Antes de la cumbre de mandatarios patagónicos, el gobernador de Chubut habló sobre la “histórica” unidad regional y la revisión de la ley ómnibus.
“Tenemos un espíritu colaborativo, pero si atentan contra nuestros intereses tenemos el volumen parlamentario para poner un freno”, advierte el gobernador de Chubut, Ignacio “Nacho” Torres. Envalentonado después del triunfo patagónico en el reclamo contra la ley ómnibus de Javier Milei que perjudicaba al sector pesquero, durante una entrevista el mandatario sostiene que la unidad con sus pares de la región es “histórica” y expone sus expectativas crecientes en la cumbre que tendrá lugar este jueves en Villa La Angostura.
Nacho Torres cree que su gobierno genera acompañamiento en la población de Chubut, después de 20 años de gestiones panperonistas en los que “la provincia se autoboicoteó”. El exsenador del PRO agradece los respaldos iniciales que ha tenido, incluso de sectores de la oposición, y levanta las banderas de “la austeridad y la idoneidad”. “Chubut atravesó una crisis tan profunda, sobre todo en materia educativa, que no hay margen para pelearse por pavadas”, define.
“Un manejo anárquico”
-¿Cuál es su balance a un mes de asumir el gobierno de Chubut?
-Recibimos una provincia con muchos problemas, la más endeudada en dólares, con un desmadre institucional sin precedentes. No tenemos ni Casa de Gobierno: se adelantó mucho dinero y no hay un solo ladrillo. Venimos de un manejo anárquico del Estado, que requirió decisiones difíciles, como intervenir el Instituto (previsional), o tirar para atrás las últimas designaciones. Hay mucha expectativa de la población en que se ordene el estado de Chubut y quede grababa a fuego una manera distinta de gobernar, transparente y eficiente, que mejore la calidad de vida. El acompañamiento de la gente está y vamos a poder sortear estos obstáculos.
-¿Cuál es el posicionamiento frente a la Casa Rosada? ¿Chubut se planta como opositora o acompaña a Milei?
-Nuestra postura es la defensa de los intereses de la provincia, pero al Gobierno le tiene que ir bien. Queremos que le vaya bien. En todo lo que podamos acompañar, lo haremos. Tenemos un espíritu colaborativo, pero si atentan contra nuestros intereses tenemos el volumen parlamentario para poner un freno.
-¿Se refiere a la región?
-Es histórico este trabajo mancomunado con todos los gobernadores de la región, independientemente de los partidismos. Hay una oportunidad para sostener esa agenda y ser coherentes. La mitad de las divisas que genera la Patagonia han sido dilapidadas por el gobierno nacional en largos años. Nuestra agenda es prioritaria. Si no se la contempla es pegarse un tiro en el pie. Parar algunas obras sería una locura.
-¿Qué expectativa genera el encuentro de gobernadores de la región de este jueves?
-Hay un tema urgente: tenemos que encontrar la forma de financiar una obra de tres plantas de compresión de gas, que afecta a Río Negro y a Neuquén. No se puede habilitar un solo medidor más si esa planta no se instala, según sostiene Camuzzi, la distribuidora de gas natural de la región. Es una propuesta concreta. Si tenemos que poner dinero las provincias, lo pondremos. Hay que empezar lo antes posible.
-¿Cuáles son los cambios concretos que prometió el gobierno nacional para el capítulo de la Pesca que contiene la ley ómnibus?
-Nos dio la garantía de la soberanía en las 200 millas del mar argentino. No se va a derogar la obligación de la descarga en puertos argentinos y se revisará el capítulo de la mano de obra extranjera.
-¿A qué atribuye la idea original del texto?
-Hubo una avanzada para desregular la economía en un momento en que el Gobierno no tenía ni su secretario de Pesca designado. Se avanzó sin contemplar el impacto económico, laboral y de soberanía. No fue voluntad del Ejecutivo comprometer esa soberanía, en eso les creo, pero tiene que estar explícito. Es muy importante armar una mesa sectorial para trazar una senda de desarrollo.
Apoyo opositor y “austeridad”
-¿A quiénes consideran los aliados más firmes en este proceso en la provincia?
-Nobleza obliga, hay temas en los que el acompañamiento es total. Hay distintos bloques y distintas ideologías, pero Chubut atravesó una crisis tan profunda, sobre todo en materia educativa, que no hay margen para pelearse por pavadas. Siento el apoyo de toda la oposición, desde el peronismo hasta los libertarios.
-¿Qué leyes serían fundamentales que se aprueben en lo inmediato en la provincia?
-Ahora va a ingresar un proyecto para contemplar una recomposición salarial docente, que reivindique también la capacitación del sector. También una ley de Responsabilidad Social Empresaria. La Ley de Emergencia ya se aprobó y falta sancionar todavía el proyecto de Transparencia en la Obra Pública. Eso es lo más importante.
-¿Qué equilibrios políticos contempló en la conformación de su gabinete?
-Mi gabinete representa la transversalidad necesaria para afrontar transformaciones profundas en la provincia, que tiene todo para crecer y que se autoboicoteó en los últimos años. Mi gabinete está comprometido con la población porque tiene idoneidad, humildad y calidad institucional. Está decidido a dejar amiguismos y partidismos de lado.
-¿Cuál es su mirada sobre el Poder Judicial de Chubut después de 20 años de panperonismo gobernando la provincia?
-Se está investigando el uso de la tasa de justicia de manera discrecional. Es importante que se avance para esclarecer ese punto para transparentar todos los poderes. También pretendemos austeridad, así que va a funcionar una mesa con los tres poderes, con mi presencia, para establecer ese esquema, que a su vez sea más eficiente y ágil.
Por Juan Pablo Gavazza-LP