Un empleado de Bernardo de Irigoyen se llevó el pozo récord de la Quiniela Poceada Misionera que salió sorteado en la noche del miércoles 20.
Emocionado tras obtener el premio más alto desde la reedición del juego en 2017, comentó que desde hace años juega los mismos números, que simbolizan fechas y años de nacimiento de sus seres queridos. Fueron esos números los que le trajeron suerte y lo coronaron con 297.706.371 pesos.
Ayer, miércoles, antes de ir a su trabajo pasó por la Agencia 409 y realizó la clásica jugada. Tenía en su bolsillo 1.000 pesos. Confesó que siempre tenía en mente la posibilidad de convertirse en millonario. Y así fue.
Al regresar a la casa, revisó un grupo de WhatsApp en el que se hablaba que el pozo histórico tenía a su ganador en la localidad. Al conocer la noticia que revolucionó a los vecinos, ingresó a la web del IPLyC para revisar la apuesta y controló los números, hasta llegar al octavo acierto. Se convirtió en el ganador del récord. Inmediatamente, el ganador se emocionó y comenzó a llorar.
“No sabíamos qué hacer, no podíamos dormir de la emoción. Siempre quise ganar algo de dinero, pero no tanto”, manifestó.
En cuanto al destino del premio, señaló que aún está evaluando con su familia qué hacer. Barajan varias opciones, como instalar un negocio y realizar un anhelado viaje, aunque lo primero que hará es saldar algunas cuentas.
Indicó que, por lo general, efectuaba entre dos y cuatro aciertos, al punto que su compañera le dijo que había que confeccionar una boleta alternativa a las fechas de cumpleaños y años de nacimiento. “Le dije que eran nuestros números y que en algún momento tenían que juntarse. Tenía que ser así, no tengo otra explicación”, acotó el ganador, y admitió que “todavía no caí bien en esta nueva realidad”.
El pozo estimado para el sorteo del jueves 21, es de 14.240.000 pesos.