Yo, el supremo
“Fue un tiempo de mentira, de infamia.
A España toda, la malherida España, de Carnaval vestida
nos la pusieron, pobre y escuálida y beoda,
para que no acertara la mano con la herida”.
Antonio Machado,
poeta andaluz
La democracia como obstáculo
En distintos puntos del planeta viene verificándose el mismo fenómeno: Ese sistema que durante buena parte del Siglo XX conocimos como democracia, hoy se ha constituido en una traba para el ejercicio del control político y económico al que aspira el desbocado poder de los fondos de inversión trasnacionales, verdaderos dueños del mundo que nos toca, los cuales mueven sus hilos por encima de gobiernos y Estados. Tal fenómeno tiene un representante en el Sur Global al que hoy se dirige la mirada perpleja de numerosos mandatarios, periodistas y cientistas sociales del planeta. Su nombre es Javier Gerardo Milei, Jefe de Estado de un importante país de Nuestra América, quien, parece dedicarse a twittear mientras su hermana, desde las sombras, hace y deshace en su nombre.
Ejerciendo una conducta digna del emperador romano Calígula, en los últimos días, furioso ante la dificultad que reporta la debilidad parlamentaria de su partido, lo que le impide defender a rajatabla la letra del DNU y la Ley Ómnibus que se debate en el Congreso, en reunión de gabinete amenazó a las provincias díscolas. “Los voy a dejar sin un peso, los voy a fundir”; habría dicho. La filtración de semejante exabrupto le costó el puesto al Ministro de Infraestructura, repartición que fue absorbida por la cartera de Economía pero con rango de Secretaría.
Ejerciendo su rol con manu militari, el hombre no admite flojeras. Según algunos rumores, la guadaña que comenzó a blandir podría caer también sobre Guillermo Francos y Martín Menem, a quienes el primer presidente anarco liberal del mundo no ve defender sus principios cual monjes guerreros.
De momento Francos viene zafando, pero su desempeño en el staff gubernamental sigue en observación debido a los fracasos que acumula Milei en el Congreso y el grave conflicto que escala con los gobernadores, dos relaciones a cargo del Ministro del Interior, que además mantiene una dura pelea interna con el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, uno de los impulsores del despido de Ferraro de Infraestructura.
En la Casa Rosada se habla de darle una salida elegante nombrándolo embajador ante el Reino Unido.
Su mal momento interno de alguna manera está unido a la caída en desgracia de Martín Menem. La incapacidad del presidente de la Cámara de Diputados para articular las alianzas parlamentarias que necesita el gobierno es aceptada por propios y ajenos. Menem está peleado con el jefe del bloque de diputados libertarios, Oscar Zago.
Y los bloques aliados están alarmados ante su falta de capacidad política y desconocimiento de los resortes más básicos de la dinámica parlamentaria. “No sabe ni qué es un dictamen”, lo liquidó uno de los líderes de los bloques aliados que bordea la desesperación por la mala praxis del gobierno en el Congreso.
Al parecer, ese rejunte de inexpertos a quienes también sorprendió ganar las elecciones nacionales no era tan solo una sospecha.
“Infames traidores a la Patria”
Los acalorados debates que hasta altas horas de la madrugada han venido produciéndose en el Congreso, en torno a una legislación cuyo espíritu apunta lisa y llanamente a dar vuelta como una media el funcionamiento del país, van dejando tras de sí consecuencias lamentables. Una de ellas es la ruptura del Pacto Federal, en tanto muchos de los enjuagues en marcha apuntan a quebrar voluntades mediante concesiones parciales, como ocurrió con los representantes de Tucumán, que rompieron el bloque de Unidxs por la Patria a cambio de la apertura de la exportación azucarera. Con esa metodología el oficialismo intenta a contra reloj garantizar la Obediencia Debida al saqueo de la Nación.
Si para muestra bastare un botón, a la hora de ilustrar los procedimientos en curso, cabe señalar que la abogada Valeria Carreras, que había denunciado la presunta modificación del dictamen, realizó una presentación en Comodoro Py para que se investigue la denuncia de Milei. Como principal medida se solicita que el Presidente sea citado a declarar para que amplíe sus denuncias sobre supuestas coimas.
Carreras también presentó una cautelar en el fuero contencioso administrativo para que se declare la nulidad del dictamen de la Ley Ómnibus aprobado por el plenario de comisiones por “vicios insalvables” y, en consecuencia, se impida que la Cámara de Diputados trate ese texto.
La presentación está fundada por un lado en las presuntas irregularidades en la firma del dictamen, que algunos diputados aseguran que fue a una hoja “en blanco”, y posteriores modificaciones que habría sufrido el texto durante una cumbre en un departamento de Recoleta. Por otro lado, el pedido se basa en las denuncias de Milei sobre las “valijas” que lo habrían llevado a retirar una parte central de la ley.
