Misiones Para Todos

Milei encabezó el acto por el Día del Holocausto y ratificó su alineamiento con Israel

El Presidente reiteró su apoyo a Israel y recordó que todavía hay más de 100 ciudadanos rehenes en la Franja de Gaza, entre ellos 8 argentinos.

El presidente Javier Milei encabezó este miércoles el acto por el Día del Holocausto junto a los principales referentes de la comunidad judía y miembros del gabinete. En ese marco, reiteró su respaldo a Israel, al señalar que “tomar partido es una obligación moral”.

Milei comenzó su alocución recordando a Lior Rudaeff y entendiendo su “sincero pésame” a la familia del ciudadano argentino-israelí cuyo asesinato fue confirmado el último martes.

“Cuando se libra una batalla entre el bien y el mal, entre la libertad y la opresión, entre la civilización y la barbarie, tomar partido no es una opción entre otras, sino una obligación moral”, subrayó el mandatario, que consideró el Holocausto como “la tragedia más grande de la historia de la humanidad”.

El jefe de Estado ratificó su alineamiento con Israel y remarcó que mientras algunos países “le dan la espalda”, la Argentina estará “al lado suyo, firme siempre”.

“En tiempos de oscuridad, cuando levantar la voz es costoso y la mayoría, se tiene la obligación de hablar”, evaluó Milei, en el acto realizado en el ahora ex Centro Cultural Kirchner, que será rebautizado como “Palacio Libertad”.

El Presidente cuestionó el “antisemitismo” y el “fanatismo islámico intolerable”, a la vez que afirmó que ambos son “percibidos por el mundo libre con incomodidad y gestos ambiguos”.

“Miro a mi alrededor en los liderazgos del mundo libre, a grandes naciones y veo indiferencia en algunos y en otros miedo a pararse del lado de la verdad”, expuso el Presidente.

Además, recordó que “hoy en Gaza todavía hay más de 100 secuestrados, de los cuales 8 son argentinos”.

“Cuando el mundo calla tenemos la obligación de hablar, no hacer la vista gorda. Aunque para algunos sea inconveniente, es la única forma de que la Shoá no se repita“, enfatizó Milei en el marco del acto organizado por la DAIA y el Museo del Holocausto.

Las “fuerzas del cielo” se plasmaron una vez más en el discurso de Javier Milei: “Dios no va a aceptar justificación en su juicio único, no nos va a juzgar por lo que creíamos, sino por lo que hicimos. Denunciar el terrorismo islámico es una obligación“.

“También quiero decirles que la Argentina es una amiga histórica del pueblo judío. Fuimos el primer país de la región en reconocer la existencia del Estado de Israel y tenemos hoy orgullosamente la comunidad judía más grande Latinoamérica y la décima más grande del mundo. Hemos sufrido junto a la comunidad judía a los atentados cobardes de parte del gobierno de Irán”, recordó Milei en referencia a los atentados contra la AMIA y la Embajada de Israel.

Al término de su exposición, el Presidente agradeció a las autoridades de la DAIA por la invitación al evento “en un momento tan duro para el pueblo judío que exige que todos trabajemos espalda con espalda”.

Milei estuvo acompañado en la ceremonia por la canciller Diana Mondino, el ministro de Defensa, Luis Petri, y la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei.

El presidente de la DAIA, Jorge Knoblovits recordó que “la Shoá no es un tema judío”, sino “un infierno abierto en el corazón de la historia”.

“Como en un siniestro dejá-vu, el mundo acaba de presenciar, azorado, la masacre del 7 de octubre. Quien se desentiende del espanto está enarbolando esa indiferencia cómplice, esa supuesta neutralidad que lo deshumaniza y lo pone del lado de los asesinos. Quien no levanta la voz y no se pone del lado de las víctimas, multiplica el crimen. Es peor todavía, porque ignora, irresponsablemente, la amenaza que está sobre su propia cabeza”, afirmó el titular de la entidad judía.

Por su parte, el presidente del Museo del Holocausto, Marcelo Mindlin, ratificó “en este año tan difícil, que el Museo invita nuevamente a todos y cada uno de ustedes a realizar acciones en conjunto con cada una de las organizaciones que representan, para concientizar, para educar y para fortalecer los vínculos con todos los ámbitos de nuestra sociedad”.

“Todos podemos hacer algo. Muchos ya lo están haciendo. Otros se han sumado en el camino. Hay mucho por hacer. Lo único que no podemos hacer, es no hacer nada. Aquí estaremos para multiplicar los esfuerzos de manera coordinada, porque las circunstancias así lo exigen”, agregó.