El ex jugador de Boca Juniors y Lanús fue declarado culpable de agredir y amenazar con un arma a la familia de su ex pareja. Anabelia Ayala lo denunció por violencia de género y se quitó la vida en Año Nuevo
Junior Benítez, ex jugador de Boca Juniors y Lanús, fue condenado este martes 9 de abril a cinco años de prisión por agredir y amenazar a la familia de su expareja, con uso de arma incluida.
Para el juez Antonio Miguel Balicki del Tribunal Oral Correccional N°8 de Lomas de Zamora el futbolista es culpable de los delitos de daño, desobediencia y tenencia de arma de guerra contra la familia de Anabelia Ayala, su expareja con quien mantuvo una relación durante más de cinco años y se quitó la vida en Año Nuevo de 2023.
En los alegatos la querella había pedido la pena máxima prevista para los delitos de coacción agravada, daños, amenazas, desobediencia y tenencia ilegal de armas que se le imputan de ocho años y seis meses de cárcel. La fiscal Marcela Dimundo requirió una condena de seis años de prisión, durante una jornada de alegatos en los tribunales de Lomas de Zamora.
El dolor de la familia de la víctima
Juan Ayala, el padre de Anabelia, estuvo presente en la audiencia y mostró su descontento con la condena. “Creo que le tenían que haber dado más años, imagínense el dolor que tengo como padre por haber perdido a mi hija. Estoy de acuerdo en ir a apelar para que sean más años, por justicia por Anabelia y por el resto de las víctimas que sufren este problema”, manifestó.
“Hemos recibido amenazas telefónicas constantes de él, llamaba a cualquier hora, amenazaba a mi señora, a mi hija, me quería amenazar a mi pero no me dejaba amedrentar. Voy a seguir hasta que tenga la condena justa, porque él tiene que estar preso, es un psicópata, un problema para la sociedad, no tiene que salir más”, remarcó.
Las tres audiencias del juicio se desarrollaron a puertas cerradas en los Tribunales de Lomas de Zamora. La primera se realizó el 19 de marzo y la segunda el 25 del mismo mes. Tras los alegatos del jueves 4 abril, se definió que el veredicto se conozca hoy.
El padre de la joven también habló del vínculo con su hija. “Teníamos una relación perfecta, era mi luz, nunca pensé que iba a pasar esto. Sufrió tanta violencia que ella nos lo ocultaba porque tenía miedo de que él nos matara a nosotros”, lamentó.
El jugador había sido detenido en enero de 2024, días después de que Ayala se quite la vida, ya que la Justicia comprobó que, previo a la triste decisión que tomó la joven, Benítez había violado el arresto domiciliario para hostigarla.
Benítez, con juicios pendiente por el suicidio de su ex
Sin embargo, cabe señalar que el extremo surgido en Lanús tiene otras causas pendientes en su contra, como en la que se lo acusa de haber presuntamente instigado a su exnovia a quitarse la vida. Es por eso que la Justicia ordenó que se le realicen pericias psicológicas y psquiátricas al deportista.
Sobre su responsabilidad en el suicidio de Anabelia, se conoció que horas antes de que su expareja tomara la decisión, una cámara de seguridad captó cuando el futbolista se acercó hasta la vivienda de la joven, ubicada en Burzaco, y mantuvo una conversación con ella arriba de su camioneta, donde se cree que supuestamente “la habría amenazado con matar a toda su familia“.
El informe del perito de la querella, realizado por Rafael Herrera Milano quien cuestionó la veracidad de los dichos del ex Boca, se manifestó una “disidencia parcial” en relación con el perito de la defensa.
En el documento se observa que el deportista contó que fue operado de ambos meniscos en el año 2019, negó haber sido sometido a otras intervenciones quirúrgicas o traumatismos, al igual que el consumo de drogas y/o alcohol.
En ese sentido, el perito remarcó que fue “falsa su afirmación” porque “presenta la peculiar característica de ser una lengua bífida (como la de los reptiles)”. Dicha intervención quirúrgica, que se realizó en 2022 y cuya única finalidad es estética, “es dolorosa (debido al post operatorio y a la gran red vascular que se encuentra en el área) y deja vislumbrar ciertos rasgos de personalidad que escapan a la media poblacional“, dice la pericia.
“No es posible mantener una supuesta estabilidad cuando no hay repercusión anímica congruente con la situación vivenciada”, sostuvo sobre otro de los puntos de la perito psiquiatra. “Lo que hace viable esa actuada estabilidad es la disociación antes descripta, la cual es común en determinados Trastornos de Personalidad“, añade.
Por otro lado, el documento indica que “presenta rasgos de impulsividad y /o labilidad emocional“, tiene “tendencia a la auto/hetroagresión y a la manipulación de terceras personas” y a “reacciones intempestivas” que podría justificar por su “razonamiento narcisista“.