El volante de 35 años, que recién podría volver a jugar a los 37, reveló cómo es su presente tras el castigo recibido por ingerir una sustancia prohibida.
Alejandro Gómez dio positivo en un control antidoping con el Sevilla antes del Mundial de Qatar 2022 y recibió dos años de suspensión, por lo que recién podría regresar a los 37 y su futuro es incierto. En ese sentido, Papu reveló cómo es su presente luego de este castigo.
“Floreciendo a pesar de las dificultades”, escribió el futbolista campeón del mundo con la Selección argentina en un posteo desde su cuenta oficial de Instagram junto al emoticón del brazo flexionado, sinónimo de fortalez.
La frase generó diferentes comentarios de sus seguidores, pero el que llamó la atención fue el de su mujer, Linda Raff. “Testigo de verte siempre con una sonrisa y positivo, vamos que todavía te quiero ver bailar”, comentó la empresaria.
La versión del Papu Gómez: un medicamento de niños
Frente a los hechos de público conocimiento, Papu Gómez hizo un descargo en el que aceptó haber tomado una medicación sin consultar a los médicos del Sevilla, pero que el remedio no habría sido otro que un jarabe de sus hijos. El brebaje habría tenido sustancias no permitidas por el reglamento de dopaje que fueron advertidas por el control sorpresa a partir del cual todo salió a la luz.
Cuál es la sanción al Papu Gómez por doping
La sentencia de primera instancia de la Comisión Española Antidopaje notificada al Monza a través de la FIFA y de la Federación Italiana de Fútbol contra Alejandro Darío Domínguez prevé una inhabilitación para la práctica deportiva durante dos años.
Qué implica la sanción al Papu Gómez por doping
El jugador no podrá jugar partidos oficiales de ningún torneo ni entrenarse con su club hasta que finalice la sanción.
¿Qué dicen las normas antidopaje?
Las reglamentaciones son muy claras y tiene que ser el propio futbolista quien consulte la Lista de Prohibiciones de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA). Cuando alguna norma se transgrede, no sirve como atenuante el argumento de que un médico brindó un mal asesoramiento, ya que esto no eximirá al deportista de las posibles consecuencias y es el propio jugador, en este caso, el responsable último de lo que introduce en su organismo.