Misiones Para Todos

¿Qué he hecho yo para merecer esto?

El Presidente culpa a los gobernadores y se alista para la batalla cultural.

El cordobés Llaryora y el santafesino Pullaro son los principales apuntados. En las redes ya debutó un hashtag contra la casta. El factor gira presidencial.

La victoria de la semana pasada fue calificada como simbólica: la aprobación en general de la ley ómnibus, a la espera del debate artículo por artículo, hizo festejar a Javier Milei, pero a sabiendas de que el texto que iría de la Cámara de Diputados al Senado sería muy distinto al que se había redactado en la Jefatura de Gabinete. Igual, la fuerza libertaria, en minoría en el Congreso, pudo celebrar que le había ganado la pulseada a “la casta”.

La última palabra la tuvo la política, con el regreso a comisión del proyecto que vuelve a foja cero las interminables semanas de negociación. El oficialismo ya tiene un culpable entre ceja y ceja, para ponerle nombre y apellido a esa casta: los gobernadores.

Con el mandatario en el exterior, en su primer día de gira por Israel, el debate se auguraba complicado. Hasta ahora, Milei había permitido las modificaciones que habían negociado sus enviados al Congreso, los asesores Federico Sturzenegger (hasta que se corrió) y Santiago Caputo. Antes de subir al avión, el Jefe de Estado dejó un mandato con el que trabajaron este martes los ministros Guillermo Francos (Interior) y Toto Caputo (Economía): no se negocia más. La ley, entonces, pendía de un hilo.

“Decidimos enviar el proyecto a comisiones nuevamente, porque vimos la falta de voluntad de los bloques de acompañar las reformas propuestas por el Presidente”, intentó explicar la insólita situación Francos. “Se rechazaron las facultades delegadas más importantes, que permitían desregular la economía. De esa forma, no tenía sentido avanzar en el tratamiento de la Ley Bases, porque perdía su esencia”, completó, diplomático.

En la Casa Rosada, poco antes de que se hiciera público, despotricaban contra “los gobernadores” como sujeto político, los primeros que comenzaron poniendo peros al proyecto; los llamados dialoguistas, sin necesidad de aclarar que los peronistas nunca formaron parte de la mesa de discusión. El puntapié lo dio el chubutense Ignacio Torres con la reforma a ley de pesca, pero de a poco se sumaron los demás.

Entre los menos “dialoguistas” de los dialoguistas, en el Gobierno apuntan a dos: Martín Llaryora (Córdoba) y Maximiliano Pullaro (Santa Fe), que la semana pasada se apersonó en el Congreso. Después de que Milei rechazara la propuesta de coparticipar el impuesto al cheque, ideada por el entrerriano Rogelio Frigerio y adoptada por el bonaerense Axel Kicillof, el cordobés impulso la repartija del impuesto PAIS. “No tenemos nada que discutir en materia fiscal”, reeditó Francos con la derrota a cuestas. Una semana antes había quedado en offside por ese tema al visitar a los gobernadores en el CFI. El que se quema con leche…

La resistencia

El plan B ya estaba preparado. Con la batalla legislativa perdida, hay que dar la cultural: la guerra es contra la casta, dice el mileísmo que, como otros proyectos políticos (aún los que reniegan de serlo como el macrismo), construye su enemigo para resaltar su propia identidad. “Los gobernadores tomaron la decisión de destruir la Ley Bases y Puntos para la Libertad de los Argentinos artículo por artículo, horas después de acordar acompañarla. Decidieron darle la espalda a los argentinos para proteger sus intereses e impedir que el Gobierno Nacional cuente con las herramientas para resolver los problemas estructurales”, culpó la Oficina de Presidencia con un comunicado en Twitter. En Jerusalén ya era la 1 de la mañana y las 23 provincias entraban dentro de la misma bolsa. Como contó Letra P, en la Casa Rosada pateaban el capítulo fiscal confiados en que los gobernadores de JxC no quedarían del lado del kirchnerismo en la votación. Puede fallar, decía Tusam.

La directriz la marcó primero la cuenta del partido del oficialismo. “La traición se paga cara y La Libertad Avanza no va a permitir que los gobernadores extorsionen al pueblo para mantener sus privilegios. La Ley Bases vuelve a comisión. #LaCastaContraElPueblo”.

El hashtag, que sería replicado por el propio Milei más tarde, fue motorizado para que sea tendencia en la red social de Elon Musk, el ágora libertario por excelencia. El legislador bonaerense y encargado de comunicación de LLA Agustín Romo fue más allá en la amenaza, replicando una que ya había hecho el ministro Caputo : “Los gobernadores incumplieron el acuerdo con el Gobierno. Quieren voltearlo porque no están dispuestos a perder sus privilegios y ajustar a la política. Ahora van a ver lo que es un verdadero ajuste. #LaCastaContraElPueblo“.

La avanzada mileísta está clara. Hasta alimenta la versión conspiranoica que Milei le ponía trabas a la propia negociación de sus emisarios porque prefería culpar a la casta que aprobar una ley que no le sirviera. Siendo esta, a fin de cuentas, una pelea por plata, resta ver qué lado paga más caro los platos rotos.

¿La batalla cultural puede terminan en las urnas, en un referéndum? Fue una advertencia repetida una y otra por Milei en campaña, pero que su ministro Francos- el encargado de tener puentes- desestimó por ser impracticable un gobierno plebiscitario. El Presidente, que también habla por los tuits que favoritea, vuelve a abrir esa puerta: “Plebiscito vinculante y corta la bocha”, escribió el usuario anónimo @BetoMendeleiev_. Es el mismo tuitero que anticipó que las áreas de Infraestructura quedarían a cargo de Caputo con la renuncia de Guillermo Ferraro por “austeridad”. Milei también le había dado me gusta a aquel tuit.

Por Sebastián Iñurrieta-LP