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Un triángulo amoroso y el horror: Rosa Peral, la mujer que asesinó a su novio con ayuda de su amante

A mediados del 2017, un escalofriante caso recorrió los medios de España: encontraron el cuerpo carbonizado de un exagente de la Policía en el baúl de un auto abandonado en el medio de un pantano. Días más tarde, detuvieron a su novia y amante con una escalofriante historia detrás.

El 4 de mayo de 2017, un hombre salió a correr por la ruta que rodea al pantano de Foix, un embalse ubicado a 50 kilómetros de Barcelona, en España. En la zona, descubrió un auto modelo Volkswagen Golf GTI calcinado y decidió llamar a la Policía para dar el aviso.

Una vez que llegaron las autoridades, a simple vista creyeron que se trataba de un caso de “ajuste de cuentas”. Sin embargo, cuando comenzaron a revisar el auto y abrieron el baúl, encontraron un cadáver carbonizado. A partir de ahí, se descubrió una trama escalofriante. Un triángulo amoroso y un pacto criminal.

Al momento del hallazgo del cuerpo, su estado era tan deplorable que no pudieron identificar el sexo ni la edad de la víctima. En la escena, se percataron de que el auto todavía contaba con la patente, con la cual descubrieron que el dueño era Pedro Rodríguez, un exagente de la Unidad de Tráfico de la Guardia Urbana. Sin embargo, no tenían la certeza de que se tratase de él.

Así encontraron el auto de Pedro Rodríguez en las inmediaciones de Foix, a 50 kilómetros de Barcelona. (Foto: Policía de Barcelona)
Así encontraron el auto de Pedro Rodríguez en las inmediaciones de Foix, a 50 kilómetros de Barcelona. (Foto: Policía de Barcelona)

En los restos humanos que encontraron en el baúl, también hallaron unos tornillos metálicos que pertenecían a una prótesis de columna vertebral. Dichas piezas contenían una inscripción numérica, una pista clave.

Este detalle fue confirmado por su expareja, Rosa Peral, que fue interrogada por los investigadores. Según su testimonio, Pedro se había ido de la casa el 2 de mayo “enojado” porque ella había hablado con su exmarido, Rubén. Sin embargo, ella no había denunciado la desaparición porque dijo que “no era la primera vez que pasaba”.

Finalmente, la Policía de Barcelona constató que los tornillos pertenecían a Rodríguez y confirmaron que el cadáver calcinado se trataba de él.

El hombre tenía 38 años y las circunstancias de su muerte causaron un enigma que hasta el día de hoy no pudieron resolver. Pero, ¿qué pasó?

Infidelidades, un triángulo amoroso y una traición

Si bien el caso se mediatizó hace siete años, en realidad, la historia detrás del Crimen de la Guardia Urbana, como se lo conoce, se remonta un tiempo antes.

Rosa Peral, expareja de la víctima y agente de la Guardia Urbana, estuvo casada con Rubén, también parte del cuerpo policial de Barcelona, desde que tenía 23 años. Juntos, tuvieron dos hijas, pero se separaron en 2012 después de que el hombre descubriera una serie de infidelidades por parte de la mujer.

Antes del crimen, Rosa Peral era parte de la Guardia Urbana de Barcelona. (Foto: El Periódico)
Antes del crimen, Rosa Peral era parte de la Guardia Urbana de Barcelona. (Foto: El Periódico)

La ruptura se desató cuando él se enteró de que ella tenía una relación con Óscar, un subinspector de la misma unidad en la que ambos trabajaban. Según el testimonio de Peral, este “tercero en discordia” no quería terminar su relación con ella y, como despecho, envió una foto íntima de ambos a todos sus contactos. Este hecho los llevó a los tribunales y se denunció como un caso de “pornovenganza”.

Tiempo después, conoció a Albert López en la Guardia Urbana y comenzaron a salir, aunque no era “nada serio”. En declaraciones posteriores, Rosa Peral aseguró que, en ese entonces, tuvieron una “relación tóxica” y luego se distanciaron.

Albert López era uno de los amantes más "recurrentes" de Rosa Peral. (Foto: Lecturas)
Albert López era uno de los amantes más “recurrentes” de Rosa Peral. (Foto: Lecturas)

En 2016, Peral inició una relación formal con Pedro Rodríguez, con quien se mudó a Vilanova i la Geltrú, una ciudad al sur de España, con sus dos hijas pequeñas.

Durante un tiempo, vivieron una vida feliz y tranquila. Hasta que, repentinamente, un hecho destruyó la confianza de Rodríguez y su relación cambió para siempre: en enero del 2017, López se enteró de que ambos estaban juntos y decidió enfrentarlos por un “ataque de celos”. Si bien el violento episodio no pasó a mayores, sería el suceso que marcaría el inicio de un aparente plan homicida.

Rosa Peral y Pedro Rodríguez comenzaron una relación en 2016. (Foto: Las Provincias)
Rosa Peral y Pedro Rodríguez comenzaron una relación en 2016. (Foto: Las Provincias)

El crimen de la Guardia Urbana

El hallazgo de los restos de Pedro Rodríguez se produjo el 4 de mayo de 2017, aunque se desconoce con exactitud cuándo y cómo lo asesinaron. Pese a ello, la hipótesis principal del fiscal Félix Martín, quien estuvo a cargo del caso, es que Rosa Peral y Albert López lo asesinaron para deshacerse de él y comenzar una nueva vida juntos.

