Nace el “karinismo”. La hermana del Presidente sigue sumando poder
El gabinete de Milei luce desarticulado pero la hermana del jefe de Estado acumula más roles decisivos como la número uno del ala política.
El gabinete nacional del gobierno libertario de Javier Milei se desgaja y desarticula al mismo ritmo con el que la secretaria general, Karina Milei, acumula poder y deja cada vez más visible su rol como jefa del ala política.
Karina desembarcó el viernes en Rosario, provincia de Santa Fe, con el objetivo de juntar firmas para las afiliaciones en la provincia que representa el tercer padrón electoral del país y que de esa manera La Libertad Avanza quede constituido como partido en la provincia. Quien quedará a cargo del partido es la diputada Romina Diez, quien recibió a la hermana del Presidente con una pancarta en la que se podía leer “Karinismo” o “Santa Fe es de El Jefe”.
La postal de ayer de Karina en Santa Fe se complementa con un gabinete desarticulado y atravesado por ruidos internos, al que el pasado jueves el Presidente se ausentó. Su lugar lo ocupó justamente Karina, quien incluso en la comunicación oficial apareció por encima de Nicolás Posse, jefe de Gabinete, y por lo tanto máximo responsable de la administración nacional.
La secretaria general también encabezó el jueves una reunión con el bloque PRO, encabezados por Cristian Ritondo. Según trascendió se habló de la agenda legislativa aunque la fusión o alianza con los amarillos sobrevuela todas las conversaciones.
Karina viene trabajando desde hace semanas con Eduardo “Lule” Menem y con Martín Menem en la construcción del sello libertario a nivel nacional. LLA funcionó como frente electoral el año pasado. Ahora, el objetivo es que quede constituido como partido nacional.
La consolidación de Karina como jefa del ala política con la asistencia de Santiago Caputo, el ministro del Interior, Guillermo Francos, y el tándem de primos Menem, contrasta con la dinámica desgastada del Gabinete.
El jueves pasado lo encabezó Karina, y el martes pasado no hubo siquiera reunión. Cierto es que en las últimas semanas no se realizaron por los viajes del Presidente, pero también es cierto que se acumulan tensiones.
El más apuntado continúa siendo el jefe de Gabinete, a quien se lo señala por ser “duro” en las negociaciones internas. Con el Presupuesto prorrogado, Posse es el encargado de redireccionar partidas.
Algunas voces señalan que el punto de inflexión en el vínculo de Milei con Posse fue el aumento del salario del Presidente, en el que después se dio marcha atrás. El responsable de esa acción fue Armando Guibert, secretario de Empleo Público, quien dependía directamente de Posse.
Otro apuntado en la última semana fue Luis Caputo, quien recibió un duro revés por parte de las energéticas del sector eléctrico, quienes rechazaron la posibilidad de cobrar con un bono la deuda de Cammesa. Incluso generó cortocircuitos con la Embajada de EE.UU. por la empresa norteamericana AES, que se ve perjudicada.
Esta semana el ministro de Defensa Luis Petri echó intempestivamente a su jefe de Gabinete, Carlos Becker, hombre del riñón de Patricia Bullrich.
Por Pablo Varela-Perfil