Camila volvía de pasar el fin de semana largo en Valeria del Mar con sus amigas y vivió un inédito momento que quedó registrado en un video viral. Cómo siguió la historia.
“Qué lindo el chico que viene atrás”, fue la frase que le dijo Camila Barragán a sus amigas mientras regresaban de Valeria del Mar por la Ruta 2. “Le tiro un papelito”, pensó la conductora, sin saber que la decisión que tomaría minutos después se volvería viral.
A su atracción por el hombre que viajaba en otra camioneta se le sumó la necesidad de matar el aburrimiento y así sobrellevar las horas que llevaba el grupo de amigas en la ruta. “Íbamos cantando como locas y vimos pasar a tres chicos con la ventanilla baja. Se reían de que cantábamos. Ahí pensé: ‘¿cómo hago para que me vea?’”, dijo Camila a TN.
La secuencia quedó registrada en un video que compartió en su cuenta de TikTok: “Fueron 11 horas de viaje y teníamos que hacer algo. Una de mis amigas propuso hacer un ‘avioncito’, pero sabíamos que no iba a llegar al auto de al lado. Yo quería encontrarlo, que supiera quién era. Pensé a través de la patente, pero no estaba manejando él”, sostuvo.
“Le dije a mis amigas que iba a ponerle mi usuario de Instagram en una bolsa de gomitas que había comprado. Pero me había comido más de la mitad, no daba. Hasta que pensé en el alfajor que me había regalado una de las chicas. Anoté mi usuario en un papel y lo pegué sobre el alfajor, con una cinta que guardo en la guantera”, explicó Camila.
“Fue todo en cuestión de segundos que pegué el alfajor y en un segundo se lo tiré. No sé cómo entró en el auto, porque ahí yo me puse re nerviosa. Arranqué para que no me vean y nos volvimos a cruzar. Después me di cuenta de que ellos se desviaron y fueron por otro camino”, relató.
“El conductor me hizo como un corazoncito a través de la ventana y yo le hice otro, como re buena onda. En el papelito puse mi Instagram y que iba para el que estaba atrás. Lo hice así porque podía estar con alguien o porque quizá yo no le gustaba. Por lo menos podía comer el alfajor”, agregó la joven.
“No lo había subido a Instagram porque me daba un poco de vergüenza. Y sí lo subí a TikTok, porque la verdad es que no me sigue nadie. Pero lo empezaron a compartir las páginas de memes y ahí despegó. De repente el Instagram estalló y empecé a recibir comentarios, en un 90% súper positivos”, precisó.
Algunas horas después del hecho, el chico la agregó y comenzaron a hablar. Ocurrió mientras ellas descansaban un rato en una estación de servicio, aún con varios kilómetros por recorrer.
“Ahí volvimos a la ruta y no agarré el celular hasta que llegué a mi casa. Tenía un mensaje de él, agradeciéndome por el alfajor. Le contesté, empezamos a hablar y le conté cómo se había dado todo”, indicó Camila.
“Seguimos hablando y quedamos en organizar para hacer algo. Vivimos un poco lejos, no tanto, pero se puede dar esto de compartir un rato. No necesariamente tiene que pasar algo, ni de un lado ni del otro sabemos lo que va a pasar. Así que sucede será para compartir un momento y reírnos de la anécdota”, completó Camila.
Por Mauricio Luna-TN