Un ex colaborador del imputado, que mantuvo un vínculo amoroso con la joven que impulsó la causa, brindó testimonio ante el juez Juan Ramos Padilla durante la novena jornada del debate oral
Este lunes se realizó la novena audiencia del juicio que se le sigue al ex gobernador de Tucumán José Alperovich por abuso sexual contra su sobrina y ex secretaria privada. En esta ocasión declararon tres testigos que acompañaron al imputado durante su campaña para volver a la gobernación en 2019. Entre ellos estuvo el concejal David Mizrahi (46), ex pareja de la denunciante, quien relató cómo se enteró en boca de ella acerca de la denuncia contra su padrino político: “José me violó”, le dijo la joven a Mizrahi a pocos días del cierre electoral.
La jornada en el Tribunal Oral Federal 29 estuvo a cargo del juez Juan Ramos Padilla, quien cerca de las 10:30 dio por iniciada la sesión y llamó al primer testigo convocado por el fiscal Sandro Abraldes. Allí se presentó Mizrahi y saludó a todas las partes. A la primera pregunta comentó que había comenzado su recorrido en la política de la mano de Alperovich, de quien fue asistente privado en 2003, cuando el imputado comenzaba a gobernar la provincia, hasta desempeñarse años después como su asesor en la Cámara Alta del Congreso.
La denunciante -F.L.-, de entonces 29 años, empezó a trabajar con Alperovich como asistente personal a fines de 2017. Allí se conocieron con el concejal Mizrahi, con quien mantuvo una relación amorosa unos meses después. “Al principio ella no tenía muchas funciones, más que nada preguntaba y acompañaba, siempre muy predispuesta y de buen humor. Se la veía bien físicamente, una persona alegre, graciosa, siempre con un comentario correcto o acorde con la situación”, explicó el primer testigo a la sala respecto a los primeros momentos de la campaña política que llevó adelante el acusado para retomar por cuarta vez la gobernación provincial en junio de 2019 contra su ex aliado Juan Manzur.
El debate se desarrolla en el Tribunal Oral Federal 29, de la calle Paraguay al 1536
“En la primera etapa de la campaña se la veía muy bien. Más adelante se la empezó a ver más preocupada, más tensionada, pero siempre le ponía buena onda. Siempre predispuesta. Aunque bajó mucho de peso: era algo que conversaba con ella. Ella me decía que se le caían las uñas, el pelo; estaba más flaca”, agregó.
En rigor, F.L., hija de un primo hermano de Alperovich, estuvo al lado del exmandatario entre 2017 y 2019, mientras él ejercía la senaduría nacional tras ser electo en 2015. El 24 de mayo de 2019 la joven presentó su renuncia. A fines de ese año publicó una carta donde acusó de abuso sexuala su ex jefe, quien pidió licencia sin goce de sueldo en la Cámara Alta. Allí se abrieron dos investigaciones -una en Tucumán y otra en Buenos Aires- que luego se terminarían unificando por orden de la Corte Suprema.
De acuerdo a la acusación que sostiene la fiscalía en este debate, que tuvo su inicio el 5 de febrero de este año, el imputado cometió tres hechos de abuso sexual -dos de ellos en tentativa- y seis sucesos de violencia sexual agravada por haber sido con acceso carnal entre el 14 de diciembre de 2017 y el 26 de marzo de 2018 en las ciudades de San Miguel de Tucumán y Yerba Buena, y en un departamento de Alperovich en el barrio porteño de Puerto Madero. Todos esos hechos habrían sido perpetrados “mediante abuso de poder y autoridad” y generando un “sometimiento sexual ultrajante” a la víctima.
El fiscal Sandro Abraldes -centro- encargado de la acusación en el juicio contra Alperovich
“¿Cómo se enteró de la denuncia?”, indagó el fiscal al concejal de San Miguel de Tucumán. En ese momento Mizrahi contó que un día, a poco tiempo del cierre electoral, se reunieron en su departamento de la capital tucumana y ella le dijo: “José me violó”. Luego, al describir su respuesta, precisó: “Sinceramente me dejó helado. Yo no creo que nadie pueda mentir sobre eso. Me parece una locura”.
