Mientras el Gobierno prevé una profunda desregulación impositiva, el salario promedio argentino se ampara en inversiones seguras no tan rentables
En las últimas semanas, se comenzó a debatir si el tipo de cambio está atrasado o no. El Presidente de la Nación, Javier Milei, ofreció respuesta a través de su cuenta de X con cinco elementos por el cual el tipo de cambio se mantiene en un nivel adecuado, respecto de su programa económico:
- Superavit Financiero en el Tesoro
- Base Monetaria Constante
- Brecha casi nula con compra de reservas netas
- Saneamiento del balance del Banco Central de la República Argentina
- Levantamiento de restricciones en el mercado cambiario todos los días hasta que un día se termine de salir del cepo.
Argentina es cara en dólares y el sueldo pierde poder adquisitivo
El poder de compra del salario promedio argentino se deterioró durante los primeros meses del año, dado el encarecimiento relativo en dólares del país, asociado a una tasa de aumento del dólar oficial bastante menor al ritmo de la inflación, y al congelamiento relativo de buena parte de las paritarias. Sin embargo, para el frente externo es decir bienes y servicios transables aún se mantiene un tipo de cambio competitivo con el dólar blend, respecto del cierre que tenía ese tipo de cambio a Noviembre 2023.
El jefe de Estado, en su profesión de economista, manifiesta que Argentina es cara en dólares por su estructura fiscal y regulatoria. Es decir que la apuesta sería de ahora en más una vez logrado el superávit fiscal comenzar con una baja de impuestos y una tendencia desregulatoria de la economía. Será el gran desafío de esta gestión, luego de sancionada la Ley Bases, avanzar en una reforma tributaria entonces que permita mejorar la competitividad de la empresa por esta vía y no por una devaluación del peso frente al dólar. Será un camino largo pero esperado y necesario hace décadas.
Para el bolsillo de los Argentinos -en la micro- se incrementó el salario en dólares, pero perdió poder adquisitivo en pesos. Considerando la remuneración neta promedio de los trabajadores registrados, estimada en $500 mil mensuales a abril de este año, el poder de compra de los productos de la canasta básica se contrajo en comparación con diciembre de 2023.
Por ejemplo, mientras que a fin del año pasado con un salario neto se compraban 246 kilos de arroz o 140 kilos de yerba, a Abril el salario sólo alcanzaba para adquirir 169 y 108 kilogramos, respectivamente. No obstante, la reciente desaceleración de la inflación, que en algunos casos implicó la baja de los precios de algunos de los alimentos representativos de la canasta básica, y cierta recomposición salarial en el margen, permitió la recuperación del poder de compra entre marzo y abril.
El Gobierno apuesta a este paso también que el salario recupere poder adquisitivo para la compra de bienes por la vía de variación de precios a la baja, en un contexto de contracción monetaria, caída del consumo y estabilización del tipo de cambio oficial con una brecha muy baja.
Poder de compra de alimentos seleccionados
En diciembre de 2023, se compraban 246 kilos de arroz o 140 kilos de yerba. Hoy, sólo alcanza para 169 y 108 kg. respectivamente.
Por ejemplo, el deterioro relativo del ingreso laboral del primer trimestre se reflejó en 24 litros menos de aceite que se podían comprar con una remuneración mensual en comparación con el poder de compra de fines de 2023. Esta situación se revierte al cuarto mes del año.
El economista Ricardo Arriazu la semana pasada también ingreso al debate del tipo de cambio manifestando que “las anclas del programa macroeconómico son fiscal y cambiaria. Fiscal por que es la madre de todos los problemas y cambiaria por qué si no se estabiliza el tipo de cambio nunca se estabilizan los precios”.
¿Qué pasó con el poder de compra en términos de bienes durables? Las estimaciones muestran que se mantuvo relativamente estable. Considerando tres productos representativos de indumentaria, calzado y tecnología, la tasa de encarecimiento en dólares fue menor que la de los alimentos y acompañaron al alza de los salarios expresados en esa moneda. Este hecho se explica por la baja tasa de devaluación del peso en comparación con la inflación general y en la marcada caída del consumo que contuvo el aumento del valor de este grupo de bienes.
Poder de compra de productos durables seleccionados
Cálculo realizado en base al tipo de cambio oficial. Para diciembre 2023, se considera el tipo de cambio post devaluación.
Para esta situación de aumento de los precios en dólares de estos bienes, el mismo Arriazu sostiene que Argentina en estos bienes es cara porque es una economía proteccionista, regulada y con alta carga impositiva para importar insumos para la producción local e incluso bienes finales. Por otra parte, desde el otro lado de la biblia económica, varias consultoras manifiestan el atrasado del tipo de cambio y sus consecuencias negativas para el que produce porque los insumos son más caros en dólares y para el que exporta obtiene menos pesos por dólar obtenido de su transacción en el comercio exterior.
