El emprendedor argentino lidera iniciativas para democratizar el acceso a la tecnología blockchain. En diálogo con La Fórmula Podcast, destacó el talento de los jóvenes informáticos. Por qué cree que “cripto, trap y Scaloneta”, son la “santa trinidad para salvar al país” y qué le recomienda al presidente Javier Milei
El mundo de las criptomonedas y la tecnología blockchain no tiene secretos para Santiago Siri. El destacado emprendedor argentino residente en España es presidente de Democracy Earth Foundation, una organización sin fines de lucro que se dedica a desarrollar software de código abierto y gratuito para diversos usos basados en la tecnología de Ethereum. Además, es el Director Ejecutivo de DAO Education, una entidad enfocada en la enseñanza para la sociedad de la información.
Siri, de 40 años, lleva una década viviendo en el exterior, pero siempre regresa al país, del que tiene una visión optimista. “Tenemos una democracia increíble”, dice. Destaca que en nuestro país hay “programadores brillantes” y que Argentina tiene una posibilidad muy grande de volverse “una potencia informática”. Es experto en tecnología, pero aún así se asombra de lo que está logrando la inteligencia artificial y la posibilidad de que los humanos hoy estemos “conversando” con sistemas.
Cree que el presidente Javier Milei debe “ser libertario de verdad” y lo llama a “no perderse la tecnología más libertaria de nuestro tiempo que es el bitcoin”, como hizo el presidente Nayib Bukele en El Salvador.
La siguiente es el diálogo que mantuvo con La Fórmula Podcast:
Recomendó al Presidente que “realmente se anime a ser libertario de verdad. Por ahora me da la sensación que es simplemente más un neoconservador que un verdadero libertario”
—Sé que vivís en España, también viviste mucho tiempo en Estados Unidos ¿qué te pasa cuando volvés a la Argentina?
—Yo siento una alegría cuando toco Ezeiza que me sorprende, después de diez años de estar viviendo afuera ahora estoy combinando una vida entre Buenos Aires y Madrid. Después de diez años ganas una perspectiva sobre las cosas buenas que tenemos que, viviendo acá, son más difíciles de ver porque estamos más obsesionados con las cosas malas, y la verdad que me re enamoré de la Argentina un montón en estos últimos años.
—¿Qué visión tenés hoy de nosotros, como país, en cuanto a la tecnología en general?
—Estoy asombrado con el país que somos. Creo que tenemos una democracia increíble porque, más allá de que uno pueda o no coincidir con el Presidente que tenemos, creo que genuinamente ganó alguien que es un outsider, tenemos una democracia que expresa ideas de izquierda, de extrema izquierda, de derecha, de extrema derecha, y dentro de todo siento que en Argentina hay una suerte de telepatía nacional. En el campo tecnológico, la Argentina tiene muchos motivos para inflar el pecho y sentirse orgullosa. El sector IT es el 7% del producto bruto del país, creo que estamos en condiciones de hacerlo crecer al 20% porque es un sector en el que tenemos una legión de programadores brillantes en cripto por ser los hijos de la hiperinflación y del corralito, desarrollamos un nivel de talento extraordinario en el desarrollo de esas tecnologías que tienen un inmenso futuro.
Dentro de todos los problemas que afrontamos como sociedad yo siento que hay un diamante en bruto escondido en la Argentina, que es la legión de jóvenes programadores y programadoras, informáticos, que realmente tienen un talento muy especial y, como suelo decir en el podcast, “cripto, trap y Scaloneta”, la santa trinidad para salvar al país realmente creo que ahí hay muchas de las respuestas que necesitamos. Además somos un país especialmente joven, 50% del padrón tiene menos de 40 años, por lo cual hay mucho futuro en Argentina.
Los dirigentes que se postularon a la presidencia “padecen o sufren el hecho de que no saben llegar a la gente joven. El único que sabe llegar a la gente joven es el que ganó, el resto no sabe”
—Recién dijiste “trap, Scaloneta y cripto” ¿cuál es el común denominador de esas tres cosas?
—Creo que es el impacto global que tienen los jóvenes argentinos. A mí me asombró el verano en Madrid, hace unos años, cuando de repente caminabas por la calle y sonaba Bizarrap en todos lados. ¿Quién es este pibe que es número uno mundial en Spotify durante 60 semanas consecutivas? Yo ya soy un poco grande, me cuesta llegar a algunas cosas, tengo 40 años, entonces descubro tarde algunas cosas de la música, pero es asombroso alguien que está teniendo una capacidad de exportar cultura al mundo entero y hacer bailar a las masas en todo el planeta y es un pibe de acá, de Buenos Aires, que se le ocurrió hacer música con una computadora.