En torno a ese desaguisado, el Diputado Itaí Hagman, declaró ante la prensa “ya no sé qué estamos votando, se trata de un dictamen absolutamente viciado”.
Por su parte, Pablo Zurro, jefe comunal de Pehuajó, firmó un decreto contra quienes den su voto positivo a las iniciativas del Gobierno. “Nadie que sea nacional y popular puede entregar la Patria como la quiere entregar este Gobierno”, expresó.
En la historia nacional siempre ha habido Namuncurás y Pincenes, como hay Tevez y Riquelmes. De momento, frente al DNU y la Ley ómnibus, las provincias más irreductibles vienen siendo Buenos Aires y La Rioja. La mayoría de los analistas considera que un punto de inflexión para el descontento general de lxs argentinxs serán los meses de marzo y abril, circunstancia en la que caerá sobre buena parte de la sociedad todo el rigor de los tarifazos.
Si bien las negociaciones siguen, hay que subrayar que el gobierno realizó una apuesta maximalista para reservarse cierto margen de transacción, a los efectos de no tener un bochornoso debut parlamentario. Así, ahora admite la modificación de más de un centenar de artículos para salvar el espíritu del paquetazo, procurando asegurarse la eliminación del Fondo de Garantías de Sustentabilidad Jubilatoria, la Privatización de alrededor de 40 empresas del Estado, la temible Delegación de Facultades Extraordinarias del Poder Legislativo al Ejecutivo, y un proceso de dolarización en marcha.
La drasticidad de las políticas oficialistas es directamente proporcional al vertiginoso deterioro de la imagen de sus ejecutores. Una encuesta reveló que el gobierno de Javier Milei sintió el impacto de los primeros cincuenta días de gestión y la imagen positiva del presidente ya está apenas por debajo de las de Victoria Villarruel y Patricia Bullrich.
El sondeo de la consultora Zuban Córdoba puso de manifiesto, además, un masivo rechazo a la Ley Ómnibus, que podría ser mayor ya que refleja la previa a la pelea de Milei con los gobernadores, que llevó a la marcha atrás con el paquete fiscal. El trabajo indica que Milei tiene una imagen positiva del 44,3% (y negativa del 55,2%), ubicándose por debajo de Villarruel, que tiene 45,4%, y de Bullrich, con 44,4%. En tanto, la aprobación del gobierno nacional asciende al 45,7% y el rechazo llega a 53,9%.
Como si no bastara con esa caída en picada del economista libertario, Mauricio Macri quiere ser presidente de nuevo, pero sin asumir el cargo. En diálogo con sus dirigentes de mayor confianza trazó un plan implacable para quedarse con el gobierno. “Milei va a un crash”, es el diagnóstico de Macri, que piensa aprovechar al máximo el momento. “No se apuren, está al caer la rendición de Milei”, explica el ex presidente a sus dirigentes de mayor confianza. El primer paso del plan del ingeniero es retomar el control del PRO, operativo que ya está en marcha. Una vez que termine de derrotar a Patricia Bullrich en la pelea por el partido, esperará la crisis de Milei para quedarse con el gobierno. Si el crash que imagina se produce, Macri le propondrá a Milei un rescate de su gestión que incluye la disolución de Juntos por el Cambio para crear un nuevo sello, fusionándolo con La Libertad Avanza. Macri asegura que de esa fusión puede salir un bloque robusto de cien diputados, que junto a la elección de Cristian Ritondo como presidente de la Cámara en lugar de Martín Menem, le puede dar al Gobierno la base de sustentación política de la que hoy carece.
Aunque ha quedado demostrado que ante la arbitraria voluntad del Palacio se alza firme la de La Calle.
Un ejemplo de ello bien podría remitir a la seguidilla de shows celebrados por Patricio Fontaneten el Luna Park con su banda Don Osvaldo, cuya puesta en escena incluyó un mensaje político contra el presidente. “La casta tiene un siervo”, pudo leerse en el telón de fondo del ex cantante de Callejeros, en clara referencia a la promesa – ya olvidada – de que Milei y La Libertad Avanza venían a terminar con los privilegios de la dirigencia política. “El que no salta votó a Milei” fue uno de los cantos que más se coreó durante dichos conciertos.
Para frenar la ofensiva ultraliberal
con un Paro General de 12 horas no alcanza
El ridículo cálculo de la Ministra de Seguridad, que asignó la cifra de 40.000 asistentes a una concentración de trabajadorxs y movimientos sociales que desbordó la porteña Plaza de los Dos Congresos dejando grandes multitudes en sus adyacencias, no pudo disimular que la medida de la central obrera tumbó la sesión parlamentaria de ese día e hizo crujir al gabinete nacional.
