Estados Unidos y Reino Unido confirmaron que ejecutaron una acción militar conjunta, con apoyo de otros países, contra los rebeldes hutíes de Yemen, tras el aumento de ataques contra embarcaciones en el mar Rojo. En esa zona, un barco estadounidense fue tomado por Irán, mayor aliado de los hutíes. Previamente, un líder hutí advirtió que cualquier avance extranjero tendría una réplica, mientras que el presidente de EE. UU., Joe Biden, dijo que no dudará en tomar más medidas.
Una nueva arista estalla en Medio Oriente. Luego de que las tensiones subieran en las últimas semanas, cuando los hutíes de Yemen ejecutaron operaciones contra navíos en el mar Rojo y tras la captura de un buque estadounidense a manos de iraníes este jueves 11 de enero, Reino Unido y Estados Unidos reaccionaron.
Según confirmaron los dos Gobiernos, se dio luz verde para ataques aéreos a posiciones hutíes en Yemen. Los bombardeos –ejecutados desde aviones, barcos y submarinos, según un funcionario- cayeron en al menos seis provincias yemeníes bajo control rebelde.
“Estos ataques son una respuesta directa a ataques hutíes sin precedentes contra buques marítimos internacionales en el mar Rojo, incluido el uso de misiles balísticos antibuque por primera vez en la historia”, afirmó el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en un comunicado difundido por la Casa Blanca.
Desde el inicio del conflicto en Oriente Medio, el 7 de octubre, los rebeldes yemeníes, apoyados por Irán, han afirmado tener como objetivo barcos vinculados a Israel debido a su ofensiva en Gaza. Los hutíes han advertido que asaltarían cualquier buque que se dirija a puertos israelíes o que navegue frente a las costas de Yemen.
Biden agregó este jueves que “no dudará” en aplicar más medidas para proteger a las personas y el libre flujo del comercio.
Por su parte, el primer ministro británico, Rishi Sunak, explicó que la Real Fuerza Aérea del país, junto con Estados Unidos, con apoyo no operativo de Países Bajos, Canadá y Bahréin, hicieron ataques selectivos contra los hutíes en Yemen.
Dentro de los puntos atacados por EE. UU. y Reino Unido se encuentra la capital Saná. Testimonios recogidos por la agencia EFE indicaron que un objetivo fue la base aérea de Al Dailami, ubicada en el aeropuerto capitalino. En tanto también registraron ataques aéreos en las regiones de Al Hudeidah Saada, Dhamar, Taiz y Hajjah, en el oeste del país.
Esta reacción sucede después de que se deslizara la posibilidad de que los países occidentales respondieran a los golpes hutíes de las últimas semanas.
Fuentes hutíes le recalcaron a EFE que ya hay contraataques contra buques militares de Reino Unido y EE. UU. en el mar Rojo.
El viceministro de Exteriores de los hutíes, Hussein al Ezzi, se expresó en la red social X y dijo que Yemen está siendo “objeto de una agresión masiva”. “No hay duda de que Estados Unidos y Reino Unido tendrán que estar preparados para pagar un alto precio”, aseveró.
Por otra parte, un miembro del buró político hutí, Ali al Quhom, también anticipó una escalada en los conflictos y dijo que esto se trata de una “guerra abierta”. “La batalla será más grande y más allá de la imaginación y las expectativas de estadounidenses y los británicos”, redactó en redes sociales.
El barco capturado por Irán este jueves fue otro factor que llevó a la detonación de la escalada de tensión. Desde Washington exigieron la liberación inmediata del petrolero que navegaba en el mar de Omán. Autoridades iraníes respondieron que era esta era una revancha por el barco tomado por EE. UU. en 2023.
El Departamento de Estado dijo sobre la embarcación St. Nikolas –con una tripulación compuesta por un griego y 18 filipinos, que pertenece a Grecia y navega con la bandera de las Islas Marshall- que era una muestra de la obstinación de Teherán por “perturbar el comercio internacional”.
En el marco de la guerra en Gaza, los hutíes apoyan al bando palestino, razón por la que han atacado embarcaciones desde el 19 de noviembre, alegando que están vinculadas a Israel.
Por Ramiro Cué Barberena-France24 con EFE y Reuters