En cripto yo he vivido, creo que he ido a conferencias cripto en todos los continentes, en más de veinte ciudades, y la legión de programadores argentinos goza de un prestigio que amerita mucho respeto. El programador argentino es muy valorado en esa materia, y la Scaloneta es el combustible espiritual de nuestra Nación con Lionel Messi y Scaloni a la cabeza, en esa manifestación de seis millones de personas tomando el control de las calles [tras ganar el Mundial de Fútbol] y la anarquía y la fiesta absoluta, que creo que fue un evento de tinte religioso casi.
“El Presidente es de la generación offline” (REUTERS/Arnd Wiegmann)
—Hace unos meses, previo a las elecciones presidenciales, tuviste la oportunidad de hablar en tu podcast con la mayoría de los que fueron nuestros candidatos ¿qué impresión te llevaste?, ¿estamos tecnológicamente teniendo las conversaciones que deberíamos tener?
—Fue increíble para mí que prácticamente todos los candidatos accedieran a tener una conversación conmigo, que quisieran hablar de tecnología, me parece que ellos padecen o sufren el hecho de que no saben llegar a la gente joven. El único que sabe llegar a la gente joven es el que ganó, el resto no sabe. Hay un quiebre muy grande o hay una grieta, entre una generación offline que hoy es la gran mayoría de los que gobiernan, los que están en el poder; y una generación online que son la gran mayoría de los votos en este momento, más del 50% del padrón tiene menos de 40 años.
Entonces es muy importante para los políticos llegar a la gente joven, pero la gente joven no come vidrio, me parece que entiende mejor que nadie. Antes creo que los candidatos o los políticos, por lo general, tienen a sensación de que quieren mostrarse como humanos y decir “no, la tecnología es muy complicada”. Hubo uno que me dijo, con todo el cariño del mundo, y yo creo que es una persona muy hábil políticamente y muy eficiente, pero me dijo “no, yo con la tecnología no me llevo, juego al Candy Crush”, eso queda mal hoy en día, en el mundo del Chat GPT, en el mundo de la inteligencia artificial, de bitcoin, de cripto, de la computación espacial, ahora con los Apple Vision Pro, la realidad aumentada, es el mundo que te hace competitivo como país, como Nación.
Argentina tiene una posibilidad muy grande de volverse una potencia informática si realmente tiene la vocación política de hacerlo. La tecnología llega a todos lados y es una oportunidad gigante de realmente construir una sociedad que se vuelva competitiva, porque el mundo de hoy, las naciones que crecen y prosperan más allá de la receta económica que puedan llegar a tener para desarrollar su sociedad, estoy seguro que el gran común denominador de China, de Estados Unidos, de Israel, de Rusia, es que son naciones tecnologías, apuestan al desarrollo tecnológico y la tecnología es la punta de lanza absoluta.
“He ido a conferencias cripto en todos los continentes, en más de veinte ciudades, y la legión de programadores argentinos goza de un prestigio” (Imagen ilustrativa Infobae)
—¿Qué le recomendarías al Presidente para empezar a aprovechar esta oportunidad?
— Diría que el Presidente, si es realmente un Presidente libertario, que no se pierda la tecnología más libertaria de nuestro tiempo que es el bitcoin, que es realmente esa moneda que no depende de ningún Banco Central, escasez criptográfica inducida, descentralizada, por lo cual nadie puede cambiar las reglas de juego, incorruptible. Hay un solo caso en el mundo hoy conocido, El Salvador. Bukele, en su momento fue famoso en un país ya dolarizado por apostar al bitcoin. Hoy la apuesta de Bukele está demostrando ser una apuesta acertada y le diría al Presidente Milei: “Prestale atención a bitcoin”.
