Como “Guille” Cantero tenía limitadas las conversaciones desde el penal, se las ingenió para seguir hablando con sus socios. Fingió cambiar su orientación sexual y organizó triangulaciones telefónicas. La Justicia lo descubrió y ahora el capo narco quedó totalmente incomunicado.
“No usarán más teléfonos como armas”. Con esta frase, Patricia Bullrich anunció un fallo inédito de la Justicia Federal en el que se le prohíbe el uso del teléfono público a Ariel Máximo “Guille” Cantero, el líder de una de las bandas narcos más temidas del país: Los Monos.
La decisión se dio después de que se descubriera que Cantero había desplegado diferentes maniobras, algunas por demás insólitas, para seguir hablando con sus socios desde adentro del penal de Marcos Paz. De ahora en más, podrá hablar solo con su abogado.
Fue a pedido de la Fiscalía Federal de Primera Instancia N°1 de Morón y de la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR), a cargo de los fiscales Sebastián Basso y Diego Iglesias, quienes hicieron un recuento de los episodios que detectaron dentro del pabellón donde está detenido “Guille”.
La medida fue avalada por el juez federal en lo Criminal Correccional de Morón N°2, Jorge Rodríguez, quien además de prohibirle el uso del teléfono, limitó las visitas higiénicas que tenía con Jorge Ramírez, alías “Benego”, un hombre que se hizo pasar por su pareja, y con Soledad “La gorda” Galarza.
Encuentros íntimos, cambio de género y triangulaciones: las insólitas maniobras de “Guille” Cantero
Como “Guille” Cantero tenía limitadas las conversaciones desde el penal, se las ingenió para continuar con los ataques orquestados intramuros. En la última estrategia, fingió cambiar su orientación sexual y dijo que era bisexual.
“Me dijeron que no puede ingresar más nadie, ni amigos, ni parientes. Familiar directo, nada más. Lo que voy a hacer es decirle al jefe de visita que yo doy de baja el vínculo que tengo con Vanesa Barrios y que soy bisexual”, le dijo a Galarza, que resultó ser una de sus socias, en un llamado que tuvo en febrero pasado.
“A la asistente social le digo que antes no lo decía porque no había necesidad, porque me dejaban ingresar a personas que yo quería y que no había problema”, le comentó en la misma charla.
Además, Cantero le reveló a Galarza que “era imposible que se pruebe la orientación sexual”, y que su abogado estaba al tanto de todo. La mujer, sorprendida por la estrategia de su socio, le contestó con desconfianza, pero tratando de convencerse de que esa era la única forma: “¿Cómo te inventas esas cosas? Entiendo, no te queda otra que pensar. Está bien igual”.
Esto encontró su correlato con la realidad cuando, a los pocos días, el líder narco presentó un escrito donde efectivamente se declaró bisexual, dejó sin efecto su vínculo con Barrios y aportó la identidad de tres personas con quienes mantendría una relación de pareja, entre ellos, Jorge Ramírez y Soledad Galarza.
Falsas llamadas con su hija: la segunda estrategia del capo narco
Otra de las maniobras que usó Ariel Cantero fue detectada en agosto del año pasado y se la conoce como “triangulación de llamadas”.
La mecánica se basa en que, una vez iniciado el llamado, el contacto une a terceras personas a la comunicación y habilita la interacción. Así, los líderes criminales que están excluidos del listado en el Servicio Penitenciario pueden conversar de manera indirecta, sin ser rastreados.
Después de una investigación a fondo, se descubrió que “Guille” usaba a su hija Triana para dar órdenes desde prisión. Por medio de la joven, el capo narco mantenía contacto con Damián Escobar, Leandro Vinardi, “El gordo” Vilches, entre otros.
Una escucha telefónica permitió descifrar que Cantero planeaba tener una comunicación encubierta. “Pasale el número este a los locos, el de Triana. Decile que llame por línea y que le pregunte si saben unir y si saben decile que la llame, y que diga que yo cuando apenas estén yo la llamo y me pueden unir, pero trata de explicarle, que directamente me haga hablar con ellos”, le dijo a Barrios, su mujer.
Triana Cantero fue detenida el 7 de marzo por una causa de drogas. “De tal palo, tal astilla”, deslizó una fuente al referirse a la joven de 19 años. Durante un allanamiento, los oficiales de la PDI le incautaron 80 gramos de cocaína, una balanza, tres celulares, chips, bolsas de nailon y precintos, todos elementos que se utilizan para el fraccionamiento.
Escondidos en pavas y en embarazadas: así pasaba los celulares al penal
Otra de las modalidades desplegada, y que quedaron en evidencia en el expediente, fue el uso de otros equipos de electrónicos como DVD adulterados, pendrive, relojes inteligentes, aparatos con bluetooth, entre otros elementos que permiten la conectividad con el afuera. Para la Justicia, “estos elementos resultan fundamentales para continuar direccionando y comandando la comisión de delitos desde el interior del establecimiento carcelario”.
Según el fallo, los aparatos los hacían pasar a través de encomiendas, y en varios casos con connivencia penitenciaria, en donde sus “soldaditos” le mandaban celulares adentro de termos, pavas y ollas, incluso también adentro de la comida.
Además, usaban lo que conoce en la jerga carcelaria como “ranas”, personas captadas por redes sociales a quienes les pagan por ir al penal en calidad de “visita”. También requieren a mujeres embarazadas o que simulan estarlo, para sortear el control por rayos X y pasar teléfonos en lugares insólitos.
Después de descubrir todas las maniobras insólitas por parte de Cantero, a la Justicia no le quedó otra opción que prohibir toda comunicación a través del teléfono del pabellón. El único que puede hablar con el capo narco por esta vía es su abogado, de quien no se descarta que en las próximas horas envíe una apelación para dejar sin efecto esta medida cautelar de seguridad.
Por Carolina Villalba-TN