El asesor y mentor financiero de Javier Milei habló en un seminario de la Universidad de Harvard y sostuvo, entre otros temas, que la democracia se fortaleció con el debate en el Congreso.
El economista y asesor presidencial Federico Sturzenegger, quien es considerado el principal arquitecto del proyecto de ley ómnibus presentado por Javier Milei ante el Congreso, respaldó las reformas propuestas por el Poder Ejecutivo y lamentó que no hayan logrado avanzar en la Cámara de Diputados.
Durante una conferencia virtual organizada por la Universidad de Harvard, Sturzenegger afirmó que en Argentina existen “grupos de interés” que controlan los recursos de la población y enfatizó la necesidad de “empobrecerlos” para poder llevar a cabo una reforma en la estructura política y económica del país.
Después del paro general convocado por la central obrera el pasado 24 de enero, que marcó el paro más rápido contra un gobierno desde el retorno de la democracia, el Presidente intensificó su ofensiva contra el sindicalismo al que cataloga como parte de la “casta”.
A través de comunicaciones informales de funcionarios de su administración, adelantó a los sindicatos los recortes que se pondrán en marcha. Como parte de esta medida, el Gobierno optó por retener alrededor de $5.000 millones en enero que estaban destinados al programa SUR, el cual subsidia tratamientos de alta complejidad y medicamentos de alto costo a las prestadoras sindicales.
En el transcurso de la conferencia, que estuvo bajo la moderación del profesor estadounidense Steven Levitsky y contó con la participación de los panelistas Carla Yumatle, Sebastián Etchemendy y Roberto Gargarella, Sturzenegger expresó su opinión sobre la sociedad argentina en las últimas décadas.
El ex presidente del Banco Central señaló que se creó una percepción de normalidad en la que ciertos sectores, como los sindicatos, obtienen beneficios en perjuicio de los trabajadores. Desde su perspectiva, esta situación se aceptó como algo habitual y requiere corrección.
“Se normalizó que cada sindicato pueda apropiarse de entre el 4% o 5% del salario de cada trabajador, ya sea a través del sistema de gestión, o mediante contribuciones voluntarias”, señaló Sturzenegger en uno de sus ejemplos. Continuó: “En cualquier otro país del mundo la gente diría, cómo puede ser posible que los sindicatos se queden con el 4% del salario de los trabajadores”.
En esta línea, reiteró: “Tenemos un país donde los productos textiles son los más caros del mundo. Los podés encontrar más baratos en los Campos Elíseos que en una tienda típica de Buenos Aires. ¿Cómo puede ser eso?”. “Tenemos una estructura tributaria regresiva en la que los pobres pagan más impuestos que los ricos“, expresó durante el seminario organizado por el Centro de Estudios de América Latina David Rockefeller.
Luego, profundizó en una de las reformas que generó mayor controversia con gobernadores y trabajadores del sector: la pesca. “Mi ejemplo preferido de estos días es la pesca”, señaló, y agregó: “Básicamente tenemos un sistema donde hay unos cuantos pescadores que pescan en el mar y básicamente pagan una regalía de 0,15% al Gobierno…. Es gratis básicamente. En nuestro proyecto que enviamos al Congreso la idea era subastar ese derecho de pesca y quedarnos con la renta para la población. No era que íbamos a permitir extraer todo a los pescadores extranjeros”.
Dicho esto, Sturzenegger señaló la necesidad de transformar esos beneficios arraigados. “Creemos que es normal. Eso es lo que se tiene que cambiar, pero cómo se cambia esto… Porque el statu quo es muy poderoso y fuerte, controla los medios de comunicación, la calle y algunas personas hasta dicen que controlan el Congreso con lobby. ¿Con qué estrategia se cambia esto?”, cuestionó.
“Una posibilidad es empobrecer a estos grupos de interés y drenarlos de los recursos”, postuló. “Si se hace podemos tener una posibilidad de luchar contra estos grupos de interés”, enfatizó.
También señaló una diferencia significativa en las reformas propuestas por el Gobierno. El economista y asesor de Milei sugirió que el propósito de estas reformas va más allá de simplemente desregular la economía y promover una competencia libre en el mercado.
“La gente piensa que el programa de desregulaciones de Milei es nada más que una desregulación económica para la competencia y el crecimiento, pero por debajo se trata también de un programa político para cambiar la estructura de la política”.
“¿Hacia dónde van los recursos?”, indagó y exclamó: “Se han apropiado del salario, de la pesca, de la ropa, se han apropiado básicamente impuestando a los pobres. Hay que debilitar a los grupos que se han apropiado de los recursos de la gente, para volver a transferir los recursos a otros grupos”.
Finalmente, destacó que el megadecreto otorga libertad para la celebración de contratos, especialmente en relación con las modificaciones al Código Civil y Comercial. Esto, según él, resultó en una reducción del precio de los alquileres en un 20% a nivel nacional, lo que considera un resultado “muy exitoso”.