El ‘Síndrome de La Habana’, una misteriosa enfermedad que ha afectado a más de 100 diplomáticos estadounidenses en todo el mundo desde 2016, podría estar vinculada con Rusia, según una investigación conjunta de medios internacionales. Los síntomas incluyen dolores de cabeza crónicos, lesiones cerebrales leves y problemas auditivos. Aunque tanto Cuba como Rusia niegan su participación, las sospechas persisten mientras los afectados buscan respuestas. Lo analizamos en esta edición de El Debate.
Desde el año 2016, un enigma médico ha envuelto a más de 100 diplomáticos estadounidenses en diversos lugares del mundo. Conocido como el ‘Síndrome de La Habana’, esta condición genera dolores de cabeza crónicos, lesiones cerebrales leves e incluso daños auditivos y de equilibrio en algunos afectados.
La situación ha desconcertado a la comunidad médica y a los servicios de inteligencia, quienes no han encontrado una explicación certera. En marzo de 2023, un informe de la Oficina de la Dirección de Inteligencia Nacional de los Estados Unidos, respaldado por siete agencias de inteligencia, sugirió que era poco probable que los culpables fueran rivales extranjeros.
Sin embargo, recientemente, una investigación conjunta, realizada por los medios The Insider, Der Spiegel y el programa 60 Minutes de CBS, ha arrojado luz sobre una posible conexión con Rusia. Según estos informes, la Unidad 29155, una división de inteligencia militar rusa, podría estar involucrada en estos incidentes. Se especula que este grupo habría desarrollado armas no letales de energía dirigida, incluidas posiblemente armas acústicas.
Los síntomas descritos por las víctimas del ‘Síndrome de La Habana’ coinciden con los efectos de posibles ataques con armas acústicas, lo que agrega peso a estas acusaciones. Los afectados han experimentado mareos, dolores de cabeza intensos, dificultades para concentrarse y zumbidos dolorosos en los oídos.
Tanto el Gobierno cubano como el ruso han negado rotundamente cualquier implicación en estos incidentes. Las autoridades de La Habana van más allá al afirmar que la enfermedad en sí misma es inexistente.
¿Podría Moscú llevar a cabo tales ataques? ¿Por qué la misma inteligencia estadounidense lo negó? ¿Quiénes son los responsables? ¿Cómo podría esto afectar la geopolítica internacional? Lo discutimos con nuestros invitados:
-Lawrence J. Gumbiner, exencargado de negocios en la Embajada de EE. UU. en La Habana (2017-2018) y consejero senior para Latinoamérica en WestExec Advisors.
-Daniel Pellicer Roig, biotecnólogo especializado en enfermedades raras.