El Secretario de Bioeconomía, Fernando Vilella, informó modificaciones en torno a lo anunciado la semana pasada por Luis Caputo, en una disposición que afecta a productos regionales y lácteos.
El Gobierno Nacional anunció, este lunes, un nuevo esquema de retenciones. De esta manera, se confirmó que unas 18 economías regionales serán excluidas de la suba anunciada la pasada semana por el Ministro de Economía, Luis Caputo.
Por su parte, los subproductos de la Soja, como harina y aceite, uno de los rubros más importantes a nivel producción y cosecha en el plano nacional, pasarán del 31% al 33%, un aumento de dos puntos con el objetivo de “compensar el costo fiscal de la medida”; mientras que el sector vitivinícola bajará, aunque no se eliminará y se posicionará en un 8%.
¿Qué sectores quedarán excluidos de retenciones?
Según se detalló, los 18 complejos que iban a ver alterada al alza sus derechos de exportación, pero que finalmente no pagarán retenciones, serán:
- Olivícola
- Arrocero
- Cueros bovinos
- Lácteos
- Frutícola (excluido limón)
- Hortícola
- Porotos
- Papa
- Ajo
- Garbanzo
- Arveja
- Lenteja
- Miel
- Azúcar
- Yerba mate
- Té
- Equinos
- Lana
El resto de los rubros, como cereales y girasol, se mantendrán sin cambios, en un 15%. Asimismo, se prometió revisar la situación de los sectores porcinos, de la pesca y el maíz pisingallo.
“Creemos que es un paso adelante”
La decisión fue comunicada, en primera instancia, por el secretario de Bioeconomía, Fernando Vilella, a través de la cuenta de X (ex Twitter) oficial. Esto, luego de una reunión de la Mesa de Enlace con autoridades del Ministerio de Economía.
“Hemos estado buscando un camino alternativo a la decisión que se había comunicado la semana pasada, en torno a los derechos de exportación, básicamente centrado en las producciones regionales y los lácteos. Comunicamos una diferencia en el proyecto que se va a elevar al Congreso“, expresó el funcionario en un video grabado.
Además, agregó: “Creemos que es un paso adelante. Hemos estado comunicándole esto a los representantes de los sectores agropecuarios. Nos parece que estamos un paso adelante respecto a la semana anterior“.
Mientras que, por la tarde, la vocera Jorgelina Trau brindó, en una conferencia de prensa, más detalles sobre el alcance de la medida y remarcó que se trata de algo “transitorio” mientras se busca “el gran objetivo, que es estabilizar la economía argentina y lograr la meda de déficit fiscal cero”.
“Queremos seguir profundizando el diálogo tan abierto que tenemos con la Mesa de Enlace y las entidades agropecuarias”, remarcó.
Una medida que llega tras la reacción del campo
Cabe recordar que, la semana pasada, en el marco del paquete inicial de medidas económicas oficializadas por el titular del Palacio de Hacienda, se había anunciado el envío de un proyecto de ley para subirlas hasta en un 15%.
Esto generó una inmediata reacción negativa del sector, que pidió una reunión para este lunes 18 de diciembre, en donde se revisó la disposición y se dio esta “marcha atrás”.
“Queremos mostrar que no es un capricho del sector agropecuario que dice ‘no a las retenciones’, sino que hay situaciones, actividades, producciones, que no resisten que se les toque un número de eso porque no lo van a poder pagar”, explicó Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), en declaraciones a Radio La Red este fin de semana.
Sin embargo, también toma lugar tras la renovación del llamado “Dólar Exportador”, que brinda mayor rentabilidad tras las modificaciones impuestas luego de la devaluación del 118% en el oficial por parte de la gestión libertaria.
Es que el Programa de Incremento Exportador permitía, hasta el 10 de diciembre, liquidar el 50% de las ventas al tipo de cambio Contado con Liquidación (CCL) y la otra mitad en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC). Así, la cotización aproximada era de $620. Sin embargo, tras llevar el tipo de cambio mayorista por arriba de los $800, el nuevo PIE determina que, desde ahora, los exportadores deben liquidar el 80% de sus divisas en el MULC, mientras que solo el 20% restante está a “libre disponibilidad”.
De esta manera, el nuevo valor es de $860, que aunque es más de $200 por dólar superior a su antecesor, contiene una brecha de menos del 10% con el precio establecido para la divisa.