El mundo en el que estamos es un mundo del campo cognitivo, ya no es un mundo del campo cinético, el movimiento de los cuerpos, de la lucha a través de la fuerza, es un campo de la lucha a través de las ideas, es un campo a través de la informática, de la tecnología y bitcoin es por excelencia la moneda de ese nuevo mundo. Creo que Argentina, “Argent” que viene de plata, es un país que está casi en su ADN pensar en términos financieros la realidad. Todos sabemos lo que es la inflación, podes hablar con cualquiera en la calle sobre temas económicos que ni en Madrid ni en ningún otro lugar del mundo te pueden dar una respuesta coherente. Acá todos sabemos, tenemos un posgrado en economía y al Presidente le diría “anímate a ser libertario en serio” porque la dolarización o la entrega de nuestra economía a la Reserva Federal de los Estados Unidos no es romper con el Banco Central, es cambiar nuestro Banco Central por el Banco Central de otro país.
El Presidente es de la generación offline. En las oportunidades que tuve de hacerle alguna pregunta peca de lo que pecan casi todos los economistas que tienen deformación al entender el mundo en sus propios dogmas y carecen de conocimiento en teoría de la información, carecen de conocimiento en criptografía, en informática en general. La informática es un lenguaje considerablemente más riguroso y potente —desde mi punto de vista que también está sesgado— que la economía, y creo que al Presidente, yo lo invitaría —y obviamente siempre estoy a disposición de todos los presidentes de mi país porque adoro y amo a este país— a que realmente se anime a ser libertario de verdad, por ahora me da la sensación que es simplemente más un neoconservador que un verdadero libertario.
“El cepo al dólar ayudó mucho a la adopción de bitcoins en nuestro país y eso ha generado que particularmente tengamos una capacidad de producción sobre este tipo de sistemas que yo creo que, sin exagerar, somos en cripto un país top 5 a nivel mundial”
—Recién hablabas de jóvenes programadores que se los reconoce mucho en el mundo. ¿Por qué crees que es así?
—Yo creo que las condiciones del país ayudan por las razones equivocadas. Con los programadores lo que ha ocurrido es que somos los hijos de la hiperinflación del ‘89 y del corralito del 2001. La inflación es un problema de exceso de políticas de izquierda, el corralito un exceso de políticas de derecha, dos tipos de crisis financieras muy comunes.
Pero los hijos de la hiper y del corralito son los que hoy son programadores de 25, 30, 35 años —iba a decir 40, pero yo ya soy un millenial veterano—, que vimos ese trauma financiero, ese problema económico, cómo afectó a nuestras familias, a nuestra comunidad, a nuestra sociedad, y a la hora de salir a construir soluciones, a hacer tecnología apostamos por tecnologías del orden económico y político como son el bitcoin, ethereum, los contratos inteligentes, la descentralización, la construcción de estos nuevos protocolos, que después el mundo entero también lo necesita.
El mundo entero sufrió la crisis de las hipotecas en Wall Street en el año 2008, el mundo entero está viendo inflación y subas en precios de energía y alimentos, el mundo entero se quiere emancipar y eyectar de los bancos y de la banca tradicional y realmente construir tecnologías superadoras, y Argentina desarrolló un talento muy particular por todas estas condiciones hostiles. El cepo al dólar ayudó mucho a la adopción de bitcoins en nuestro país y eso ha generado que particularmente tengamos una capacidad de producción sobre este tipo de sistemas que yo creo que, sin exagerar, somos en cripto un país top 5 a nivel mundial.
—Hay mucho miedo al bitcoin, sobre todo en las generaciones más adultas, por su volatilidad o quizás su poca previsibilidad ¿qué le dirías a alguien que hoy siente esos miedos?
—Son miedos naturales de un activo que es efectivamente muy volátil, es joven, tiene 15 años, el oro tiene muchos más siglos que el bitcoin. Tal vez no podemos predecir el precio porque eso no pasa con el precio de nada, pero sí podemos saber que es un sistema económico que se va a comportar de determinada manera, que nadie va a poder modificar sus reglas de juego, que nadie va a poder meter mano e imprimir más bitcoins porque es totalmente descentralizado, y que ya lleva 15 años operando en el mercado. Hay momentos de suba, hay momentos de baja, pero en líneas generales me parece que ha sido una tecnología que ha ganado cada vez mayor adopción y representa una alternativa, una salida real al sistema financiero tradicional. El único sistema económico real que no tiene Banco Central del mundo es bitcoin, todo lo demás tiene Banco Central y tiene señoreaje y el tipo de corruptela que está habitualmente asociada a esos sistemas. bitcoin es el verdadero exit libertario de una economía que quiera pensarse por fuera de los bancos centrales.
