El intendente de Córdoba, Daniel Passerini, echó al influyente Gabriel Bermúdez, quien hasta la tarde de este miércoles se desempeñó como secretario de Transporte de la Municipalidad. La decisión ocurrió luego de que trascendiera que una fiscal lo investiga por el presunto delito de acoso sexual y laboral.
“En las últimas horas, el intendente Passerini tuvo acceso a información referida a un hecho que afectaría la integridad y que tiene como protagonistas a una trabajadora municipal y a un funcionario. De inmediato se definió separar del cargo al funcionario solicitando su renuncia, que ya fue presentada, al menos hasta tanto la Justicia defina responsabilidades, mientras que en paralelo se garantiza a la afectada el resguardo laboral y personal”, indicó el comunicado de prensa de la Municipalidad de Córdoba.
Bermúdez tiene una dilatada carrera en el círculo rojo cordobés. Dueño de una financiera -Berfin-, surfeó el sistema de transporte público cordobés, del que muchas veces fue financista particular; y atravesó todas las administraciones en los últimos 20 años.
Fue funcionario de Luis Juez, en su paso por la Municipalidad; y de su sucesor, Daniel Giacomino, a quien controló desde la Secretaría de Economía. Luego, José Manuel de la Sota lo subió al cordobesismo y lo hizo secretario de Transporte, cargo que retuvo con Juan Schiaretti.
Tras la caída de Macri, se refugió en el Frente de Todos. Llegó de la mano de Carlos Caserio, que lo ubicó en la Subsecretaría de Transporte de la Nación, pero luego se cambió de bando interno y comenzó a jugar en el equipo de Sergio Massa, como asesor en Diputados. En enero de 2022, Martín Llaryora lo convocó como secretario de Desarrollo Metropolitano. En diciembre Daniel Passerini lo designó nuevamente al frente de la Secretaría de Movilidad Urbana, su especialidad. Es un jugador de peso en Córdoba con intereses en los medios.
Bermúdez fue funcionario de Luis Juez, en su paso por la Municipalidad; y de su sucesor, Daniel Giacomino, a quien controló desde la Secretaría de Economía. Luego, De la Sota lo subió al cordobesismo y lo hizo secretario de Transporte, cargo que retuvo con Schiaretti.
Al anunciar el despido de Bermúdez, Passerini dijo: “La Justicia tiene ahora todos los elementos para proceder según corresponda, sin interferencias funcionales y con los derechos que asisten a las personas referidas en el tema. Existe solo una manera para asumir las cuestiones vinculadas a género, violencia laboral, discriminación y todo hecho que afecte lo más profundo de las personas. Y esta única manera es con coherencia, acompañamiento y respeto”.
Bermúdez imaginó varias veces que podría ser candidato a intendente, pero jamás logró el volumen necesario. En la campaña de 2019, Bermúdez fue la cara visible de una de las principales promesas de campaña de Martín Llaryora para la Municipalidad de Córdoba, una que no cumplió: poner en marcha el Ferrourbano.
Por Juan Manuel González-LPO