Lo más sorprendente del mecanismo es que aumenta su tamaño de forma significativa una vez que está en el espacio y funciona de forma estable durante largos períodos de tiempo.
La empresa aeroespacial británica Pulsar Fusion había empezado a construir en agosto un motor de fusión nuclear para viajar a Marte en la mitad de tiempo con el objetivo de aumentar la cantidad de misiones espaciales. Ahora, en medio de la carrera hacia el planeta vecino, un grupo de científicos chinos afirman que ya probaron con éxito su novedoso invento, que es capaz de ir y volver a Marte en solo tres meses.
El diario South China Morning Post revela que este motor es un prototipo de reactor nuclear refrigerado por litio que aumenta su tamaño de forma colosal cuando está en el espacio –es decir, mientras que en la superficie terrestre se mantiene compacto, en el espacio empieza a desplegarse y adquiere la forma de un gran edificio de 20 plantas–, funciona de forma estable durante períodos de tiempo prolongados y, de cara a un futuro, impulsará los viajes interplanetarios gracias a su reactor de fusión de 1,5 megavatios.
China construye un motor para llegar a Marte.
Ahora bien, la gran pregunta es, ¿cómo logrará su objetivo de ir y volver a Marte en tres meses? Su diseño hace que el sistema del reactor sea “fácil de cargar y lanzar con un cohete”, además, su fuente de energía hará posible el transporte de ida y vuelta porque el reactor generará hasta 1.276 grados centígrados en su núcleo mediante la fisión del combustible de uranio.
En ese sentido, el diario explica que “el intenso calor expandirá las formas líquidas de los elementos inertes helio y xenón hasta convertirlas en gases, impulsando un generador. De esta manera, la reacción en cadena producirá neutrones rápidos que permitirán un suministro de energía eficiente y continuo durante al menos diez años”.
Puesta a punto
En cuanto a las pruebas, el diario de chino afirma que el motor superó los ensayos iniciales en la Tierra y “los resultados confirmaron algunas de las soluciones tecnológicas clave inventadas por científicos e ingenieros chinos para reducir un reactor de megavatios a un tamaño sin precedentes”.
Lanzamiento de cohete de China. Foto: Reuters.
Por su parte, se llevaron a cabo pruebas de funcionamiento del sistema integrado, “incluida la circulación en circuito enfriado por litio, el intercambio de calor de acoplamiento entre los circuitos primario y secundario y un sistema cerrado de generación de energía Brayton”. Como conclusión, los resultados “proporcionaron una demostración preliminar de la viabilidad de acoplar un sistema de refrigeración a base de litio con un generador Brayton”.
Los científicos chinos afirmaron que “es probable que la demanda china de energía de fisión nuclear crezca significativamente alrededor de 2035”, a pesar de que “todavía queda mucho por hacer” –como la verificación práctica en vuelo de las tecnologías y el hardware a bordo, la comprobación de la seguridad de los reactores nucleares durante el lanzamiento y el funcionamiento, y la integración de la inteligencia artificial para diagnosticar y solucionar automáticamente cualquier fallo–.
Un nuevo rival para la NASA y Space X
El cohete Starship es fundamental para los planes de la NASA para llevar astronautas a la Luna a finales de esta década, así como para las esperanzas del director ejecutivo de SpaceX, Elon Musk, de colonizar Marte.
Lanzamiento del cohete Starship de SpaceX. Foto: REUTERS.
Mientras que Rusia reinició su proyecto de nave espacial de propulsión nuclear de la época de la Guerra Fría, teniendo en cuenta que el gobierno de Estados Unidos expresó su preocupación por los intentos de Rusia de lanzar una plataforma de armas de propulsión nuclear a la órbita terrestre baja.
Además, se espera que el trabajo de diseño del reactor nuclear de 20 kilovatios de la NASA, construido por Lockheed Martin, Westinghouse y la nueva empresa privada IX, esté terminado en 2025 para enviar este dispositivo a la Luna a principios de la década de 2030.