“Que converse de igual a igual como conversa un humano y que hasta te gane en los test estandarizados de todo tipo, pensé que eso era más de la ciencia ficción y ahora es una parte cotidiana de nuestra realidad” (Imagen Ilustrativa Infobae)
—¿Sentís que de acá a 15 años puede llegar a ser la moneda más dominante?
—Creo que es el instrumento que más chance tiene de reemplazar al dólar como mecanismo de reserva de valor o como moneda hegemónica del mundo. Me parece que las monedas que han sido dominantes a lo largo de la historia, es decir el dólar a lo largo del siglo XX. Vamos a decir el nombre completo: el petro dólar, porque antes el dólar estaba respaldado en oro, hoy el dólar está respaldado en forzar a que los contratos de petróleo se hagan en dólares. Cualquier país que se atreva a hacer contratos en otra cosa que no sea en dólares va a conocer la furia de los Estados Unidos, ha pasado en todas las guerras que ocurrieron en las últimas décadas.
Me parece que generalmente las monedas hegemónicas tienen una fecha de caducidad, una fecha en la que terminan de tener cierto poder, ocurrió con la libra esterlina, ocurrió con un montón de monedas a lo largo de la historia, y bitcoin tiene altas probabilidades de ser un instrumento de reserva a largo plazo porque tiene reglas de juego extremadamente transparentes, imposible de manipular, es descentralizado, ningún Estado, ningún gobierno, nadie puede censurar sus transacciones, le da soberanía a las personas que tienen la capacidad de tenerlo, uno puede cruzar una frontera con los bitcoins escondidos en una clave en su cabeza, es un nuevo concepto de soberanía personal y me parece que la narrativa del siglo XXI en materia económica va a ser liderada por la revolución de Satoshi Nakamoto [NdeR: pseudónimo usado por la persona o grupo de personas que crearon el protocolo Bitcoin y su software de referencia]. El presidente Milei debería haberle puesto a uno de sus perros Satoshi, la verdad.
“Me parece que generalmente las monedas hegemónicas tienen una fecha de caducidad, una fecha en la que terminan de tener cierto poder, ocurrió con la libra esterlina, ocurrió con un montón de monedas a lo largo de la historia, y bitcoin tiene altas probabilidades de ser un instrumento de reserva” (REUTERS/Dado Ruvic)
—Hablemos de inteligencia artificial. Siempre que escucho conversaciones al respecto, veo dos miedos recurrentes: el primero es la pérdida de nuestra humanidad, y el otro es que estamos creando una especie que no sólo nos compite, sino que probablemente nos supere y hasta nos domine. ¿Qué opiniones tenés sobre eso?
—Es realmente asombroso el hecho de que podemos conversar con sistemas, es algo que jamás pensé que íbamos a llegar a ver. Como informático, con los sesgos propios de mi deformación profesional, siempre entendí que era extremadamente complejo hacer sistemas capaces de conversar, tal vez podías hacer una red neuronal que te interpretara alguna foto, algún símbolo, pero hacer algo que converse de igual a igual como conversa un humano y que hasta te gane en los test estandarizados de todo tipo, pensé que eso era más de la ciencia ficción y ahora es una parte cotidiana de nuestra realidad.
Me parece que frente a eso hay una parte que asusta, porque siempre la tecnología genera miedos porque implica cambios y los cambios son difíciles de asimilar a veces, cambia nuestra forma de hacer las cosas profesionalmente. Es un arma de doble filo, es importante ser responsables, comunicar y educar al respecto. Nos educaron en un mundo donde creíamos que la educación era algo solamente necesaria para la gente joven y que después salías a la vida y con esas herramientas te podías defender, y hoy la educación es algo más crónico, nos tiene que acompañar toda la vida.
Estamos en una época rarísima donde los hijos les tienen que explicar a los padres cómo se usa una computadora. Cuando yo era joven el mundo no funcionaba de esa manera, se dio vuelta esa relación de poder con respecto al conocimiento y me parece que lo tenemos que asimilar. A mí ya me pasa con 40 años, que me junto con programadores de 20 y me pasan el trapo, tienen una forma de leer las cosas que uno, tal vez porque es padre y tiene menos tiempo, le cuesta más y ahí viene una exigencia que creo que todos tenemos que tener con nuestra propia vida, que es saber que la alfabetización digital es constante, es permanente.
Entrevista completa de Santiago Siri con La Fórmula podcas
Por Milagros Hadad-Infobae