El dirigente del radicalismo consideró que las medidas del nuevo gobierno son de un “ajuste brutal”, que además tienen medidas que son “inconstitucionales” y que “entregan el patrimonio nacional”.
El dirigente del radicalismo Federico Storani llamó a que parte de la UCR salga a la calle junto a la CGT el próximo 24 de enero, en la marcha convocada contra el mega decreto de necesidad y urgencia del gobierno de Milei.
Es que el ex ministro de Interior y ex diputado aseguró que hay una porción de un radicalismo que a diferencia de los que se aliaron con el PRO y hasta con La Libertad Avanza, están completamente en contra de las medidas dispuestas por la nueva gestión.
En diálogo con El Destape Radio, Storani aseguró que “nosotros no solamente exhortamos a una actitud clara, firme, en consonancia con el ideario y con la ideología del radicalismo de toda la vida, sino que además vamos a actuar. Estamos llamando a movilizar el día 24 justamente para el rechazo del DNU que propone el gobierno de Milei”.
Al ser consultado por qué sector del radicalismo estaría adherido a este pedido, el dirigente enumeró todas las fundaciones que se sumarían: “Lo estamos llamando desde distintas fundaciones del partido. Desde la Fundación Sergio Karakachoff, que presido, desde la Corriente de Opinión Nacional, desde la Fundación Ricardo Rojas, donde está Juan Manuel Casella también, la Fundación Arturo Illia, donde están Enrique Illia y desde distintos comités del partido de distintos lugares, fundamentalmente del interior de la provincia de Buenos Aires y del Gran Buenos Aires”.
En esa línea, cuestionó duramente no sólo las formas (por decreto) sino también la orientación de esas medidas de Milei: “Esto se inscribe en el marco de un ajuste brutal, inhumano. El DNU es abiertamente inconstitucional, lo dicen hasta juristas que votaron por Milei, y además genera la posibilidad de establecer un estado de excepción con carácter permanente, y eso se desliza peligrosamente a un estado policial, porque junto con eso está el protocolo de manifestación, también inconstitucional”, argumentó, y hasta ejemplificó con constitucionalistas como Daniel Sabsay.
Por otro lado, criticó la decisión de entregar facultades que son del parlamento al Poder Ejecutivo, como reformas de carácter tributarias. “Es una ley, un decreto y un ajuste para producir una concentración de la riqueza en muy pocas manos”.
Y concluyó con cuestionamientos también a las privatizaciones: “Se ajusta brutalmente a la clase media y se hace una caridad con las clases bajas pero se abren las puertas a la entrega del patrimonio nacional con empresas que no tienen razón de ser privatizadas como Arsat, un ejemplo de vanguardia, o de YPF”.
La postura de Storani es distinta a la del sector más mediático y reconocido del radicalismo actual, ahora presidido por Martín Lousteau, que integran gobernadores como Gerardo Morales o Alfredo Cornejo, entre otros nombres. Desde esa facción de la UCR, que forma parte de Juntos por el Cambio, si bien se tomó distancia de la alianza electoral que hicieron Macri y Bullrich con Milei, hasta el momento no dieron indicios muy claros sobre cómo serán oposición al gobierno. Sí criticaron el DNU, pero por las formas, no por el contenido, el cual en su mayoría se mostraron de acuerdo.
Días atrás, incluso el propio Rodrigo De Loredo, presidente de la bancada de la UCR en la Cámara de Diputados, salió a manifestar el apoyo al DNU.