Se registró en las zonas como Dock Sud, al sur en Avellaneda y también Tigre, en el norte. En las cunetas de las calles aparecieron bagres, sábalos y mojarras, entre otras especies.
Según el Nuevo Testamento de la Biblia, Jesús realizó un milagro cuando multiplicó los peces para alimentar a una multitud. Este miércoles en localidades como Tigre, o Dock Sud, en Avellaneda, empezaron a brotar distintos peces desde las alcantarillas que comenzaron a circular por las calles, entre autos y colectivos. Pero la explicación del suceso tal vez esté lejos de los milagros bíblicos.
En las últimas horas se hicieron virales distintos videos en los que se ven sábalos, bagres, mojarras y otras especies de peces nadando en las calles de diferentes partidos del Conurbano bonaerense. Tranquilos ellos, en medio del pavimento, con el ruido de motores de vehículos como sonido de fondo. Como se vio en la esquina de Sargento Ponce y Pasaje Terry, en Dock Sud.
Al unísono, el Servicio de Hidrografía Naval advirtió desde temprano sobre crecidas en el Río de la Plata, producto de una sudestada. En el aviso advertían del aumento del nivel del agua que finalmente llegó a 3.25 metros a las 18 de este jueves.
La situación se dio luego de las fuertes tormentas que afectaron al AMBA, que siguió con el ingreso de un frente frío que a su vez trajo viento del sur muy persistente en el Río de la Plata.
“El viento de esa dirección se opone a la de la descarga del rio, y dificulta que el agua escurra en el mar, por lo que el río crece y su nivel se eleva”, explica Ariel Troisi, subjefe de Hidrografía Naval.
El extraño fenómeno que se dio por la crecida del Río de la Plata.
El también Capitán de Navío analizó el circuito que en este caso realizó el caudal: “Se trata de una onda, una perturbación, que vino del mar y entró al río. Eso generó una especie de tapón de descarga de los ríos. A eso se le denomina tapón hidráulico, lo que provoca que el agua empiece a entrar por los arroyos, que al tener poca capacidad reservorio empieza a brotar por las bocas de tormenta”, ilustró.
Peces en la ciudad: la respuesta del fenómeno que es habitual en Japón
¿Pero cómo se explica la presencia de los peces en medio de la ciudad? Eso está relacionado con la infraestructura urbana y su vínculo con el entubado de los arroyos, aclaran los expertos.
En muchas áreas urbanas, los arroyos han sido entubados o canalizados para controlar el flujo de agua y prevenir inundaciones. Sin embargo, durante esta perturbación en los mares, sumado a la enorme cantidad de agua que cayó en las últimas 48 horas generaron que los sistemas de alcantarillado se vieran sobrepasados, permitiendo así que el agua se desborde hacia las calles. Este desborde arrastró consigo peces que normalmente habitan en esos arroyos entubados.
Además, los arroyos entubados suelen estar conectados con cuerpos de agua naturales, como ríos o lagos. El aumento repentino del nivel del agua en estos cuerpos de agua hicieron que el agua retroceda hacia los sistemas de alcantarillado, llevando consigo peces y depositándolos en las calles, tal como se ve en los videos.
¿Cómo llegaron los peces a las veredas? Es una cuestión de presión. Con el cúmulo de agua en los tubos subterráneos y las corrientes contrapuestas, los animales nadaron hacia los sumideros por donde el agua comenzaba a salir.
En las redes sociales los usuarios comentaban la novedad. Incrédulos algunos hasta comparaban a Dock Sud con la ciudad japonesa de Shimabara, donde enormes peces koi pasean por las alcantarillas ya transformados en su hábitat natural.
Tal vez ahora no haya que hacer miles de kilómetros para observar el mismo paisaje. Del otro lado del Puente Pueyrredón, los bagres y las bogas coparon parte de la ciudad. Como en Rincón de Milberg, en una de las islas tigrenses, los peces salieron a las calles.
MARIANO GAVIRA DS-Clarin