La provincia se encuentra afectada como todas las demás por el programa económico del gobierno nacional. Además, sectores muy sensibles para la actividad económica local padecen las acciones emprendidas durante el primer mes de mandato: la yerba mate, el turismo y la industria. Mientras el Frente Renovador propone soluciones inteligentes, la oposición aturde con su silencio.
El presidente Milei anticipó esta semana, antes de conocerse el índice de inflación de diciembre, que si el número rondaba el 25% debería considerarse un éxito y “llevar en andas a Caputo” por “haber evitado una hiperinflación”. El primer mandatario señaló que el porcentaje se encaminaba al 45, aunque nada hacía indicar eso, incluso el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM), un promedio de las encuestadoras más importantes, avizoraba un 17% antes de las medidas tomadas por el libertario.
Efectivamente, el índice de precios al consumidor (IPC) fue de 25%, aunque en el NEA se ubicó 3 puntos por encima, con alimentos y bebidas arriba del 30%.
Luego de duplicar el último IPC, desde el mismo gobierno señalan que los meses por venir tendrán porcentajes mayores de inflación, quedando en claro que el brutal ajuste llevado a cabo por Milei recae sobre el grueso de la población y no sobre ninguna casta política, como había prometido en campaña. El único ancla inflacionario es el salario; servicios, bienes y alimentos han tenido fuertes aumentos que continuarán en los próximos meses.
Un caso, aunque no el único, que sirve como ejemplo de la situación actual es el de los combustibles (uno de los precios básicos de la economía), cuyas ventas cayeron fuertemente en todo el país luego de las distintas subas, logrando casi un precio internacional, pero con salarios argentinos. Además, el combustible azuza la inflación, debido a que es un costo para el transporte y la producción. La industria se ve severamente afectada y en el caso de Misiones debe señalarse que el sector productivo se basa en el gasoil al no contar con gas natural. Además, se anticipa que la administración Milei actualice los impuestos al combustible, por lo que se espera un nuevo incremento en su precio.
Recordemos que Argentina es un país productor de hidrocarburos (gas y petróleo), pero aparentemente la idea es tener costos como una Nación dependiente de la importación de esos commodities, afectando fuertemente a la industria y al ciudadano de a pie.
Otros casos de precios internacionales son el de la carne, el aceite y alimentos en general, que el consumidor argentino paga como si estuviese en Londres, Ámsterdam o Múnich.
Un aspecto relevante del “plan” económico del gobierno nacional es la incertidumbre y la improvisación, así lo perciben empresas de todo tipo y tamaño. El “plan” consiste en el mega DNU, que las compañías no saben si quedará firme, la llamada “ley ómnibus”, de la que tampoco tienen certeza si será aprobada y de que manera, y las acciones del ministro de Economía. El mercado anticipa una nueva devaluación por parte de Caputo, lo cual retraerá las ventas y profundizará la recesión, un escenario poco seductor para la inversión.
Nadin Argañaraz, presidente del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), sostiene que “hay demasiadas cuestiones que no están definidas para encarar una inversión. Desconocemos aspectos básicos de cómo continuará el plan económico. Si bien las señales son contrarias a una dolarización, y no veo ningún sector que esté empujando ese proyecto, tampoco puede descartarse. Todavía queda mucha suba de precios y mucha recesión por delante. Y fundamentalmente resta saber qué quedará en pie de la ley ómnibus y del DNU. No es lo mismo que se aprueben incentivos para diez sectores que para tres. 2024 es un año que parece perdido para la inversión privada”.
Hasta el momento, Milei está ejecutando lo que señaló Macri en su momento, al cuestionarse su “gradualismo”, que si tuviera un “segundo tiempo” haría lo mismo, pero más rápido y más a fondo.
La sana costumbre opositora de ir contra Misiones
En este dramático escenario es llamativo el silencio de la dirigencia libertaria y de Juntos por el Cambio en la provincia. Martín Arjol, Ariel “Pepe” Pianesi y otros dirigentes que apoyan al gobierno nacional bajo la idea de reducir el déficit fiscal, permanecen mudos ante la práctica libertaria de inducir una recesión, recortar el poder adquisitivo e incrementar impuestos a pobres y clase media (monotributo, ganancias, tarifas). Incluso se aumentaron retenciones en el sector agrario e industrial.
El derrumbe del poder adquisitivo del primer mes de gobierno alcanza el 13%, tal vez este dato no inquieta de sobremanera a la dirigencia local afiliada al oficialismo nacional.
De todos modos, la ausencia y desinterés continuó al momento de defender a la producción madre de Misiones: la yerba mate y sus productores, que realizaron una serie de acciones a nivel provincial y nacional, así como a través del Poder Judicial, para intentar frenar la quita de la obra social de los yerbateros y apoyar la creación del IMYM (Instituto Misionero de la Yerba Mate), impulsado por el Frente Renovador.
El sector productivo yerbatero realizó fuertes movilizaciones, a las mencionadas se suma la amenaza de protesta ante los grandes molinos, únicos beneficiarios de la desregulación de la actividad. Esta realidad es conocida por el pueblo misionero, en la década del ’90 la llevó a cabo el ex gobernador Ramón Puerta y hoy su retoño pretende continuar con esta tradición familiar que beneficia a un puñado de empresas, que bajo el gobierno de su padre incrementó brutalmente su rentabilidad y extensión propietaria a costa del aumento de la pobreza y el abandono de la actividad de la mayoría de los productores yerbateros de la provincia.
La Renovación, por su parte, propuso una salida inteligente a esta encerrona. Además de impulsar la creación del IMYM, acompaña todos los planteos judiciales elevados por el sector yerbatero. En el mismo sentido actúan los legisladores nacionales del FR, que fueron los artífices de la reunión en el Congreso en la que productores y cooperativas de yerba mate expresaron su rechazo e informaron a diputados y senadores de todo el país el perjuicio que ocasionará esta desregulación de la actividad a 10 mil familias misioneras. En una actitud mezquina y muy dolorosa para el sector yerbatero, los misioneros que apoyan el DNU q desregula el sector como Goerling y Arjol no estuvieron presentes ni siquiera para escuchar a quienes trabajan día a día con el producto emblema de Misiones.
De manera análoga, las diferentes Cámaras de Turismo realizarán una presentación ante el Poder Judicial para suspender la desregulación del sector turístico que plantea el DNU y que afectaría gravemente a la actividad. En la misma sintonía, el gobierno provincial impulsó el trabajo conjunto con el sector privado y relanzó el Programa “Ahora Viajá por Misiones”, iniciativa cuyo objetivo es estimular el turismo interno, así como resaltar y preservar los atractivos de la provincia, además de proteger los empleos locales.
Este Programa ya se encuentra en marcha y está vigente todos los días de la semana, el mismo consiste en reintegros y descuentos para todos los misioneros que quieran recorrer la provincia. La financiación se mantiene en 6 cuotas sin interés con las tarjetas Visa y Mastercard del Banco Macro, pero con un aumento significativo en el límite financiable mensual, que pasará de $150 mil a $400 mil. Así también, explicó que el reintegro en cada operación será del 5%, con un tope que aumenta a $15.000.
Por Germán Galarza