Inflacion, plazo fijo y dólares: la comparación
A la hora de evaluar el poder adquisitivo del ingreso laboral deben ponderarse también las opciones de ahorro y la rentabilidad que cada una de ellas proporciona. Considerando un inversor poco sofisticado que invierte cierta fracción de su salario en depósitos a plazo fijo, ¿cómo fue el rendimiento del plazo fijo tradicional o el plazo fijo UVA que sigue los movimientos de la inflación?
Así rindieron el plazo fijo tradicional y el plazo fijo UVA en lo que va de 2024.
Teniendo en cuenta la reducción de tasas de interés del BCRA a lo largo del año, el plazo fijo UVA se perfiló como la gran alternativa para los que buscan rentabilidad fija en pesos en inversiones seguras. Mientras que en los primeros cuatro meses del año el plazo fijo tradicional generó una rentabilidad de 30 pesos por cada 100 depositados, la opción UVA prácticamente duplicó el monto invertido. Es decir, el que invirtió sus ahorros en un depósito a plazo fijo tradicional obtuvo una rentabilidad real negativa de aproximadamente 30 puntos porcentuales, en tanto el plazo fijo UVA permitió cierta mejora del poder adquisitivo si se tiene en cuenta la desaceleración de la inflación y que este instrumento actualiza con un mes de rezago por el índice de evolución de los precios minoristas.
Dado que al constituir un plazo fijo UVA el dinero debe quedar invertido por al menos seis meses, según lo dispuesto por la autoridad monetaria, para algunas personas esta podría no haber sido la opción.
Entonces, ¿cómo fue el rendimiento de instrumentos financieros alternativos durante los primeros meses del año? La manera histórica de resguardar el poder adquisitivo de los argentinos ha sido la compra de dólar, más en contextos de incertidumbre, pero evaluando los primeros cuatro meses del año esta inversión generó una rentabilidad en dólares negativa de aproximadamente 8%, debido a la apreciación del peso en el mercado informal, a lo que debe sumarse la caída del poder adquisitivo del peso producto de la inflación acumulada.
En cambio, el que destinó sus ahorros a la compra de bonos gubernamentales o acciones obtuvieron una ganancia que, dependiendo del instrumento, podría significar una rentabilidad real positiva en pesos. Por ejemplo, el MERVAL, que refleja la evolución promedio ponderado de las cotizaciones de las empresas más representativas del mercado bursátil local, aumentó casi 50% en el primer cuatrimestre.
Quien invirtió en bonos o acciones perdió menos respecto de los que compraron dólar blue.
Crédito hipotecario UVA: ¿es negocio?
Finalmente, dado el reciente resurgimiento de los créditos hipotecarios UVA, presentamos un ejercicio hipotético para evaluar la situación actual de una persona que accedió a este tipo de crédito en 2018.
Consideramos un crédito hipotecario UVA otorgado a un trabajador registrado que percibe la remuneración promedio y por un monto equivalente al 65% del valor de la propiedad que se supone en u$s100 mil al momento de financiamiento.
Dada la actualización del saldo del crédito por la evolución de los precios y la trayectoria del precio del dólar en el mercado oficial, el pago de intereses expresados en esa moneda disminuyó de aproximadamente u$s240 a u$s210 dólares. Sin embargo, los intereses pasaron de representar el 22% del ingreso mensual al inicio del crédito al 31% en la actualidad.
La situación se agrava aún más si se consideran las bajas de precios en el mercado inmobiliario, de aproximadamente 30%. El deterioro patrimonial es tal que, al inicio del crédito, este representaba el 65% del valor de la propiedad, mientras que hoy el saldo del crédito hipotecario equivaldría al 80% de su cotización actual.
La semana pasada, el Banco Central de la República Argentina volvió a reducir la tasa de interés de política monetaria pasando del 60% al 50%. De esta manera va reduciendo sus pasivos remunerados que aún equivalen a 3 veces la base monetaria.
Para el ahorrista de Plazo Fijo implica una tasa real negativa que mensualizada queda en 4,1 %. Sin embargo, los incentivos estarán volcados sobre la tasa de crédito al consumo como el programa “Cuota Simple” en 3 o 6 cuotas ante una caída del nivel de ventas en el mercado interno y a una baja más baja para financiar capital de trabajo en el actual contexto.
Salario en “verde” para arriba y precios de los bienes para abajo, luego de una fuerte suba cuatrimestral en forma sostenida desde el arranque del nuevo Gobierno es lo que se está observando en el actual contexto. Veremos cómo evolucionan ambas variables hacia adelante tanto para el mercado interno como para el frente externo.
Por Damián Di Pace-IP