El ataque tuvo como víctima fatal a Gonzalo “Gonza” Barrientos, de 24 años, sobre quien pesaba un pedido de captura en una causa por “asociación ilícita”.
Un joven de 24 años, que era buscado por la Justicia en una causa vinculada a la banda criminal Los Monos, fue asesinado y otras cinco personas resultaron heridas, durante un ataque a balazos perpetrado esta madrugada durante una fiesta de cumpleaños que se celebraba en la localidad santafesina de Pueblo Andino, a unos 45 kilómetros de Rosario.
El ataque tuvo como víctima fatal a Gonzalo “Gonza” Barrientos, sobre quien pesaba un pedido de captura en una causa por “asociación ilícita”, que tiene como principal imputado a Luciano “Lucho” Cantero, hijo de quien fuera líder de “Los Monos”, Claudio “Pájaro” Cantero, cuyo asesinato en mayo de 2013 provocó un reguero de sangre en Rosario y alrededores.
Según la información difundida por Rosario 3, el hecho se produjo en una finca situada en Juan Murtole y Luis Zurlo, del barrio Quebradas, de Pueblo Andino, en el departamento de Iriondo. Al lugar, en el que se celebraba una fiesta de cumpleaños, entraron dos hombres que abrieron fuego sobre Barrientos, matándolo en el acto, mientras que también hirieron a otras cinco personas.
Los atacantes escaparon y los heridos fueron llevados en autos particulares a los hospitales Eva Perón de Granadero Baigorria y Granaderos a Caballos de San Lorenzo para una mayor atención. Según el mismo portal, Barrientos era señalado en un parte de Fiscalía del año 2022 como pareja de Lorena Miriam Verdún, la madre de “Lucho” Cantero y viuda del “Pájaro” Cantero.
La caída de “Damasco”, el narco que intentó coimear a la policía con 20 millones de pesos
Hernán Orlando Tolosa (43) andaba por la calle con un “seguro de libertad”: siempre llevaba una importante cantidad de billetes encima porque sabía que frente a control de rutina el dinero podría frustrar su detención y así poder continuar con su vida en la clandestinidad.
“Damasco”, como se lo conoce, tenía pedido de captura desde junio de 2019 en el marco de una causa por narcotráfico y lavado de dinero. Llevaba más de cuatro años y medio en calidad de prófugo, pero no estaba escondido ni había cambiado su fisonomía.
El martes 23 de diciembre, mientras manejaba una camioneta Toyota Hilux blanca acompañado por su hijo, se topó sorpresivamente con un control policial que estaba tras los pasos de una bandita que había estafado a una anciana de 91 años en la localidad de Centeno, a unos 130 kilómetros de la ciudad de Santa Fe.
Tolosa intentó evadir el retén que había sobre la ruta 42, pero su reacción llamó la atención de los policías de la comisaría 8va, que salieron automáticamente detrás de sus pasos. La camioneta del prófugo recorrió poco más de 14 kilómetros a toda velocidad hasta que en la desesperación por escapar el conductor realizó una mala maniobra y el vehículo terminó adentro de una cuneta.
De acuerdo a las fuentes, tanto el conductor como su hijo resultaron ilesos. Al verse cercado y sin chances de escapar, Damasco jugó su última carta: les ofreció a los policías 20 millones de pesos a cambio de su libertad. Segundos antes les habló de su situación: dijo que tenía pedido de captura de la justicia federal y que por esa razón había esquivado el control.
Sin embargo, la coima ni sus ruegos cambiaron la postura de los efectivos, quienes reportaron su detención por atentado y resistencia a la autoridad, y pasaron sus datos. Poco después corroboraron que Tolosa no les había mentido: el Juzgado Federal N° 3 de Rosario, a cargo de Carlos Vera Barros, pedía su captura nacional.
De acuerdo a los voceros, el detenido sería un histórico proveedor de drogas que curiosamente la distribuía en cercanías de los cementerios de Las Parejas, Armstrong y Las Rosas. En el interior de su camioneta, según reveló el diario El Litoral de Santa Fe, hallaron una bolsa con cocaína y un rifle de aire comprimido con el que se cree había ido a cazar con su hijo.