“No me acuerdo si en ese diálogo se mencionó la posibilidad de una denuncia, pero en otro momento sí me lo dijo. Le sugerí que se haga asesorar bien porque no era fácil, que se ponga fuerte, que no tome decisiones apresuradas, que se apoye y hable con el padre”, recordó el concejal antes de pedirle al juez seguir declarando sin la presencia de la prensa con el fin de “preservar su intimidad”. Y es que el fiscal Abraldes ya había comenzado a preguntarle sobre su vínculo -extramatrimonial- con la denunciante.
En ese marco, el juez Ramos Padilla le solicitó al público presente que abandone por “cinco minutos” la sala de audiencias, ubicada en la planta baja de los tribunales porteños de la calle Paraguay al 1536. El testimonio a puertas cerradas se extendió durante más de una hora con preguntas de la querella encabezada por Pablo Rovatti y Carolina Cymerman y de la defensa en manos de Augusto Garrido.
Durante su declaración negó formar parte de una “conspiración política” para afectar la carrera de Alperovich. En efecto, esa es una de las explicaciones que esgrime la defensa respecto a la denuncia de F.L.. Para el tres veces gobernador, la causa forma parte de una operación política en su contra elaborada por Mizrahi -antes aliado y luego opositor- y el actual diputado nacional Carlos Cisneros, hombre de peso dentro de la Asociación Bancaria de Tucumán.
El juez Juan Ramos Padilla, a cargo del debate (Franco Fafasuli)
El segundo testigo del día fue Jorge Salvador Gassenbauer, mano derecha de Alperovich desde 2003 y exministro de Seguridad, Gobierno y Justicia de Tucumán durante sus mandatos. “Tenía mucha voluntad de trabajo y carecía de experiencia. Se hacía cargo de todos los problemas que hubiera, y esto era casi de imposible cumplimiento y ella no delegaba. Todo lo que pasaba lo tomaba y lo trataba de sacar adelante”, dijo sobre las funciones que cumplía F.L. durante la campaña electoral.
“¿Qué recuerda del alejamiento de F.L. del espacio político?”, preguntó el fiscal. “Eso fue muy cerca del final de la campaña -respondió-, unos 15 o 20 días antes. Ella, en una charla que tuvo conmigo, me dijo que se iba, que no podía sobrellevar la campaña; evidentemente yo me acerqué a charlar con ella porque la vi agotada, muy desmejorada. Le pregunté qué sucedía y me dijo que estaba agotada, estresada, sobrepasada y que esto era muy tensional. En la charla ella me contó que iba a hablarlo con Alperovich. Después él me dijo que -la joven- se iba porque no podía más con su trabajo, cosa que ya me lo había manifestado a mí”.
Y agregó: “Ella me refirió una pérdida de peso, de caída de pelo. Cuando yo la vi estaba apoyada en una pared, cabizbaja, como si estuviese temblando, se veía que no estaba bien…Yo me acerqué y le pregunté qué le pasaba (…). Evidentemente ella no estaba en condiciones de cumplir esas tareas, que eran muy importantes, de dedicación de 24 horas”.
La defensa de Alperovich está a cargo del abogado Augusto Garrido -primero a la izquierda- (Franco Fafasuli)
La tercera declaración de la jornada estuvo a cargo de Jorge Alberto Reale, encargado de la estrategia comunicacional durante la campaña electoral de Alperovich. En ese cargo trabajó codo a codo con el entonces senador nacional y con F.L., responsable de su agenda diaria. “Yo era responsable de la estrategia de comunicación. Armé un grupo para trabajar: encuestadores, pata digital, medios audiovisuales, creatividad, imagen; todo ese grupo lo coordinaba yo en términos de qué hacer y no hacer”, explicó al inicio de su testimonio.
“F.L. era la secretaria de José. Traté mucho con ella. Yo iba a Tucumán una vez por semana. Pero no fue funcionando como yo quería, entonces antes de llegar al tramo final de la campaña me fui. Sentía que en términos de la disciplina comunicacional no estaba funcionando como yo quería… Me fui en buenos términos”, continuó.
Luego relató que, pasado el tiempo de su renuncia, mantuvo una serie de contactos con la denunciante donde ella le contó que había sufrido un abuso por parte del exsenador. También dijo que ella le pidió asesoramiento en temáticas de comunicación para el caso en que se decidiera a impulsar una denuncia.
La décima audiencia del juicio oral tendrá lugar el próximo jueves 25 de abril a las 10. Se espera que declare el senador Juan Manzur por medios virtuales. Según fuentes judiciales, el debate podría extenderse hasta los primeros días de agosto.
Por Tomás Martino-Infobae