Tal fue la conmoción producida que, al día siguiente de dicho acontecimiento de masas, un dirigente popular como Eduardo Murúa, referente del legendario Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas, dejó mudxs a lxs periodistas de El Destape Web con declaraciones como “El país ya es una colonia del Imperio”, “nadie nos está representando en el Congreso”, “el pueblo argentino no puede soportar este régimen por cuatro años”, polémicas verdades que no acostumbran a escucharse en medios masivos… salvo cuando algo verdaderamente grande acaba de ocurrir.
A la luz de los hechos, queda de manifiesto que aún no campean en Argentina aires de transformación profunda, sino más bien el afán de superar un escenario tan distópico y recuperar una mayor previsibilidad.
Un lugar común de la política local pretende que solo el peronismo, hoy algo desarticulado, reúne capacidad suficiente para conjurar crisis de la magnitud de la que enfrentamos.
Algunos analistas interpretaron la participación en la concentración reciente del gobernador bonaerense y su gabinete como un signo germinal de dicha tesitura.
En tanto, tras el paro con movilización, la cúpula cegetista deberá definir la estrategiaque desplegará ante el Gobierno, condicionadapor una fuerte división interna. Los dialoguistas quieren dar señalesde abrir una instancia de negociación, aprovechando que Milei ya dio marcha atrás con la ley ómnibus, pero los duros, aliados al kirchnerismo, a las dos CTA y a los piqueteros combativos, prefieren profundizar el plan de lucha: ya se habla de un paro general activo de 24 horas, a más tardar para marzo.
El Gobierno, por ahora, juega a explotarel desprestigio del sindicalismo en la mayor parte de la sociedad, mientras minimiza la protesta de la CGT y da pistas de represalias en un área sensible para los gremios como las obras sociales: por eso fuentes oficiales vincularon el despido del titular de la Superintendencia de Servicios de Salud, Enrique Rodríguez Chiantore, con el paro general.
Paralelamente, entre las medidas de fuerza previstas a posteriori del paro se destacan dos: las movilizaciones a supermercados e hipermercados de todo el país en reclamo de alimentos para los comedores populares, organizadas por la UTEP; y la marcha de la Unidad Piquetera y sindicatos combativos frente al Congreso de la Nación, como una medida de presión a los legisladores que han venido tratando la norma enviada por el Poder Ejecutivo con enorme dificultad para llegar a un consenso mayoritario que garantice su aprobación.
Pero si algo auspicioso y disruptivo merece atención en el contexto descripto acaso sea el reverdecer de un asambleísmo vecinal de base donde convergen las más variopintas expresiones sociales, ensayando el ejercicio de una democracia directa que bien merecería alguna vez encontrar caja de resonancia parlamentaria a través de una Asamblea Constituyente capaz de rescatarnos de las viciadas representaciones políticas que acaban de brindar quórum a un proyecto canallesco, en circunstancias en que a todas luces, el concepto de democracia formal hace agua por los cuatro costados.
A propósito de lo anterior, valga el ejemplo de la comunidad lanusense para demostrar los legados históricos que dicho fenómeno comienza a rescatar, porque dan cuenta de que un pueblo con memoria cuenta con anticuerpos de sobra para resistirse a la entrega y el saqueo: Hacia fines de 1982, el descontento con la dictadura cívica, militar y eclesiástica y sus políticas económicas había crecido exponencialmente, sobre todo tras la guerra de Malvinas. En Villa Diamante, Lanús, unos 20 mil vecinos se animaron y llevaron adelante una de las manifestaciones más grandes contra la dictadura. Movilizaron principalmente contra el pago de los crecientes impuestos de una economía en decadencia. La protesta fue reprimida, pero días después el intendente tuvo que ceder ante la multitud que se había manifestado, y renunció. La participación de mujeres y juventudes fue fundamental, y algunas de ellas al día de hoy están participando en la lucha contra el DNU y la Ley Ómnibus.
Corresponde tomar debida nota de que ha sido justamente este el fenómeno que mayoritariamente hizo el aguante frente a un Congreso absolutamente militarizado por la Federal, Gendarmería, y Prefectura, mientras buena parte de los parlamentarios intercambiaba mezquinas concesiones por votos favorables al desguace del país.
De ahora en más, como aquel almirante genovés que en el Siglo XV partió del Puerto de Palos sin la certeza absoluta de que el mundo fuera redondo, la clase trabajadora nacional continuará recomponiendo fuerzas para hacerse al horizonte con la certeza de que ya no será el único sector decidido a plantar cara ante el genocidio social en curso. –
Por Jorge Falcone- La Gomera de David