Ayer se reforzaron los cortafuegos en las áreas críticas, pero la situación se agravó a última hora de la tarde. Se estima que el incendio afectó una superficie que superaría las 3.500 hectáreas
El incendio forestal que se mantiene activo en el Parque Nacional Los Alerces y otras zonas de la provincia de Chubut se vio agravado por el incremento de las ráfagas de viento. Se estima que el fuego arrasó con una superficie que superaría las 3.500 hectáreas.
Ayer por la mañana se reforzaron los cortafuegos de las áreas críticas. Sin embargo, “el fuego continúa activo en todo su perímetro, con comportamiento extremo observado a partir de las 17 horas; cuando se produjeron avances sobre la vegetación en los sectores de la cabeza del incendio cercano al área de la laguna Trafipán; en los faldeos y cañadones cercanos el cerro El Sapo y en el arroyo Centinela”, se informó oficialmente en el último parte de las 21 horas. Estos avances, impulsados por ráfagas de unos 50 kilómetros por hora continúan en dirección Sureste y postergaron la medición técnica de la superficie estimada del incendio, con una proyección que superaría las 3500 hectáreas.
En este marco, ayer a última hora se evacuó de manera preventiva a cuatro familias en el paraje Alto Río Percy. “Desde el Comando Unificado se estableció como prioridad sostener la estrategia de combate combinado entre personal de terreno y los recursos auxiliares; como las aeronaves y la maquinaria en tanto que la flota de drones y el avión de observación para monitoreo de los avances y así garantizar la seguridad de los 271 combatientes desplegados en el terreno”, indicaron en el último comunicado.
Los brigadistas se encuentran “avanzando todo lo que se puede, todo el equipo y los medios aéreos, por si se complica más tarde con el viento”, había manifestado ayer el jefe del departamento de Incendios Comunicaciones y Emergencias (ICE) de la zona protegida, Mario Cárdenas en declaraciones a Télam. 385 personas trabajaron este domingo en el operativo: 271 se desempeñaron en el terreno dedicadas al combate del fuego y la logística de las cuadrillas, mientras que los restantes 114 se ocuparon del apoyo logístico.
Las ráfagas de viento complicaron la situación este domingo a última hora
El apoyo aéreo establecido por el Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF) cuenta con la operación alternada de tres helicópteros; dos aviones hidrantes; un avión de observación para combatir los incendios forestales
En tanto, la maquinaria vial se sigue utilizando para abrir cortafuegos y fajas de contención en sectores cercanos a las estructuras edilicias, y para mantener los caminos rurales internos por los que se desplazan las cuadrillas.
Las autoridades indicaron que los servicios turísticos habilitados funcionan normalmente, aunque aconsejaron conducir con extrema precaución en el tramo de la Ruta Provincial 71 que atraviesa el Parque Nacional; dada la gran circulación de los vehículos afectados a la logística del operativo, que tienen prioridad de paso en todo momento.
Se mantiene la restricción para la navegación en el sector del Lago Futalaufquen entre la cabecera de la playa en la que desemboca el rio Desaguadero y Punta Mattos, debido a que operan los medios aéreos para recargar agua.
El mapa de la zona afectada por el incendio que ya consumió más de 3.000 hectáreas de bosque nativo en el Parque Nacional Los Alerces y la provincia de Chubut.
El incendio forestal fue detectado en la noche del 25 de enero, cuando reportaron que dos focos ígneos se habían activado en la zona conocida como Bahía Rosales. Aparentemente, la cercanía que tenían los puntos ayudó a que estos terminaran por unirse y se incrementara la intensidad del fuego, sobre todo, por la presencia de flora autóctona que quedó destruida.
Ante el daño que generó el fuego en la región, la Policía Federal Argentina (PFA) fue asignada para peritar la zona, con el objetivo de comprobar la hipótesis de que se trató de un acto provocado por un tercero. En paralelo, el Gobierno de Chubut se constituyó como querellante en la investigación encabezada por la Justicia Federal, con la esperanza de que se apliquen “medidas ejemplificadoras” contra los presuntos autores.