El sociólogo teorizó acerca del crecimiento de la autopercepción de la derecha en Argentina, su cambio cultural y el impacto de las redes sociales. “Da un poco de temor saber hasta dónde la provocación y la violencia simbólica se pueden transformar en violencia física”, analizó.
Carlos De Angelis, analista político, cuestionó si el surgimiento de una mayoría de derecha es una moda o una respuesta pragmática de la juventud ante las políticas estatales. “Los jóvenes buscan resultados tangibles, pero esto puede chocar con las políticas estatales de control”, indicó en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1). Además, sostuvo que “Milei es algo más que una contingencia por un mal gobierno peronista”.
Carlos De Angelis, es sociólogo, analista político, consultor, especialista en estadísticas aplicadas a las ciencias sociales, investigador en temas de opinión pública, medios, clima social, y cultura. Es autor de “Radiografía del voto porteño” y coautor de “Investigación social para el análisis de la opinión pública y comportamiento electoral”.
Este fin de semana, en Perfil, Carlos De Angelis publicó un artículo titulado “La nueva derecha mítica”, que analiza la expansión y el envalentonamiento de un sector de la sociedad por reconocerse de derecha. ¿Pero es envalentonamiento o es moda siguiendo, como diría la socióloga alemana Neumann, “el carro del vencedor”?
Hay algo un poco más que moda. Yo creo que es un clima de época, que tiene varias raíces, pero es algo bastante novedoso que en la Argentina haya, como dice la nota, un espacio de la sociedad que se autopercibe orgullosamente de derecha, cuando siempre fue vergonzante en la Argentina ser de derecha.
Habitualmente hay una pregunta que se hace en las encuestas: “De 1 a 10, siendo 1 ultra izquierda y 10 ultra derecha, ¿dónde se ubicaría?”. Y en las últimas encuestas empieza a ver que 38% se ubica de 6 a 10. Esto era casi casillas vacías en las encuestas de la década pasada y hoy aparece con bastante fortaleza. Milei es algo más que una contingencia por un mal gobierno peronista.
Según tu nota, entre los jóvenes hay un 60% de derecha. ¿Es un tema etario también?
Claro, los estratos más jóvenes se autoperciben de derecha y de una derecha construida o visibilizada o autovisibilizada en la pandemia, aquellos días de cierre, donde la conexión fue 100% redes sociales, internet, y donde empieza a haber un orgullo, por ejemplo, de hacer salidas clandestinas.
Vos fijate en la nueva concepción de la clandestinidad, como ir a cenar a un restaurante que no pagan impuestos y que también está muy vinculado con el ascenso del bitcoin, como una moneda sin marco central, global y sin intervención estatal.
Entonces hay una serie de fenómenos que ubican a una nueva juventud, que se siente emprendedor, que no quiere al Estado, que no quiere que el Estado le ponga la pata en la cabeza, como se dice habitualmente.
A su vez, tiene que ver con un discurso que se fue instalando. ¿Cuántos economistas liberales pasaron por la televisión más allá de Milei? Yo tengo contabilizados por al menos 20, mientras que heterodoxos, o si querés, de centro izquierda, se puede contar con los dedos de una mano y sobra.
Jaime Durán Barba decía que en Latinoamérica la gente se autopercibía de izquierda y, a su vez, lo asociaban con la idea de ser buena persona. Vuelvo al caso de Noelle-Neumann con “el carro del vencedor”. ¿Esto tiene que ver con lo que decía la autora, aquello de que las personas reprimen sus ideas cuando considera que no coinciden con el humor de época? ¿Siempre hubo más gente de derecha pero lo reprimían porque lo consideraban políticamente incorrecto? ¿O en realidad no tienen ideas de derecha pero como ahora la derecha está más visibilizada en los medios piensa que es lo políticamente correcto y quiere pertenecer?
Lo que intento destacar en la nota es que a lo largo del siglo XX ha habido sectores importantes de derecha en Argentina, algunos afiliados al peronismo y otros no, como el caso de la Guardia de Hierro. Esto muestra que hay una sólida tradición de derecha en el país que reaparece en la actualidad.
Sin embargo, hay una diferencia con respecto a la teoría de la espiral del silencio de Noelle Noelle-Neumann: las redes sociales han cambiado el panorama al permitir que ambos discursos, tanto el hegemónico como el reprimido, aparezcan con intensidad y a los gritos de manera simultánea.
Este cambio en el concepto de espiral del silencio se ve potenciado por la inteligencia artificial en las redes sociales, que amplifica los discursos según las preferencias del usuario.
En cuanto a si es una moda o un resultado del pragmatismo de los jóvenes, es posible que estos busquen resultados tangibles, como la libertad en Internet o monetaria, lo que puede chocar con las políticas estatales de control, como los recientes controles sobre las criptomonedas.
¿El peronismo le deja su lugar a una derecha plebeya?
La diputada de La Libertad Avanza, Lilia Lemoine, acusó a la izquierda de violentos y al kirchnerismo de no ser peronista, además de decirles que “de derecha no son”, dándole el significado positivo a esa frase. ¿Qué opina de este testimonio?
Esta derecha liberal es también plebeya, es decir, fíjate que la diputada Lemoine es alguien plebeya, no es, por ejemplo, como Martínez de Hoz, que el abuelo es uno de los fundadores de la Sociedad Rural. Tienen unas características que me parece que hay que mirarlas sin prejuicio o tratando de correrse de los prejuicios porque, a su vez, Milei es carismático, popular, directo, provocativo.
Incluso Lemoine habla provocando, esto a uno le da un poco de temor de hasta dónde llega la provocación, hasta dónde la violencia simbólica se puede transformar en violencia física.
Hasta ahora pensamos que lo popular era el peronismo, que integró en su seno izquierda y derecha, pero ahora hay otro fenómeno que también es popular y empieza a tomar sectores populares o a los hijos de los sectores populares que toda la vida votaron al peronismo.