El cuerpo de Herminda Irigoyen fue encontrado en un camino vecinal de la localidad de Río Bermejo
Una mujer de 62 años fue hallada muerta en la localidad chaqueña de Río Bermejo, Chaco y mientras se aguardan los resultados de la autopsia con el fin de establecer las circunstancias del fallecimiento, la Justicia demoró a su pareja e investigan un posible femicidio.
Según informaron fuentes policiales, el hecho comenzó a investigarse el miércoles por la tarde, luego que las autoridades hallaran el cuerpo de Herminda Irigoyen junto a su bicicleta en un camino vecinal de Río Bermejo.
En el lugar del macabro hallazgo, un médico y una ambulancia de la zona constataron el fallecimiento de la mujer, por lo que se inició una causa por “muerte dudosa” en el marco de la cual la Fiscalía de Género de turno dispuso preservar la escena del hecho y realizar la autopsia al cuerpo de la mujer.
Según informó Télam, además, se ordenó que quedara demorada preventivamente el concubino de la mujer, un hombre identificado por la policía como Gerónimo Ríos Ayala de 39 años de edad, mientras se determina la circunstancia de la muerte.
El cuerpo de la víctima junto a su bicicleta fueron hallados en un camino vecinal de la localidad chaqueña de Río Bermejo
Y en los primeros días del mes de enero de este año, también en la provincia de Chaco, una mujer de 51 años fue hallada asesinada con una cámara de bicicleta enrollada en su cuello en su vivienda de la localidad chaqueña de Tres Isletas y su esposo fue buscando intensamente sospechado de haber cometido el femicidio.
Fuentes de la investigación informaron que el crimen se registró minutos antes de las 12 del mediodía, cuando agentes policiales acudieron a una vivienda ubicada en Quinta Landeca, una zona rural de la dicha ciudad, la cual está ubicada a más de 200 kilómetros de la capital provincial.
Fue en ese lugar que encontraron el cadáver de una mujer, identificada como Mirta Irazábal de 51 años de edad, quien había estado discutiendo en horas de la madrugada con su marido, Ramón Giménez, según denunciaron los vecinos de la zona.
Sobre ello, los voceros detallaron que Irazábal fue hallada con una cámara de bicicleta enrollada en su cuello, la cual fue incautada. Finalmente, el cadáver de la mujer fue trasladado a la morgue del Hospital 4 de Junio, en la ciudad chaqueña de Roque Sáenz Peña.
Intervino en la investigación la Fiscalía de Intervención Penal 1 de la ciudad de Juan José Castelli, a cargo de Raquel Maldonado.
En diciembre del año pasado en la ciudad chaqueña de Resistencia se registró otro femicidio, que tuvo como víctima a una joven de 27 años y su novio que luego de asesinarla se intentó quitar la vida pegándose un tiro en la cabeza que le provocó muerte cerebral.
El hecho se dio a conocer a las 7:45 luego de que un llamado al 911 alertara sobre los ruidos y la presencia de dos personas inconscientes en una vivienda situada en el barrio Villa Río Negro de la capital provincial, donde vivía la víctima, identificada como Érica Egües.
En este contexto personal policial arribo al lugar de forma inmediata. Al constatar la critica situación decidieron pedir asistencia medica para así trasladar a los heridos al Hospital Perrando, donde la joven ingresó fallecida por dos disparos efectuados en el rostro a quemarropa.
En lo que respecta a su novio, llamado Leandro Quintana (20), fue diagnosticado según pudo saber Télam, con “herida de arma de fuego en cráneo región temporal derecha, asistencia respiratoria mecánica, estado crítico” y quedó con muerte cerebral.
Las fuentes judiciales detallaron que el fiscal Jorge Cáceres Olivera dispuso que el cuerpo de Egües sea trasladado al Instituto de Medicina y Ciencias Forenses (Imcif) para la autopsia correspondiente.
En la misma lineal, Personal de la División Delitos Contra las Personas procedió a realizar las pericias correspondientes en la escena del crimen. Con los análisis realizados hasta el momento, se baraja como hipótesis principal que se trata de un femicidio seguido de suicidio. Además, uno de los métodos utilizados por los pesquisas fue usar el barrido electrónico para así determinar si había pólvora en las manos de ambos.