Si bien parecía el plan perfecto, las cosas se salieron de control.

La teoría oficial, respaldada por la fiscalía, sostiene que ambos drogaron a Pedro, metieron el cuerpo al baúl de su auto y lo llevaron hasta el pantano de Foix. Una vez allí, prendieron fuego el vehículo y dejaron el cadáver carbonizado para no dejar rastros.

Hasta ahí, todo parecía salir como lo tenían planeado, pero necesitaban crear pruebas falsas para tener una coartada a la hora de testificar. Por esta razón, simularon conversaciones entre ella y Pedro para fingir que aún seguía vivo y que su desaparición se debía a que simplemente se había marchado de su casa.

Estos fueron los últimos supuestos mensajes de Pedro a Rosa. (Foto: Policía de Barcelona)
Estos fueron los últimos supuestos mensajes de Pedro a Rosa. (Foto: Policía de Barcelona)

Los únicos sospechosos de la muerte de Rodríguez resultaron ser Rosa Peral y Albert López, por lo cual fueron detenidos el 13 de mayo, casi diez días más tarde del hallazgo del cuerpo. ¿Las razones? En sus interrogatorios, se culparon mutuamente del crimen. Ambos intentaron incriminar a Rubén, el exesposo de Peral.

Además, la investigación ratificó que, a partir del 31 de marzo de 2017, los amantes habrían retomado la relación debido a una serie de mensajes y audios que los peritos encontraron en sus celulares.

Otro dato clave fue el que brindó la empresa telefónica de ambos: en el período de abril, se llamaron unas 50 veces, casi dos veces por día.

Chat entre Albert López y Rosa Peral en el que presuntamente retomaron la relación. (Foto: Policía de Barcelona)
Chat entre Albert López y Rosa Peral en el que presuntamente retomaron la relación. (Foto: Policía de Barcelona)

Por esta razón, la fiscalía concluyó que ambos habían planificado el homicidio de Pedro Rodríguez con, por lo menos, una semana de anticipación.

Una muerte, dos versiones y una sentencia

El juicio por el Crimen de la Guardia Urbana comenzó el 3 febrero del 2020. En las primeras declaraciones, Rosa Peral aseguró que estaba “muy enamorada” de Pedro y que nunca tuvo una relación con Albert López, más allá de encuentros sexuales esporádicos.

Según su versión de los hechos, la noche del 2 de mayo del 2017, López se presentó en su casa con un hacha y una pistola que guardaba en los pantalones. Por esta razón, se asustó y subió a la habitación de sus hijas mientras que escuchaba “muchos golpes”. Después de una o dos horas, él la amenazó para que baje y lo acompañe a deshacerse del cuerpo de Rodríguez, que ya estaba muerto.

La casa de Rosa Peral, donde vivía con Pedro Rodríguez y sus hijas, y lugar en el que se cree que se produjo el homicidio. (Foto: Policía de Barcelona)
La casa de Rosa Peral, donde vivía con Pedro Rodríguez y sus hijas, y lugar en el que se cree que se produjo el homicidio. (Foto: Policía de Barcelona)

Sin embargo, para Albert había sido distinto: Peral mató a Pedro de un balazo después de que él la agrediera por un “ataque de celos”. Supuestamente, ella le pidió ayuda para deshacerse del cuerpo y él accedió “por el amor que sentía”.

Rosa Peral y Albert López durante el juicio que inició en febrero del 2020. (Foto: Segre)
Rosa Peral y Albert López durante el juicio que inició en febrero del 2020. (Foto: Segre)

Finalmente, debido a la incongruencia entre los testimonios, el fiscal Félix Martín sentenció a Rosa y a Albert a 25 y 20 años de prisión respectivamente. Sin embargo, hasta el momento, no se pudo determinar la forma en la que lo mataron.

Polémica tras las rejas: múltiples traslados, entrevistas desde la cárcel y una serie de Netflix

Desde el hallazgo del cuerpo de Pedro Rodríguez hasta hoy, Rosa Peral fue uno de los “personajes” favoritos de la prensa española. Actualmente, se encuentra detenida en el Centro Penitenciario Mas d’Enric, ubicado en Tarragona, aunque ya pasó por diferentes cárceles, como Brians 1 a fines del 2017 y en Wad Ras en algunos períodos del 2020, por presunto mal comportamiento.

La acusada brindó una serie de entrevistas para un documental de Netflix que se tituló "Las cintas de Rosa Peral". (Foto: Netflix)
La acusada brindó una serie de entrevistas para un documental de Netflix que se tituló “Las cintas de Rosa Peral”. (Foto: Netflix)

Durante todos estos años, el caso tuvo tal magnitud mediática que fue llevado al catálogo de Netflix en dos versiones: por un lado, como una ficción titulada “El cuerpo en llamas protagonizada por Úrsula Coberó; y como un documental en “Las cintas de Rosa Peral, que cuenta con entrevistas grabadas por ella misma desde la cárcel.

En esas declaraciones, Peral cuenta cómo fue el crimen desde su punto de vista y critica al juez que la sentenció, ya que alega que fue juzgada por su vida sexual.

Incluso, en la última semana, trascendió una noticia que pretendía dar un giro inesperado a la historia: Rosa habría pedido un traslado de cárcel porque estaría embarazada. A pesar del revuelo que se generó en los medios, su abogada, Núria González López, lo desmintió a través de su cuenta de X.

A finales de 2023, Rosa Peral cumplió los mil días tras las rejas.

PorJulieta Ortiz-TN