día volé a Israel por 88 dólares y terminé llegando a París”, relató.
Su propósito era escapar de Asia y alejarse de los costos tan altos que le pedían para retornar a Buenos Aires. Como su presupuesto era nulo, pensó que pasar las Fiestas allí, con lo poco que tenía, iba a permitir que los precios bajaran y así poder volver a utilizar la tarjeta.
“Me empecé a poner triste el 27 de diciembre, porque ese día hubiese cumplido mi papá. Y mi familia me pidió que volviera. Así que mi tía me sacó el ticket de regreso por 800 dólares, para que se lo pagase cuando pudiera, y regresé”, contó.
Giuliana, que aún no terminó de pagar el Mundial que le cambió la vida, tiene como meta viajar a Estados Unidos para vivir la Copa América: “Estoy preparando un escrito para que la Conmebol me ayude con las entradas y me invite con mi mamá. Fui la última argentina en ingresar a la final, y también una de las pocas personas que hizo el esfuerzo de volver a ir tras mi primer regreso al país”, completó.
Por Mauricio Luna-TN